jueves, 31 de diciembre de 2009

2009

Empecé el año viajando a Lisboa, con mal de amores, nieve y tristeza. Hoy 364 días después ese dolor me parece mentira. Me preocupan otras cosas y he sido capaz de enfrentarme a ciertos fantasmas y vencerlos. Lo primero fue la cura, pasar el mono y afrontar el síndrome de abstinencia. Recuerdo que vi la luz en un tren Sevilla Málaga, era final de enero y Chucho me recordó que hay que disfrutar con lo que queda por vivir y me llené del tejido de felicidad necesario para enfrentar febrero. Mes revulsivo, mi sobrina me hacia tío abuelo el mismo día que me ofrecían escribir Paquirri. Descubría que mi vía revolucionaria pasaba por compartir camas y alfombras con parejas consolidadas y bien casadas y por mirar los slips de los jóvenes que los muestran en las bibliotecas y de disfrutar de nuevo del sol de febrero. En marzo me despertó la que creía que era la peor de las pesadillas y que disolví visitando a Francis Bacon y descubriendo que él si que vivía en una pesadilla continua y decidí viajar en busca de Nena Daconte y en Oviedo me encontré con Daniel que me hizo vivir una noche inolvidable y ahuyentar los últimos monstruos de mi pesadilla. Y llegó una primavera luminosa, semana santa sevillana y empecé junto a Carmen y a Salva a deconstruir a Paquirri. Y expuse sin miedo todo lo que amaba y odiaba. Mientras resucitaba a Paquirri, Antonio Vega se marchaba y nos dejaba todos sus fantasmas convertidos en las mejores de las canciones. En junio Verónica se marchó a Chile y Michael Jackson se fue con Antonio Vega y yo a descubrir París de la mano de Santi. Y en pleno orgullo organizamos la gala perruna donde premiamos los más libertinos del año y me gasté mucho dinero en mensajes de móvil sólo para echar un polvo al amanecer. Y en julio el supuesto viaje a la Luna cumplía 40 años y mi primera relación con un desconocido 20. Mientras el verano avanzaba, Paquirri se rodaba y John Hughes dejaba de rodar para siempre y yo viajaba a Lisboa y una mañana de agosto me amaneció rezándole a Santo Antonio y pidiéndole un chico guapo, inteligente, bajito, musculoso y maravilloso y a la noche siguiente me lo servía en bandeja de plata en medio del Trumps y a ritmo de “I gotta feeling”. Con Filipe iniciaba un viaje mágico lleno de sabores. Me presentó su isla y me la puso a mis pies. Esos días en Madeira me llenaron de imágenes que pronto convertiré en guión. Y el guión de Paquirri se convirtió en verdad, gracias a Salva, y fue un buen regalo de cumpleaños, aunque el mejor de todos es poder compartir cumple con mi Moli, y fiesta y celebración con mis tres patas, Jesús, Luis y Cynthia, y los cuatro formamos una mesa única donde unificamos a amigos en cumpleaños lisérgicos. Pero sin duda nada en este año hubiera sido igual sin la Sueca y sin los Pablos y la inmensa Maribel que nos han dado de un lugar donde reunirnos para compartirnos aún más. Pasé el otoño viajando a Lisboa para robarle a la vida, a ritmo de pop, diez minutos de felicidad. Filipe me brindo lo mejor de si mismo, su casa, su hermana, sus amigos y se lo agradecí y nunca lo olvidaré. Eres la estrella de un año espléndido. Un año donde sentí vértigo por el tiempo pasado y más vértigo por lo mucho que me, nos, queda por vivir. Nadando descubrí que estoy en mi mejor momento porque me asumo como soy y porque me vuelvo a dejar sorprender y emocionar por los desconocidos. Ha llegado el invierno que nos anuncia un nuevo año y antes de acabarlo pienso: ¡Menudo año! virgencita que me dejan como estoy ¡que coño! quiero mucho más. Quiero salud, conque si tengo que pillar la gripe A que la pille en enero y pierdo los kilos de las navidades, quiero más excesos, viajes, escribir unas cuantas series y que seamos lideres de audiencia, voy a estrenar la obra de teatro del año, quiero amor, otra gala perruna, otro cumpleaños, más sueca, más Lisboa, un piso, más canciones mágicas para pinchar y os quiero a todos. ¡Feliz año!

martes, 22 de diciembre de 2009

SOLSTICIO DE INVIERNO

Esta noche se celebraba el solsticio de invierno, para mí significa que el verano está cada día más cerca… que los días van ganando terreno a la noche… Nos hemos juntado a cenar en casa de Félix para celebrar esta especie de Navidad pagana… había mucha comida, buenos vinos… y amigos… la cena ha sido caótica y maravillosa, yo que sigo con mi oído taponado, me perdía de una conversación en otra y me esforzaba por seguirlas todas… Carlos no me dejaba de regar con los mejores vinos… y las mejores de las risas… Cuando hemos terminado de cenar… Félix y yo nos hemos sentado al lado de Diana y ella nos ha dejado sus cartas para que nos aconsejaran sobre nuestra vida… ha sido mágico… y Félix ha colocado sobre la mesa papeles en blanco y semillas… nos ha pedido que cada uno escriba sus deseos y coja unas cuantas semillas… y que mañana, es decir durante el día de hoy, plantemos esas semillas junto a nuestros deseos… y que durante este frío invierno lo cuidemos y que como el sol se vaya acercando a la tierra algunos empezarán a germinar , con la llegada de la primavera algunos florecerán y en el corazón del año, cuando el sol esté más cerca de nosotros, nos darán su mejor fruto… Comparo estas pequeñas semillas con alguien que se ha colado en mi vida casi sin darme cuenta… No sé si seré capaz de plantar esas semillas… pero si me apetece hacerlo pasar dentro de mí… no tengo prisa… que el sol de enero nos caldeé… que el de febrero nos de fuerza para empezar a crecer… que en Marzo nos mantengamos firmes en nuestras jóvenes raíces a pesar de los fuertes vientos… que en abril bebamos de las aguas de los cielos… que en mayo florezcamos… y en junio y en julio nos convirtamos en un fruto jugoso y que en agosto compartamos este fruto en una bella playa… y que sepamos conservar el fruto, como la mejor de las mermeladas ecológicas y que duré todo el bello otoño… y de nuevo llegará el solsticio de invierno… y tal vez en ese nuevo 21 de diciembre compartamos una caótica y maravillosa cena en casa de Félix y terminemos borrachos por culpa de los buenos vinos con los que Carlos sabe rellenar las copas y regar la vida… y luego Diana nos invite a leer sus cartas … Siempre habrá un nuevo solsticio de invierno que nos invita a soñar con un verano lleno de frutos maduros, carnosos, rosados que saborear… Es la magia de los ciclos… de la vida… FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Tengo el oído taponado… y soy dos en uno.

Tengo el oído taponado… y soy dos en uno. Cada día lo tengo más claro… me gustaría vivir una doble vida… ser dos personas… poderme dividir… y que cada uno viviera libre sin tener que rendirle explicaciones al otro. Dentro de mí conviven dos seres opuestos y eso me hace ser contradictorio, cambiante, voluble, inconstante, inestable… Pero lo que he dejado de ser es un inconsciente.

Ahora sé que dentro de mí vive una persona que le gusta el orden, que necesita la disciplina, un trabajo fijo y un sueldo cada fin de mes, que necesita tener un piso de propiedad y una hipoteca que pegar con el sueldo de cada mes, que necesita una casa ordenada, bien decorada, con todos mis cds, dvds y libros en su sitio, mi ropa ordenada en un gran armario, un frigorífico lleno, una cocina amplia donde poder prepara platos exquisitos, un gran salón, con un gran sofá donde ver la tele y una gran mesa donde poder invitar a mis 150 mejores amigos a los platos tan selectos que preparé en mi cocina, por supuesto quiero tener un chico que me quiera y yo quererlo a él, que le guste pasar conmigo noches y tardes tumbados en el sofá viendo The Wire y que luego nos marchemos juntos a la cama y que hagamos el amor como animales… y que nos excitemos tanto que no necesitemos nada más… y levantarnos un sábado y un domingo y prepararnos exquisitas tostadas de aceite y tomate… y volver a hacer el amor… y no necesitar nada más…

Pero sé que también dentro de mí vive un desordenado, que odia la disciplina, que le gustaría pasar todo el tiempo viajando, viviendo con lo imprescindible, que no quiere hipotecas, que adora vivir de alquiler, que es capaz de vivir en un cuarto pequeño en un piso compartido, tener sus cosas metidas en maletas o cajas, que le encanta desayunar en los bares, almorzar el menú del día o un sándwich tirado en una plaza, cenar un tazón de kellogs y que no enciende la cocina para nada en meses, que le da el miedo el compromiso con una persona, que es incapaz de ser fiel porque necesita otros cuerpos… cuerpos desnudos, fuertes, que emanan vida… Cuerpos que mirar, que escuchar, con los que hablar, con los que descubrir cosas nuevas, a los que besar, a los que amar por unos minutos, por unas horas, por unos días o por unos meses… ¿años? cuerpos diferentes, desconocidos, anónimos, inexistentes, cultos, obreros e inteligentes... cuerpos gordos, delgados, viejos, jóvenes, cálidos... con sabores salados, ácidos, dulces, amargos como un Gin Tonic… Estos cuerpos se acercan a mí en cualquier sitio, en el trabajo, en un bar, en las estaciones, en las discotecas, en los autobuses, en los trenes, en mitad de la calle, en los parques, en el metro, en los túneles, en las iglesias... y no me piden permiso... o tal vez sea yo quien me acerco hasta ellos y no les pido permiso… y como llegan o llego nos vamos…

Mi inconsciencia estaba en negar a uno de los dos… ahora no me niego… ahora convivo con los dos yo… hay días que me levanto ordenado y romántico y otros que me acuesto putón y desordenado… no me queda otra y asumo lo que es de uno y lo que es del otro… ¿qué me contradigo? Ya lo sé… soy así… y me niego a negarme.

viernes, 4 de diciembre de 2009

NADANDO

Esta noche antes de salir me ha dado por escribir todo lo que pienso mientras nado… Llevo más de 15 días donde mi cabeza es una autentica olla a presión… No, no voy a explotar… lo que pasa es que no dejo de reflexionar… de pensar… reflexiono mientras ando por la calle, mientras escucho música, mientras nado, mientras escribo, mientras almuerzo… mientras sueño… incluso las reflexiones han empezado a cabalgar dentro de mis sueños…

Una ruptura hace que miles de puertas se te abran… que busques respuestas a muchas de las preguntas que te acompañan en tus quehaceres diarios… Son preguntas que hablan de mí, de las decisiones tomadas, voluntaria e involuntariamente, durante los últimos 20 años… son esas decisiones las que me han conformado y me han hecho ser lo que soy… Desde hace unos cuatro años decidí caminar solo por esta vida… me lié la manta a la cabeza y empecé la ruta… durante cuatro años me he limitado a andar… y ya lo decía Machado y lo cantó Serrat… el caso es que el camino se hace andando… y lo sigo haciendo… pero necesito saber… tal vez saber cosas que todos ya sepan de mí… pero es el momento de asumir… de asentar… de decidir… de afrontar y de saber que soy lo que soy… que no hay nada de malo en ello… que no puedo luchar contra mi naturaleza… que no me puedo negar… que tampoco debo aspirar a ser lo que no soy o no puedo llegar a ser… puedo mejorar lo que soy pero no cambiarlo… mejorar pero no ser otro… tal vez ese haya sido mi fallo… querer ser otro que no era yo… me asumo mientras nado y me doy cuenta que soy totalmente arrítmico… que soy desincronizado… y mientras nado pienso: menos mal que cuando era niño, no había en mi pueblo una piscina cubierta donde aprender a nadar… porque si la hubiera habido, estoy seguro que hubiera mejorado mi “no ritmo” y mi desincronización y me hubiera convertido en un gran nadador… hubiera participado en las olimpiadas del 92 y me hubiera hinchado de follar con deportistas de élite… y sería un ser insoportable… seguro… que me hubiera aprovechado de los demás… con crueldad… sería casi un vampiro de afectos… pero menos mal que la piscina y la natación han entrado en mi vida 30 años tarde… 30 años donde yo he asumido y aprendido muchas cosas… y sé que soy lo que soy… ya está bien de no querer serlo… voy a seguir … caminando… nadando…

miércoles, 18 de noviembre de 2009

LO QUE NOS QUEDA POR VIVIR

El otro día paseaba por el Barrio Alto con Filipe y su amiga Bianca. Bianca es una mujer esplendorosa, alegre, positiva… con una sonrisa en la mirada de la que es difícil desprendernos. Sentía que tenía que pasar la prueba de ser aprobado por la mejor amiga de Filipe. Intentas ser amable… agradable… estar pendiente de las conversaciones, éstas transcurren en portugués por lo que pones todos los sentidos… intentas participar, opinar… Mezclamos conversación con mojitos y el punto del alcohol hace que los idiomas se revuelvan y todo sea algo más fácil.

Ella confiesa que tiene 21 años, que estudia segundo de medicina… que antes intentó ser forense y dentista pero que no le gustó y las dejó… Y yo me quedo colgado con su edad… Siento vértigo… es un vértigo que corre en doble sentido hacía delante y hacia atrás… Pienso en el tiempo vivido desde que yo tenía 21 años… en que jamás lo volveré a tener, que no lo recuperaré, que ya lo he vivido y que forma parte de mi pasado… Siento que esos 19 años han pasado a una velocidad no permitida… que no me han pedido permiso… que se han marchado… y siento envidia de todo lo que a Bianca le queda por sentir… por descubrir hasta que llegue a mi edad… Y de repente me asusto… cuando ella tenga 39, yo estaré rozando los 60. Eso me da más miedo aún… ¿Estaré a punto de jubilarme? ¿Habré desarrollado algún cáncer? ¿Viviré? ¿Se me pondrá dura? ¿Estaré solo? ¿Tendré alguien a mi lado? ¿Habré conseguido todo lo que quería conseguir cuando tenía 21 y que casi me queda por conseguir a mis 39?

Viajo inconscientemente al año que ella nació… Año 1988… Yo estudiaba COU, que ya no se estudia, empezaba a tener mis primeras relaciones sexuales… tenía miles de ilusiones y pensaba que a mis 39 sería otra cosa distinta a la que soy ahora… ni mejor ni peor: distinta… Tal vez no entraba en mis cálculos ponerme hasta arriba de mojitos en el barrio alto de Lisboa con niñatos maravillosos de 21… ¿Por qué lo hago? ¿Añoro algo? ¿Estoy buscando la juventud perdida? ¿Me gusta mi vida? ¿Quiero cambiarla? ¿Qué me queda por vivir?¿Será maravilloso? ¿Será caótico? ¿seguiré intentado falar en portugués? ¿O me habrá dado por el italiano o el griego o el francés o el flamenco o el coreano? ¿Me volveré a ver a mis 59 tomando mojitos con niñatos de 39 en el Barrio Alto de Lisboa o en cualquier ciudad del mundo? Espero que sí… o tal vez, lo mejor sea que la vida me siga sorprendiendo… aunque sé que el vértigo de los años vividos y por vivir siempre seguirá asustándome…



Esta canción no deja de sonar en estos días por mi Lisboa

jueves, 5 de noviembre de 2009

VIAJE AL PASADO



Hoy escuchando diferentes versiones de crazy de Gnarls Barkley mi cabeza se ha inundado de recuerdos... Tal y como esa canción, todo lo que me paso durante el 2006 tiene múltiples versiones, estas son algunas de ellas...

Madrugada del 26 al 27 de Julio de 2006.

Estoy desnudo en la cama. El portátil tapa mi sexo. Miro mi cuerpo desnudo y no me gusta. Me gustaría llamar la atención con él. Crezco y decrezco con la misma facilidad que muchos de mis sentimientos se entrecruzan en mi cabeza. Estoy experimentando miles de cosas nuevas que jamás pensé que me permitiría sentir. Fran. Así a secas. Sin apellido. No sé mucho más de él y eso me gusta, ya que me permite pintarlo como quiero que sea. ¿Quién es Fran? pregunto a una conocida, alguien responde: un camarero que es albañil…

Esta noche lo veo nada más llegar a la terraza de la piscina, fui allí con esa intención… Camiseta amarilla y vaqueros cortos, caídos, anchos como de surfero. Me sonríe nada más verme. Me llama por mi nombre, me saluda… en ese momento los dos sabemos lo que nos estamos diciendo. Él sabe que me gusta verlo y quiero sentir que a él también le gusta verme a mí. Su mesa estaba rodeada de amigos y amigas. Yo decido sentarme en la mesa de al lado con otros amigos, aunque Fran dice siéntate aquí. Yo creo no escucharlo o no lo escucho, por miedo… no sé como reaccionar ante él y Fran maneja con tiento la situación. Desde mi mesa cruzamos frases, yo intento participar en la conversación y lo invito a mi estreno del viernes. Fran me dice que vendrá. Bebo rápido, tengo sed y nervios. Cuando me levanto a pedir el segundo red-bull, él se acerca ¿casualidad? Se mete tras la barra y pone chupitos para todos. Sabe que me gusta el ron miel y saca una botella para mí, al final todos brindamos con ron miel. Las miradas se entrecruzan y los brindis… No sé si son imaginaciones mías, no lo sé… Luego cada uno a su mesa… sigo pendiente de él… nos pasamos fotos por bluetooth y él sonríe cuando las recibe. Cuando me voy se acerca a hasta mí. Veo que come algo, le abro la mano descubro que son pipas pero tiene escondida una pequeña botella de gominola, mis preferidas, y me la ofrece, sabe que me gusta. Le pido que venga a mi estreno, sé que no vendrá pero me dice que lo intentará y se marcha. Antes de irse le pregunto por su espalda y me dice que algo mejor y yo pienso como me gustaría acariciársela… Hoy he pensado en comprarme un ático y él compartía momentos conmigo, en el ático.

Madrugada del 27 al 28 de Julio de 2006

Hoy no he visto a Fran. Hoy ha venido a visitarme Curro desde Sevilla. ¿Quién es Curro? Menuda pregunta. No lo sé. Hoy ha habido momentos en que lo he visto como un extraño que se me entregaba porque me necesitaba, en otros sentía que estaba atravesando el mismo largo río que yo y había decidido que mejor hacer esa travesía acompañado. Yo ahora sé que quiero hacer la travesía en solitario pero no sé como echar de mi pobre patera a Curro. No es culpabilidad… es comodidad… a lo mejor él también siente la misma comodidad… Es bueno ver a una persona que siente una cierta atracción por ti. Curro y yo llevábamos un mes sin vernos y el reencuentro ha sido muy sexual. Empezamos follando en el teatro… comida de polla, de culo, penetración sobre el escenario… fue morboso y divertido. Luego sin comer… nos fuimos para la casa. Encendimos el ventilador del techo, echamos el colchón en el suelo y a follar. Un primer polvo donde completamos la faena del teatro. Un sándwich para recuperar fuerzas. Una siesta. Un polvo rápido. Conversación… ninguno queríamos tocar ningún tema peliagudo y luego una buena ración de sexo… Curro se está dejando penetrar cada vez más y eso me gusta… pero no sé lo que esconde. Creo que él tampoco termina de saberlo. Ha dicho que se marchaba y yo no he puesto ninguna objeción… no me apetecía que se quedara y creo que eso significa algo… no sé… espero saberlo algún día… Mientras ensayo y mañana se estrena Autobiografía, un texto menor que poco a poco se va descubriendo como algo vivo, espero que los chicos sepan resolver sus ataques de nervios y los míos. Mañana le pediré perdón… bueno y mañana veré a Fran… si decide venir al estreno.



Madrugada del 28 de julio al 30 de julio de 2006

La vida es un bolero. Hoy mi ex tenía una cita y yo lo he descubierto. Me alegro por él. Ya está, ya está todo acabado… Por otro lado mi actual relación con Curro no me satisface y debo romperla pero eso será cuando tenga la fuerza para hacerlo o mejor que lo haga él. Yo no tengo ganas… Fran está guapo con todo lo que se ponga. No me hace daño… es sólo una sonrisa y unos brazos… Al llegar al teatro me sonríe y yo me fijo en sus brazos, fuertes, morenos, musculados… y me hace sentirme vivo… no, vivo no, adolescente… Que bien… una nueva vida… una vida que no tenía planificada, ¿dónde terminará…? porque va a terminar… crecerá y me llevará a algún lado… pero para eso queda aún mucho tiempo…


Ese tiempo es hoy… y una canción me ha hecho viajar hasta allí.

martes, 27 de octubre de 2009

FELICIDAD POP

Llevo 21 días desenganchado del mundo de los blogs. Razón ninguna. Simplemente no encontraba nada que decir y no quería ver que todos los demás tenían mucho que contar. En estos más de dos años que llevo escribiendo siempre tenía algo que contar, algo sobre mí que me parecía interesante, pero en estos 21 días, el mismo número que el día de mi cumpleaños y el día que hice la primera comunión y me comí a Dios enterito, no he encontrado nada que compartir. No quería compartir que estaba escribiendo un guión sobre Cayetana de Alba y que se nos atrancaba el segundo capítulo y que un día de repente vimos la solución y todo empezó a funcionar. Ni que mi relación empezaba a serenarse y que lo que había empezado siendo bueno ahora era mucho mejor. Ni que mi primo Jesús se casó con Rosalía y que me gustó verlo tan feliz y a ella tan radiante. Ni que me tuve que encerrar en mi piso de Fuengirola para centrarme y poder terminar en un tiempo record el capitulo de Cayetana. Ni que allí me di cuenta que California está más cerca de lo que piensas. Ni que viaje a Lisboa y fui feliz pero una reunión de trabajo trunco mi apreciada felicidad y me hizo volver a Madrid… Me parecían cosas mundanas, simples e insignificantes. Cosas a las que no sabía como ponerle la literatura necesaria para hacerlas interesantes…

Hasta que una tarde caminando solo por las calles de Lisboa, una tarde gris, donde percibes como una borrasca llena de agua entra desde el atlántico para atravesar toda la Península Ibérica… bajando una cuesta lisboeta con mi ipod conectado a mis cascos verdes y a todo volumen… comenzó a sonar uno de los más bellos temas que he escuchado: Music is a princess de Prefab Sprout. Entonces me di cuenta que la felicidad llega a borbotones de no más de cuatro minutos, como una buena canción pop. Era feliz, sólo por 3 minutos y 32 segundos… caminaba, disfrutaba con la luz gris de esa tarde, los edificios elegantes y decadentes de Lisboa me vigilaban y yo a ellos, sentía que estaba donde quería, era un poco de allí, iba a recoger a Filipe del estudio de arquitectos donde trabaja y no necesitaba más… la felicidad se esconde en una buena canción pop… y Prefab Spraut había convertido mi vida en un video clip durante 3 minutos y 22 segundos.





A la mañana siguiente, al despertar, Filipe y yo tuvimos 3 minutos y algún segundo más de sexo fantástico. Fue rápido, salvaje, apasionado, perfecto y le susurré esto es la felicidad. Él me respondió que con que poco me conformaba. Entonces le expliqué mi teoría de que la felicidad se esconde en una canción pop y que en una vida puede estar llena de canciones… y lo mágico es saber reconocerlas y tararearlas… hacer tuyo ese breve lapso de tiempo… que nada es eterno… y la felicidad tampoco lo es…

martes, 6 de octubre de 2009

DIEZ MINUTOS

Diez minutos para desahogarme escribiendo. Mientras vuelvo a escuchar a Bon Iver. No sé que hacer, que decisión tomar. No es fácil dejar de querer. Pero algo ocurre, algo te frena y te quedas bloqueado: Un ilógico ataque de celos. Luego se arrepiente y llora, llora como un niño… y tú lloras con él… pero ya nada es igual… ¿quién puede soportar el lloro de un niño? Desde ese momento no fijas la atención en nada. No eres capaz de leer la prensa. El libro, que tienes a medias, deja de interesarte. Te cuesta elegir música, es más prefieres ni ponerte los cascos. Intentas escucharte. Intentas escuchar a los demás. Nada te consuela. Decides no acelerarte. No tomar ninguna decisión de la que luego te arrepientas. Caminar desde nuevos ministerios hasta gran vía, pararte en la Sueca, compartir un café, seguir de compras con los amigos, ver atardecer desde la terraza del Oskar en Madrid… Una cena secreta con una garza majestuosa… Llegas a casa. Duermes… Pero al despertar… Nada, todo sigue igual. Pero la sensación es física. Sé donde ubicarla. Es angustia. Es como si una manzana o un huevo se te alojara un poco más abajo de la garganta y un poco más arriba del corazón y no puedes expulsarlo. Te ahoga. ¿No hay un espidifén que lo haga desaparecer?

lunes, 21 de septiembre de 2009

PAQUIRRI Y MIS 39

Hoy cumplo 39 años. Ha sido un año lleno de curvas pero todas me llevaban hacia algo bueno o mejor. Un año más donde he aprendido a valorarme, a decidir lo que me gusta, a escribir, a tener seguridad, a olvidar, a querer, a odiar, a gritar… Ha sido el año de la Sueca… De que mi sobrina me convierta en tío abuelo, de asentarme en Madrid, de abandonar Martos, de volverme a comer las uñas, de seguir comprándome zapatillas de deporte, de viajar mucho a Lisboa, de descubrir Paris y Madeira… y de enamorarme… de “Paquirri”… y mañana todos podéis enamoraros de él tanto como lo estoy yo.



Porque algunas veces todo se conjuga para que un trabajo te llene y te emocione. Hace unos meses me propusieron escribir un guión de ficción sobre la vida de Paquirri. Desde el primer momento la idea me gustó y no lo dudé, acepté la propuesta y de la mano de mi compañera Carmen nos pusimos a explorar la vida de este personaje para convertirla en cine y mañana se hace realidad. Estoy nervioso pero calmado porque todo el proceso ha sido maravilloso. Construir el guión, los tres meses que nos llevó escribirlo… consensuarlo con Salva, el director, lo mucho que nos hizo trabajar y aprender… diferenciar entre palabras e imágenes… dotar al guión de un concepto de tragedia… separarnos de los rosa, de lo amarillo para hacer una historia de verdad… ahondar para no quedarnos en los clichés y construir personajes reales que sufren, que aman, que crecen, que siente…

Después vino el proceso de poner en pie todas esas palabras… elegir a los actores y actrices… una labor dura, pero sin duda un casting acertado… ir poco a poco descubriendo las caras de los actores que darían vida a los personajes que habíamos creado… Los ensayos… Salva haciendo que los actores comprendieran y entendieran cada secuencia… convertirlos en verdaderas familias… y luego las 5 semanas de duro rodaje… y el equipo dándolo todo… convirtiendo el guión de Carmen y mío en bellas y verdaderas imágenes… Salmones, el dire de fotografía, le ha sabido dar la luz necesaria… Durante esas 5 semanas, cada día que pasaba por el rodaje, me quedaba enamorado de la interpretación de los actores… Antonio Velazquez estaba creando un Paquirri humano y lleno de dolor, de sufrimiento y vida… María Ruíz estaba llenando a Carmina de sensualidad, rebeldía y emoción Carmina… Luz Valdenebro estaba dotando a Isabel de la dignidad que debe hacer gala… Cynthia Martín es la hermana perfecta, la hermana que ama a su hermano por encima de todo… que no deja de observarlo, de cuidarlo… que sufre cuando él sufre y se alegra cuando él se alegra… Miguel Diosdado como el hermano pequeño que no se separa de su hermano grande, que lo admire y teme y que no deja de correr perdido y lleno de dolor el día de su cogida… Mariana, Belén, Pilar, … todos los actores… los aplaudo… y me arrodillo ante Manolo Caro que ha sabido construir un personaje, que casi pasando desapercibido en guión, él lo ha hecho crecer y convertirlo en el amigo fiel y el escudero de Paquirri, menudo trabajo, Manolito… si fuera director te querría en todos mis proyectos.

He podido ver ya la serie y me siento tan orgulloso como si acabará de ser padre. Ahora sólo falta que se levante del telón y todos os emocionéis como lo estoy yo. Ese sería el placer máximo y el mejor regalo de cumpleaños… Va por ustedes.

martes, 8 de septiembre de 2009

MADEIRA


MADEIRA

Corro escaleras arriba. Abro la puerta del piso. Tengo la maleta preparada. La examino en un segundo. Camisetas, seis, bermudas, dos y la puesta, un pantalón largo: el diesel despintado, bañador, dos zapatillas: New Balance rojas y Nike clásicas, condones, lubricante, poppers: lo saco a él no le gusta, slips, calcetines. La cierro y también la puerta de la casa. Bajo las escaleras a saltos. Salva me espera en el coche. Maleta en el maletero. Me monto. Arranca. Salva me dice que no esté nervioso. Está seguro de que llegamos. Tiene que poner gasolina. Me pongo más nervioso. No vas a perder el puto avión, me grita. Mientras llena el deposito, yo leo el último mensaje de Filipe. Voy al primero. Me detengo en el de su invitación: “La noche fue más grande de lo que pensaba… una salida muito divertida. Se quieres puedes venir a Madeira estos días. Beijos.” Salva vuelve al coche. Me mira. Me pregunta: “¿qué te pasa?”. Yo le respondo: “Estoy emocionado.” Arrancamos con dirección, por fin, al aeropuerto. Hablamos de pasados viajes a Lisboa. Imaginamos futuros. Hoy sólo estaré un par de horas, mientras espero mi vuelo hacia Madeira. Llegamos al aeropuerto con tiempo. Salva me abraza con fuerza. Tengo mi tarjeta de embarque. Accedo tras los rituales de tocamiento e inspección del equipaje. Paseo nervioso mientras me dan la puerta de embarque: duty free, revistas, me llama Dani, me río con sus ocurrencias, lo corto porque me dan la puerta, la K15. Vueling me desea feliz vueling a Lisboa con tan sólo 30 minutos de retraso. Leo en el vuelo. Levanto la vista del Esquire y debajo está el Tajo. Aterrizo. Cambio de terminal. Ceno. Intercambio mensajes con Filipe. Vuelvo a embarcar. Despego. Dormito. Escucho la música que le he grabado a Filipe. Leo. Vuelvo a dormitar. Aterrizo en Madeira. Estoy nervioso. Sólo lo conozco de tres noches de sexo loco en Lisboa. El vuelo ha llegado con 20 minutos de adelanto sobre la hora fijada. Él no está. ¿Y si no viene?, pienso. Cuando han pasado 10 minutos lo veo acercarse: pequeñito, compacto, fuerte, sonriente. Intento abrazarlo. Él me abraza con torpeza y de lado. Se disculpa porque ha llegado tarde. Yo le digo que no. Le pido que me hable en Portugués y yo lo haré en Español. Nos acercamos hasta su coche. Me sorprende con un deportivo biplaza descapotable. Creo que estos 4 días van a ser de sueño. Conduce dirección a Funchal. Mete una marcha y su mano roza mi rodilla. Me pongo. Él me mira. Sonríe. Le acaricio el muslo. Mi mano se pierde por su entrepierna. Los vaqueros le marcan sus muslos. Me gusta. Llegamos al hotel. Un aparcacoches se hace cargo del coche. Sacamos las maletas. En la recepción doy mi DNI. Hice la reserva desde Madrid. Mientras toman mis datos. Él se disculpa, “Madeira no es Chueca”, me dice al oído. Me pone mucho más. Me devuelven el DNI. Nos indican la habitación. Subimos en el ascensor y una señora con nosotros. No dejamos de mirarnos. Salimos en la 2 planta. Llegamos a la habitación 222. Abrimos la puerta. Metemos la tarjeta. Se hace la luz. Comenzamos a besarnos. Le beso el cuello. Me muerde el labio inferior con violencia. Le abro la camisa. Le pellizco y le muerdo los pezones. Suspira. Acaricio su culo apretado por el pantalón. Desabrocho los botones del pantalón. Mi mano se pierde por su trasero sudado. Bajo con violencia el pantalón. Se queda por sus rodillas. Lo empujo hacia un sillón que hay frente una gran ventanal. Mira al mar de rodillas en el sillón. Introduzco mi lengua en la raja de su culo sudado. La muevo. Succiono. Golpeo sus cachetes. Sigo moviendo mi lengua. Su culo se contrae. Me quito el pantalón. Me echo sobre él. El mar viene y va. Va y viene. Viene y va. Va y viene. Viene y va. Viene y va. Aprieto mi pecho sobre su espalda. Aprieto más. Más. Más. Él mancha el respaldo del sillón a la vez que yo lo mancho a él. Caemos sobre la moqueta del habitación. Nos miramos. Reímos. Volvemos a besarnos. Nos acariciamos. Nuestras lenguas no dejan de jugar. Me muerde con violencia el labio inferior. Me pierdo en su cuello. Succiono, casi muerdo. Él me frena con sequedad y violencia. Me mira primero serio. Rápidamente sonríe. Me olvido de su repentina violencia. Lo vuelvo a besar. Bajo hacia sus pechos fuerte. Mis dientes juegan con sus pezones. Él hace fuerza con su pecho me pide que le de pequeños puñetazos. Le doy con mi poca fuerza. El hace más fuerza y sus pechos aumentan. Nos excitamos. La violencia se mezcla con el placer. Bocados, golpes, pequeñas agresiones… más bocados que me mezclan con besos, golpes, caricias… Le ato las manos con las fundas de las almohadas. Ato sus pies uno a otro con las sabanas. Lo pongo boca abajo. Busco en mi maleta el lubricante. Lo utilizo como aceite lo esparzo por toda sus espalda. Pongo mucha cantidad en sus muslos. Me introduzco dentro de sus muslos. Le obligo a cerrar las piernas. Me froto. Disfruta. Froto. Disfruta. Sin querer encuentro el agujero. Mi punta hace que se dilate. Se va abriendo generoso y yo voy entrando de nuevo en él. Entro un poco más. Entro más. Entro más y más y más… creo que no hay fin… más y más… siempre hacia dentro. Él grita. Me vacío. Me quedo dentro. Mi lengua juega con su cuello y él me busca con la suya. Nos dormimos sin movernos. Despierto de madrugada. Filipe duerme. Lo contemplo desnudo. Levanto sus piernas. Me introduzco en él. Se despierta. Me besa. Sonríe. Comienza a moverse. El placer nos invade y volvemos a dormir. El sol llena la habitación. Me despierto. Intento no hacer ruido. Voy a la baño. Me siento en el water. Comienzo a mear. Filipe entra en la habitación. Me observa mear. Se acerca hasta mí. Se coloca frente a mí. Comienza a mear. Mi cuerpo se vuelve salado como el mar. Al acabar me levanto y me abrazo a él que me empuja hasta el baño. Comienza a ducharme. A lavarme. Me pone gel por todo el cuerpo. Me enjabona. Su mano se pierde en mi trasero. Yo suspiro. Filipe se coloca tras de mí. Se enjabona su polla y la coloca dentro de mi para limpiarme por dentro. Me limpia con dureza. Fuerte. Muy fuerte. Yo grito y él me tapa la boca. Silencio. Grito hacia dentro y él se vacía hacía fuera. Limpios nos vestimos. Bermudas. Bañadores. Toallas. Camisetas. Desayunamos. Yo le explico, mientras comemos un pan caliente con queso y mantequilla, que mi desayuno en Madrid siempre es una tostada de aceite y tomate. Le parece extraño. Se ríe. Lo invito a que venga a visitarme. Prometo preparárselo. Buscamos el descapotable. Le propongo quitarle la capota. Me dice tajante que no. Yo insisto, entre bromas. Me vuelve a decir que no. Sin explicación. Me monto a su lado. Silencio. ¿Dónde vamos?. Es tu isla, respondo. ¿Quieres ver Funchal. Yo respondo con un seco vale. Nos bajamos del coche. Recorremos sus calles. Él siempre camina unos metros por delante de mí. Yo camino rápido pero nunca me coloco a su par. Calles estrechas. Arquitectura de piedra y cal. Mucha vegetación. Árboles. Pasamos por un monumento al descubridor de la Isla. Se llama Madeira porque al principio sólo había árboles. Recorremos un fuerte que ahora es un museo. Tomamos una bica. Recorremos un gran mercado de pescados. Atunes abiertos. Rojos. Sangre. Me propone irnos hacia las playas. Me gusta la idea. Volvemos hacia el coche. Corremos por las pequeñas carreteras a toda velocidad. El paisaje me empapa. Me roza de nuevo dentro del coche. Todo se despierta. Música portuguesa en la radio. La fusión del paisaje con la música me embriaga. Su mano vuelve a rozarme la rodilla y me despierta. Me encanta tu Isla, gracias por invitarme, le sonrío. Filipe me devuelve la sonrisa. Coloca su mano en mi rodilla. Vemos un mirador. Un acantilado. Para el coche. Me salgo. Cuando él lo hace un coche pasa rozándolo a toda velocidad. Se me escapa un grito. Él me mira descompuesto. Respira. Me acerco corriendo hasta él. Voy a abrazarlo. Me frena en seco: ¿Qué haces?. Me aparta. Cruza hacia el mirador. Miramos el acantilado. El mar azul transparente. No hay paz. Estamos nerviosos. No decimos nada. Silencio. El mar rompe con el acantilado. ¿Qué quieres comer? Atún, le digo. No me gusta el atún. Me suena como una maldición. Nos montamos de nuevo en el descapotable capotado. Me lleva a un restaurante. Si quieres puedes pedir atún. Pido atún. Me lo como con ganas. En silencio. Él come carne. En silencio. ¿Te ha gustado?. Asiento. Se levanta para ir al baño. Yo pienso ¿qué vamos a hacer estos tres días?. Vuelve del baño hablando por teléfono. Se acerca y corta. Al llegar al coche me sorprende: le quita la capota. Te voy a llevar a mi playa favorita. Mientras conduce rozo con mi brazo su brazo. Nos relajamos. Llegamos hasta la playa. Es una playa de enormes piedras. Excavada en el acantilado. Rodeada de enormes acantilados de piedras. Está casi solitaria. Muy poca gente tumbada en las enormes piedras. Colocamos las tollas sobre las piedras. Nos colocamos sobre las piedras. Me incomodan las piedras. Me incomoda el calor del sol. Me quito la camiseta. Me avisa, no se puede hacer nudismo. No lo pensaba hacer, pienso. Me voy hacia el agua. Camino sobre las piedras. Filipe viene tras de mí. Me meto en el agua. Al primer paso me hundo. Son auténticas piscinas. El agua es azul transparente. Refresca pero no está fría. El agua es perfecta. Nado. Me alejo de la orilla. Él viene tras de mí. Me agarra de los pies y me hunde. Se acerca a mi bajo el agua. Me besa. Me separo. Subo a la superficie. Me dice que vayamos nadando hasta el acantilado. Le digo que me cago to. Se ríe. Se burla con mi expresión. Filipe se aleja hacia el acantilado. Nada. Veo sus fuertes brazos entrar y salir en el agua. Me siento solo en medio del océano. Siento miedo. Dudo. Nado hacia el acantilado. Como me acerco al acantilado el agua es más brava. Filipe ve tras el acantilado una playa solitaria de piedras. Vamos hasta ahí. Me sonríe. El oleaje cada vez es más fuerte. Tengo miedo. Me acerco hasta las rocas. Me resbalo. No puedo salir. Por fin lo consigo. Prefiero ir a través de ellas. Filipe nada con fuerza en paralelo a los rocas. Me mira. Sonríe. Dice: Eres un maricón. Yo le sonrío. Camino por un sendero de piedras que se clavan en mis talones. Las olas son cada vez más fuertes. Filipe nada en paralelo a mi. Filipe no avanza. El mar lo detiene. Filipe grita mi nombre. Lo miro. Pienso que me está invitando a tirarme al mar. Le digo que no. Me doy cuenta que no avanza. Noto terror en su cara. Filipe intenta nadar pero no avanza. Las olas rompen en las rocas y no me dejan pasar. Filipe intenta acercarse hasta las rocas pero no puede. Me mira perdido. Dudo. Nada y no se mueve. Sus brazos musculosos están mudos. Sus ojos son de pánico. Las olas lo cubren. Sale a la superficie. Intenta nadar. El oleaje lo vuelve a hundir. Me mira aterrado. No sé que hacer. Intenta nadar. No puede. Grito. Salgo a correr por el acantilado. Corro hacia la playa. Me resbalo. Caigo. Me levanto. Sigo corriendo. Se me clavan cosas puntiagudas en los talones. Corro. Grito. Corro por el acantilado. Llego hasta la playa. Pido auxilio. Veo el vigilante a lo lejos. Las grandes piedras se me clavan en los pies. Siento que me sangran. Sigo corriendo. Las piedras me golpean los talones. Sangro. Grito. El salvavidas me ve. Coge una tabla de surf. Le indico que tras las rocas. Sale mar a través. Yo lo veo alejarse. Cierro los ojos a la vez que subo la cabeza hacia el cielo. El sol me ciega. Corro de nuevo entre las piedras. Mis pies se golpean contra ellas una vez y otra. Una vez y otra. Una vez y otra. Llego a las rocas. Corro entre ellas. No quiero pensar. No quiero. No quiero saber lo que ha pasado. No quiero llegar hasta allí. No quiero. Veo al vigilante. Con todas sus fuerzas arrastra un cuerpo. Un cuerpo muerto. Un cuerpo sin vida. Mis piernas comienzan a temblar. Grito. Miro mis pies que sangran bajo el agua azul transparente. El vigilante intenta con todas sus fuerzas acercarse a la orilla. Yo los sigo con la mirada. Incapaz de andar. Los veo llegar hasta la orilla. Veo que lo besa. Que intenta reanimarlo. Vuelve a besarlo. Otra vez más . Otra. Golpea su pecho. Besos. Golpes. Pero la vida no vuelve. Sin darme cuenta he llegado hasta ellos. El vigilante me mira impotente. Yo le devuelvo la misma mirada. Comienza a hablarme. Yo no entiendo nada. No sé donde estoy. Miro el cuerpo de Filipe. Es el mismo cuerpo de la pasada noche. Lo abrazo. Está frío. Me separo. La gente me observa. No sé que hacer. Comienzan a hacerme preguntas. No sé que responder. No entiendo nada. Nada. Todo pasa a mucha velocidad. Oigo que alguien avisa a la policía. Alguien me pregunta su nombre. Filipe. Quieren saber más. No sé nada más. Filipe. ¡Qué más puedo saber! Que follaba con él de escándalo. Tengo que avisar a alguien. Recuerdo su móvil. Me acerco hasta las toallas. Su ropa. La llave del coche. El móvil. Todo sigue sobre las piedras. Filipe también está sobre las piedras. Muerto. El móvil. Me acerco hasta Filipe. Miro la última llamada. Minha casa. Automáticamente llamo. Suena el pitido. Dos pitidos. Tres. Descuelga una niña. ¿Pai?. No, no puede ser. La niña grita: Mai es pai. Creo entender eso. Cuelgo. Me derrumbo. Me siento en el suelo. La gente me mira. Veo a Filipe. Muerto. No sé quién es. Lloro. No se que hacer. Grito en silencio. Miro al mar. El mar viene y va. Va y viene. Viene y va. Va y viene. Viene y va. Viene y va. Viene y va…

lunes, 31 de agosto de 2009

31 DE AGOSTO

EL 31 DE AGOSTO

00:20 Llego en el último ave que procede de Sevilla cargado de sal.
00:40 Abro la puerta de la casa.
00:42 Abro la maleta.
00:43 Deshago la maleta.
00:45 Pongo una lavadora.
00:50 Lavo a mano mi polo favorito de este verano.
01:05 Me meto en la cama.
01:07 Le rezo a Santo Antonio y le doy las gracias por este verano.
01:09 Le escribo un mensaje a Filipe.
01:10 Él me responde. Sonrío.
01:12 Hace calor. Estoy cachondo.
01:14 Me pongo una porno en el ordenador.
01:15 Comienzo a masturbarme.
01:19 Me corro.
01: 20 Me jode limpiarme. Lo hago.
01: 21 Apago el mac.
01: 23 Me duermo.
08: 02 Me despierto.
08: 07 Aclaro mi polo favorito de este verano.
08:10 Lo tiendo.
08:12 Tiendo la lavadora.
08:13 Unos vaqueros caen al patio interior y se quedan colgados de un tubo.
08:15 Me ducho.
08:25 Me lavo los dientes.
08:30 Me visto.
08:40 Me llama Rosana y hablamos.
09:00 Llamo a mi sobrina Andrea que se acerca a Madrid para un casting.
09: 05 Llego al banco.
09:21 Regreso a mi casa.
09:25 Me preparo unos Kellogs.
09:30 Comienzo a escribir.
10:37 Hablo con Carmen Pombero sobre el guión que estamos escribiendo.
11:30 Salgo a mi casa para una reunión de trabajo.
11:45 Viajo en el metro y me acuerdo de Filipe mientras escucho lo nuevo de Sidonie.
12:00 Me tomo un café solo, asqueroso. Echo de menos las bicas portuguesas.
12:15 Me llama mi sobrina para decirme como le ha salido el casting.
12:20 Me reúno. Hablamos… hablamos… hablamos y trabajamos
13:45 Me llama Antonio para quedar esa noche. Voy a cenar con él con Maya y con sus niños.
14:00 Llego a lo de Jesús.
14:15 Comemos en el Bazar: Jesús, Joaquín, Fran y yo.
14:30 Jesús dice: hoy no se acaba el verano.
15:00 Me doy 10 minutos de rayos uva.
15:30 Llego a casa.
15:40 Me pongo a escribir.
15:45 Mientras escribo les grabo a Darío y a Carla (los niños de Antonio y Maya que tienen 9 meses… música para que crezcan felices, libres y hermosos)
17:29 Me llega un nuevo mensaje de Filipe.
17:30 Pienso en mi viaje a Madeira.
18:04 Termino de escribir. Madeira me espera. Filipe me espera. El verano no ha hecho más que empezar.

domingo, 16 de agosto de 2009

VERANO 2009

VERANO 2009

Adoro el verano… es el corazón del año… donde todas las pasiones se cruzan … donde las relaciones se funden… donde todo explota… llevo un tatuaje en el gemelo de mi pierna derecha que simboliza un sol que es un pulpo, sus rayos son las piernas del pulpo que recorre mi pierna y la atrapa… hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda y la derecha… Pensé durante mucho tiempo que tatuaje hacerme, dónde y por qué. Al final decidí hacérmelo ese sol… porque simboliza lo que más me gusta; el verano. En un sitio donde sólo se vea en verano… y de tal forma que yo casi no lo vea para no cansarme de él… me siento orgulloso… ahora es parte de mí, una parte más de mi mismo… que me define… va diciendo… este tío ama el verano… o por lo menos yo pretendo que diga eso… Ese tatoo es mi pequeña ofrenda al sol y a todo lo bueno y mágico que año tras año me regala el verano.

Por eso desde Lisboa intento ordenar los días de este verano de 2009. Recordar viajes… sensaciones… antesdeayer saboreé a mi amigo Félix, una bella playa: Meco. La recorrimos, nos zambullimos en el atlántico y nos repasamos, nos confesamos… nos vomitamos… necesitábamos vernos a solas… sentirnos cerca… hablarnos… miedos, alegrías… terminamos bebiendo una cargada y deliciosa sangría blanca en un chiringuito lleno de tumbonas, donde el sol se puso para nosotros… sellando nuestra amistad… ese algo imperceptible que nos mantiene unidos desde hace ya casi 15 años y que preveo que será difícil que nos separé…

Dos noches atrás… había hecho lo mismo en un magnifico restaurante de Madrid… pero con Verónica…que ha vuelto de Chile para quedarse y completar este verano… A Vero y a mí nos une 10 años de respetarnos y necesitarnos… de conocernos…

¿Qué quiero que me siga dando este verano? Cenas, copas y noches maravillosas con mis amigos… necesito algún viaje más… playas… lectura… necesito leer un par de libros… seguir descubriendo buena música… un par de películas interesantes… un amante continuado… seguir descubriendo que Paquirri es una pequeña joya… escribir… trabajar… reírme… unos días de feria… cenas con Jesús por Madrid… comprarme un traje para la boda de mi primo… viajar a Cádiz, a Bolonia, y despedirme con su luz de este mes de Agosto… Un agosto que desde hace unos años tiene un ritmo parecido, no por eso repetitivo ni aburrido… al no tener vacaciones, aprovecho los fines de semana para viajar a ciudades, playas, festivales de música y ferias… Lisboa, Cádiz, El Vértigo estival y la feria de Martos… se superponen recuerdos de años pasados con lo vivido aquí y ahora… Repaso y cada año me siento mejor… más preparado… más renovado… más grande y más inmaduro con respecto al siguiente… Al final repetimos clichés, mis padres viajaban todos los agostos a Pinomar y yo hago lo propio a otros lugares, a otros ritos que hago míos… Me gusta tener ciertas costumbres… algo que me ate a lo que quiero y creo… no me cierro en ellas… cuando caduquen, llegaran otras nuevas que las sustituirán… o las renovarán… cada año un verano nuevo… distinto, diferente, vivo. Verano. Este verano tiene fecha de caducidad… sábado 3 de octubre… ese día haremos una gran fiesta para celebrar que algunos de nosotros tenemos un verano más… a los elegidos ya os llegará la invitación… y a los que no os llegue, lo sentimos, pero el aforo es muy reducido. Feliz Verano.

OS DEJO CON LAS CANCIONES DE ESTE VERANO





viernes, 7 de agosto de 2009

EL CLUB DE LOS CINCO

Cuando tenía 16 años, y aún hoy, puedo encontrar todas las respuestas a las cosas que me preocupan o me angustian en la película “El Club de los Cinco” o “The breakfast club” como es su titulo en original. Recuerdo cuando la vi por primera vez. Estaba en el salón de mi casa. Terminamos de verla Javi Morón y yo, la rebobinamos y nos la volvimos a ver. Era casi una obra de teatro… Cinco compañeros de instituto tenían que cumplir una jornada de castigo, encerrados en la biblioteca… Todos guardan un secreto, por la que tienen que pasar allí ese sábado, la razón de esa castigo. Mientras transcurren la jornada… se conocen, se aman, se odian y sobretodo aprenden a tolerarse…

Me dejo marcado, enganchado, estaba contemplando un reflejo de mi mismo … mi vida era tan aburrida y anodina como el personaje que interpretaba Anthony Michael Hall, otros días me sentía igual de extraño e incomprendido en mi colegio de curas como el personaje que interpretaba Ally Sheedy… y soñaba con llegar a convertirme en el atleta del centro personaje que interpretaba Emilio Estevez (¡Cuántas pajas me hice a su salud!) … o en la princesa con la que soñaba todos los atletas, que lo interpretaba la grandiosa Molly Ringwald… Pero al final de la película… cuando el personaje de Judd Nelson, un futuro criminal, saltaba libre y empezaba a sonar los acordes de Don´t you (forget about me) de Simple Minds y se sobreimpresionaban las palabras de una canción de David Bowie comprendías que somos lo que somos… y que para que cambiar si todos tenemos nuestra propia mierda dentro... mejor... saltar... gritar... insultar... ser como somos... y que se joda quien no nos quiera así...



Era mágica… era realista… era la primera película que nos hablaba de tú a tú… que exponía sin mentiras la realidad que yo vivía por dentro y por fuera de mí… y lo hacía de una forma moderna… con actores guapos… con diálogos que te sonaban a verdad… rodada con la estética del momento y que no ha quedado antigua… y con la banda sonora ideal… Todo se conjugaba para que “EL club del desayuno o de los cinco” se convirtiera en la película perfecta. La alquilé una y otra vez. Se la puse a los que consideraba mis amigos… escribí en mis carpetas del instituto frases de la película… aún sigo utilizando alguna de ellas, como: “Has abierto el bolso…” que se dice cuando alguien empieza o te muestra algo de su vida intima o un secreto y luego no quiero terminar de compartirlo contigo…me compré la banda sonora… y robé el cartel del cine cuando meses después la pusieron en mi pueblo… Mi amor por la película no decreció como fui creciendo… a la inversa… cada vez que le veía, porque alguna cadena la reponía, me quedaba petrificado frente al televisor… recuerdo que la gran serie “Dawson Crece” la homenajeo en un capítulo de su primera temporada, llamado “el castigo”… y es que sin duda… Dawson Crece no hubiera sido posible sin esta película, fue la simiente. Cuando la encontré en DVD no lo dudé y por fin la pude disfrutar en toda su dimensión, cuando pude escucharla en V.O.


Mañana cuando llegue a Martos, rebuscaré en mi “Deuveteca” y la dejaré preparada para disfrutarla la tarde del domingo… no habrá mejor medicina para superar la resaca del vértigo… ni mejor homenaje… ya que John Hughes murió ayer a sus 59 años mientras hacía footing en New York. Toda generación necesita una película. John Hughes nos la regalo. Gracias.


Aquí os dejo el homenaje que alguien, hace unos meses, parece que premonitorio le hizo a la película y al director... uniendo la canción del año de Lisztmania del grupo francés Phoenix , cuyo cantante es el noviete de Sophia Coppola, con las imágenes de uno de los momento más mágicos de la película... y con otras imágenes de otras grandes pelis del director, como la chica de rosa. Disfrutadlo...

miércoles, 29 de julio de 2009

DESENCUENTROS O DEEPER & DEEPER

Nunca sé lo que me depara el futuro.
Siempre me sorprendo.
Siempre espero.
Un mensaje que no esperas…
Un mensaje que escribes sin esperar respuesta…
un respuesta que no esperas.
Un decisión que no quieres tomar.
Una decisión que debes tomar.
Un piso que comprar.
Un dinero que ahorrar.
Otro DVD,
otro Gin tonic,
otra cena,
otra canción que compro en el Itunes,
otras bermudas,
otras zapatillas de deporte,
otro regalo…
Una mirada que no se cruza.
Alguien te da y tú no quieres recibir.
Tú das y el otro no quiere recibir.
No nos ponemos de acuerdo.
Llamo y nadie coge el móvil.
Me llaman y no quiero coger la llamada.
¿Quieres venirte conmigo de viaje a …?, me dice alguien.
Quiero viajar solo.
¿Quieres venirte conmigo al sur de Francia?, pregunto yo.
Nadie responde.
¿Alguien me acompaña a ver esta noche a Burt Bacharach?
Otro concierto solo.
¿Alguien está interesado en ver las Maris de Javier Álvarez en la sala Pradillo?
Otro teatro solo.
¿Alguien me acompaña a ver Mishima?
Otro cine solo.
Más vale solo que mal acompañado.
¿A quién le interesa estas cosas?
¿necesito que le interese?
Me valgo solo.
Otra cita.
Muestro interés.
Él deja de estar interesado.
Otra cita.
Yo no muestro ningún interés.
Él está encantado y se viene a dormir a casa.
Por la mañana le explico que debo ponerme a trabajar y no lo invito ni siquiera a desayunar…
La verdad es que yo nunca desayuno en casa.
Me paso un día mandándole mensajes a través del bear…
y él me responde…
viene a Madrid a pasar un finde…
nos pasamos el finde desencontrándonos por móvil…
Me manda un mensaje: No encuentro el bar donde pinchabas.
Le respondo: No era hoy es mañana. Donde estás?
Me responde: Picardías.
Le respondo: ¿Qué es eso y dónde?
Me responde: Peréz Galdos entre Hortaleza y Fuencarral.
Le respondo: Yo estoy en la cola de la Boite. Pero no sé que haré ¿Vas a quedarte ahí?
Me responde: Acabo de pedir la copa.
Le respondo: Tomate la copa con tranquilidad y si eso luego nos vemos. Yo entro a la boite.
A la media hora decido irme a casa.
Le escribo el siguiente mensaje: Me voy a casa. Estoy molido y no doy pa mas. Espero verte.
Me responde: Estaba llegando a la Boite.
Le respondo: jo, lo siento. Menuda cola que hay y no está demasiado bien. Me apetece conocerte. ¿Tomamos algo mañana?
Me responde: Como quieras he convencido a mis amigos para verte.
Le respondo: Ya estoy en casa. Me sabe mal tu esfuerzo. Espero que quieras seguir conociéndome.
Al día siguiente él quiere venir a verme pinchar en la sueca…
Me manda un mensaje: Dame las coordenadas exactas del pub.
Le respondo: Calle Hortaleza 67. Está a reventar.
Pero cuando decide venir, la sueca está cerrando… y le mando este mensaje: Acabo de dejar de pinchar y voy a Charada, en la plaza de Santo Domingo. Si vienes te digo lo que tienes que decir para que entres por lista.
Me responde: Jo, estoy entrando en el Ángel.
Le respondo: Pásalo bien. Esto es el orgullo. Habrá más veces.


Después de cerrar el Charada y correr allí mil y unas aventuras. decidimos volver a la sueca a hacer un after íntimo…
me decido y le escribo un mensaje: ¿Sigues por las calles?.
Me responde: Me acabo de acostar.
Le respondo: Vaya, que pena. Nada. Mañana te vas? Y dónde te has acostado?
Me responde: Me voy a las cinco. Estoy en una pensión en Sol.
Le respondo: Y me propones algo?
Me responde: Mañana te llamo ahora estoy un poco pedo un beso.
Le respondo: Mejor no te digo como estoy yo. Estoy de nuevo pinchando en la sueca. Llama mañana y comemos juntos. Vivo cerca de Sol.
Me responde: Si quieres me visto y voy a verte pero si lo que quieres es follar estoy tan pedo que no creo ni que me empalme.
Le respondo: No quiero follar, quiero conocerte. Tú mismo. Serás bien recibido. Y yo tampoco creo que me empalme. Eso lo dejamos pa otro día, lo de follar. Ven.
Me responde: Ya estoy en la calle voy pa ya.
Le respondo: Hortaleza 67 hace esquina.
Y aparece. Yo le pongo Deeper and Deeper. Nos besamos y siento que me empalmo. Lo invito a desayunar. Descubro que nació el mismo día que yo pero 9 años después. Llegamos a mi cama.
Nos empalmamos.
Yo lo paso genial.
No lo vuelvo a ver.
Desencuentros.

lunes, 20 de julio de 2009

MI VIAJE A LA LUNA


Hace 40 años que el hombre piso la luna. Y mi barrio, La Latina, se está convirtiendo en el último reducto heterosexual de Madrid. ¿Cómo unifico estos dos temas? Son dos ideas que me iban dando vuelta a la cabeza desde hacía días: leía noticias en la prensa, caminaba por el barrio y sólo me cruzaba con heteros que expandían con toda naturalidad su masculinidad o feminidad por mis calles, en los bares, en las plazas, a la hora de comprar el periódico en el kiosco. Heteros que volvían sus cabezas cuando pasaban por su lado bellas mujeres… mujeres que sonreían coquetas cuando hombres musculazos las miraban con descaro… mujeres en falditas cortas… rubias de bote… rubias… morenazas… el barrio se ha llenado de bares donde ellos se relacionan, donde comen a precios desorbitados, tabernas antiguas que ellos las han hecho modernas… bares nocturnos donde mueven sus cuerpos al ritmo de musiquita andaluza… o Amaral… grupos a los que adoran y entonan sus canciones como si fueran verdaderos himnos. Bailan y se seducen mutuamente con una única intención terminar compartiendo una cama y al día siguiente a otra cosa mariposa… Volver a la latina… y de nuevo empezar el periplo… cañita… una tosta donde te clavan… más cañas… mojitos… visita al Delic… el bar con el peor servicio de la Latina… ¿alguien me puede explicar por que los camareros del Delic son tan gilipollas e inútiles? Yo los gasearía… y me comería de gratis un buen trozo de tarta de zanahoria. Mojitos y más mojitos que es la verdadera gasolina de estos heteros… Pues compartiendo con Salva un trozo de tarta de zanahoria y dos mojitos en el Delic, mientras él es mal atendido por los inútiles camareros, yo releo el País y me detengo en un precioso artículo que narra como una de las antenas que coloco la Nasa para el seguimiento del “Apollo” la puso en un pueblo de la sierra de Madrid y como la vida del pueblo cambio a raíz de esa antena y como hoy nadie se acuerda ya de ello. Al volver Salva con los mojitos y la tarta, le enseño el artículo y le pregunto que si él cree que el hombre subió a la luna. Salva me dice que no y que si hubiera subido lo hubiera vuelto a hacer. De repente esta conversación hace que mi mente viaje hace veinte años atrás. Es otro viaje, es otro tiempo, estamos en el año 1989. Jesús, Javi, Pedro y yo vamos montados en un autobús de Ureña con destino Huelva. Algunos no han cumplido aún los 18 y otros ya los tenemos… acabamos de terminar COU y hemos aprobado selectividad y hemos echado la preinscripción para estudiar aquello que queremos estudiar… Vamos a recorrer con nuestras tiendas de campaña la desconocida costa de Huelva. Es nuestro primer viaje… que para mí será casi iniciático… como lo fue para Armstrong el de la luna veinte años antes. En ese autobús los cuatro amigos discutimos si el hombre en los pasados veinte años había vuelto a subir a la luna. Ahora vuelvo a discutir con Salva… sé que en estos 20 últimos años no lo ha hecho… y tal vez no la haya hecho nunca… pero sí sé que pasará lo que pasará, se subiera o no, o todo sea una gran película montada por la NASA, a Armstrong la vida le cambió y la mía también cambio en ese viaje a las costas de Huelva, veinte años después de que el hombre, supuestamente, pisará la luna. Recuerdo que todo pasó una tarde de siesta, algunos de mis amigos se habían quedado en la tienda a dormir, yo me baje a la playa, estábamos en el camping de Matalascañas… y me puse a andar playa arriba… de repente empecé a descubrir a hombres y a mujeres totalmente desnudos. Nunca había hecho nudismo, con cierta timidez me quite el bañador y comencé a andar desnudo por la playa. La inmensa playa de arena cada vez se iba quedando más solitaria. Las mujeres casi habían desaparecido y sólo habían hombres tumbados al sol. Yo me senté en la orilla. Era casi un niño. Tenía algo de miedo. Allí se estaba cociendo algo que yo desconocía pero que me atraía irremediablemente. Seguí caminando por la playa. Miraba a los hombres que tomaban el sol boca arriba. Nunca había visto tantas pollas y tan de cerca… y me excitaba. Y me tenía que volver a sentar en la orilla y dejar que el agua me mojara y que todo se bajara y de esa forma volver a poder caminar por la orilla. En una de estas paradas, un chico se acercó y se sentó a mi lado. Para mi, en aquel momento, era todo un hombre… ahora creo que no llegaría a los 30…. Empezó a darme conversación. Me dijo que era de Huelva. Yo le dije que era de Martos y me toco. Yo me excite tremendamente. Estaba muerto de vergüenza y se lo dije. Él me contestó que tenía una tienda de campaña y me invitaba. No lo dude. Me fui con él. Aún recuerdo el olor del plástico de la tienda, el calor del sol, su sudor, mi sudor… sus pelos… el sabor de su cuerpo… tenía miedo y temblaba… pero estaba disfrutando… yo había tenido relaciones con otros chicos de mi edad pero esto era otra cosa. Él me besaba y yo lo besaba… Joder… creo que sabía hacer cosas que yo he ido aprendiendo con los años… No hubo penetración, él quería y yo no me dejé… tenía miedo… me corrí y él sobre mí. Me acuerdo que salí casi corriendo de la tienda con dirección al mar y allí me limpie de los restos de su semen, del mío, de su sudor con el mío y del sabor de su saliva en todo mi cuerpo… De ese día conservo los olores… todos los olores que se quedaron impregnados dentro de mí. Tuve miedo pero me gusto y mucho… El mismo miedo que Armstrong cuando llegó a la Luna. Por eso cada vez que hablan del día que el hombre piso la luna, yo me veo a mi mismo tumbado en una vieja tienda de campaña de plástico, invadido de un sol de Julio, rodeado de olores físicos y saboreando miles de sabores salados… Nunca me arrepentí de haber dado ese paso… porque como dijo Armstrong: “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad".

miércoles, 8 de julio de 2009

DE ORGULLO A ORGULLO

Verónica me escribe desde Chile y me dice que tengo el blog olvidado que necesita mis palabras. Me doy cuenta que desde el día que murió Michael Jackson no he vuelto a contar nada de mi vida y mira que me han pasado cosas.

Viajé a París.



Un vuelo tranquilo y aterrizo en una ciudad soleada, llena de verano. Santi, mi cicerone y la persona que me abre su casa y su vida para que yo me aloje en ella durante 6 días, me espera en la estación donde para el Orlybus. Desde allí atravesamos París bajo tierra y me presenta su casa en pleno centro, en el Bulevar Magenta, al lado de la plaza de la República y de “Le Marais” (el chueca Parisino). Caminamos por puentes, La Isla, Notre Dame… y en mitad de una plaza maravillosa sentados en el césped, Santi y yo nos contamos nuestras vidas y le hablo de mi extraña teoría de que el mundo se toca por todas partes. Al lado nuestro, un supuesto padre juega con su hijo, me fijo en él, me recuerda a alguien de mi pasado. Pero rechazo la idea, no me imagino a esa persona siendo papá. Seguimos hablando. Los aspersores se ponen en funcionamiento. Santi y yo nos levantamos corriendo para no empaparnos. Y alguien dice: “¡Antonio!”. Me vuelvo y es el supuesto padre. Me quedó mirándolo, es José. Un antiguo conocido, compañero en el Instituto del Teatro, bailarín, actor, que cambió hace 10 años Sevilla por París. Nos abrazamos y le presento a Santi. Los dos se miran y se sonríen. También se conocen. Santi, antes de yo conocerlo, vivió en Sevilla… pero nuestra unión no viene por Sevilla, y conocía a José de cuando era camarero en el Lamentable, un antiguo bar Sevillano. José nos descubre que no es padre y que está haciéndole un favor a una amiga. Yo me sonrío y le digo a Santi… “No te das cuenta el mundo se toca”. Nos intercambiamos teléfonos y quedamos en vernos esa noche. Sigo con Santi recorriendo París y sus barrios, llenos de tiendas de moda, sobretodo el Judío y me quedo prendado por unas bermudas que me compraré mi último día en París.


Santi me presenta a su grupo de amigos y el Cox… un bar donde se reúne lo más florido y fornido y ciclado de París y alrededores. Además, París es un bullir de gentes, al día siguiente celebra su Orgullo Gay y yo ya que estoy aquí no pienso perdérmelo. José, el bailarín sevillano, se une al grupo y entre cervezas y pastis (una especie de anís con agua a la parisina) vamos desgranando recuerdos y contándonos nuestras vidas. La noche se presenta divertida. Me como el mejor perrito caliente que me he comido nunca y no exagero. Me divierto en los bares de copas y un italiano y su amigo francés se dividen mis besos… pero yo no tengo ganas de dormir con ninguno y me marcho a casa de lo más feliz.

Al día siguiente sigo descubriendo París, sus museos, sólo por fuera, el Louvre me impresiona… los grandes espacios, los puentes y el Sena.

Llega la hora de ir a la cabalgata del Orgullo Parisino y me apuntó a ella. Bailo en las calles parisinas. París es una verbena… y disfrutamos de sus calles, hablo con unos con otros… y por casualidad termino hablando con un nieto de emigrantes españoles de Martos… No me lo puedo creer, el mundo se toca. Le hablo de Martos, él me cuenta que fue cuando era un niño… que recuerda que las peonzas se llamaban trompos, que las pesetas las llamaban duros y que no se enteraba de nada porque todos se llamaban por motes. Me dice el mote de su familia, yo le digo el de la mía… Me pregunta por el pueblo. Le cuento que las peonzas siguen siendo trompos, que los duros ya son euros y que Martos está lleno de maricones… la mayoría aceptados y otros muchos siguen metidos en sus armarios pero como en todos sitios. Me río con él… y la noche se resuelve divertida y cambiante… conozco a más parisinos… pero estoy a punto de irme a dormir con un chico de Toulouse que me dice que vive en el barrio 20… como yo no sé que París es un circulo de números… me imagino que el 20 tiene que ser como Fuenlabrada y le digo que no… que mejor que nos quedemos por el centro… y con el concluyo la orgullosa noche parisina.

El Domingo recorro París en bici y me encuentro con Justo. El lunes, el martes sigo descubriendo barrios, avenidas, la famosa Torre… el arco del Triunfo, Los campos Elyses, la elegancia y la historia y la sangre de la plaza de la Concordia… amigos de Santi, Eneko me enseña el París de la moda, el París Petardo... el París canalla y me río con él... y me descubro ante sus monólogos..., comparto otra tarde con Justo y como más perritos… un verdadero placer… unos días maravillosos, tiendas, ropa nueva… de nuevo el avión y aterrizo el miércoles en Madrid. El día que empiezan la gran fiesta del Orgullo Gay europeo. Este año con un lema que me encanta: “Escuelas sin armarios”.



Madrid es una fiesta. Alegría… las plazas llenas de gente, de DJs, de barras, de gente bailando y bebiendo. Celebrando la diversidad y reivindicando que, aunque aquí según la ley todos somos iguales y diferentes, hay países, pueblos, provincias donde no es así y no es tan fácil y como aquí lo es. Por eso salimos a la calle a celebrarlo todos juntos… y pasamos 5 días de celebraciones… de abrazos… de bullas… de apretones... también son día para compartir con los amigos, de celebrar un año perruno y divertido… para reventarte, para conocer a gente… gente que desaparecerá a la mañana siguiente, gente que no llegará nada más que a un beso dado en mitad de una plaza… un beso maravilloso, único e irrepetible… Y bailas en la plaza de Chueca, en la plaza de los cines Luna, en la de Vázquez de Mella, en la plaza del Rey y en la calle Libertad. Y como si fuéramos adolescentes de “Física y Química” intercambiamos hielos y nos olvidamos de la gripe porcina… Y los cuartos oscuros se llenan de ciclados… Madrid se llena de ciclados... lo que le gusta a un maricón un ciclo… Y llega la cabalgata y me encaramo en la carroza del Fulanita de la mano de mi Cynthia y lo damos todo… me comunico desde la carroza con todo el mundo, grito, bailo… me siento feliz de ser como soy… y esa misma noche vuelvo a pinchar en la sueca… y disfruto viendo a la gente llena de alegría… y al terminar la noche, cuando de nuevo está amaneciendo… el orgullo me regala una sorpresa… Vuelvo a casa acompañado… hablando de cine, de Roma… de la casualidad de haber nacido el mismo día pero con años de diferencia… y me excito… y me gusta las casualidades que nos unen… y lo que nos diferencia… pero todo se acaba… y él se marcha… y yo me quedo solo… Bueno, solo no, a los pocos minutos llega Dani, que viene de dios sabe donde y con sus pupilas dilatadas de tanta vida, y nos encaramamos a la cama con Cynthia y Paco y los cuatro nos contamos nuestras respectivas noches y me siento feliz… de tenerlos tan cerca… los cuatro en una cama… narrando… riendo… sintiéndonos como una familia… Y se acaba el orgullo… y como dice Justo… ahora empieza el verano… ¿qué nos deparará…? Espero que en el corazón de este nuevo verano, haya un nuevo regalo para mí.

viernes, 26 de junio de 2009

EL DÍA QUE MURIÓ...

EL DÍA QUE MURIÓ…

EL DÍA QUE MURIÓ… CECILIA yo era un niño. Era verano y estaba comiendo en casa de mis abuelos. En su televisor en blanco y negro franquista dieron la noticia en un triste gris mortecino.

EL DÍA QUE MURIÓ… JOHN LENON tenía 10 años y estudiaba 4º de EGB. Mi profesor que no había expresado, durante lo que llevábamos de curso, ningún tipo de sensibilidad, diría que todo lo contrario, entró en la aula y nos dijo que habían matado a uno de los más grandes músicos de la historia.

EL DÍA QUE MURIÓ… PAQUIRRI hacía unos días que había cumplido 14 años y mientras él intentaba agarrarse a la vida, en una ambulancia que atravesaba las Sierras de Córdoba, yo y todos mis amigos hacíamos el ridículo encima de un escenario, interpretando la vida de San Francisco. Creo que el mayor fracaso teatral de mi vida. A

EL DÍA QUE MURIÓ… RIVER PHOENIX tenía 23 años y me tomaba unas cañas en la bodeguilla. Todo se volvió negro.

EL DÍA QUE MURIÓ… KURT COBAIN estudiaba en Granada. Llego a casa Bani Fraile (componente ahora de los planetas) y nos dio a Javi y a mí la noticia. Dejamos de ser grunge y adolescentes.

EL DÍA QUE MURIÓ… LOLA FLORES estaba desayunando y la tostada se me quedo helada.

EL DÍA QUE MURIÓ… CARLOS BERLANGA subía las escaleras de mi piso de Leganitos. Me cruce con mi vecino Leopoldo Alas y me dio la noticia. Él iba destrozado. Yo no dejé de escucharlo en todo el día.

EL DÍA QUE MURIÓ… CARMINA ORDÓÑEZ me acaba de mudar a Martos, dejando Madrid. Jesús me llamo al móvil. Me preguntó ¿donde estás?. Yo le dije en la biblioteca. Siéntate. Me senté en la baranda de la escalera. Y él me dijo: Tu Carmina ha muerto.

EL DÍA QUE MURIÓ… ANTONIO VEGA estaba en Fuengirola escribiendo la vida de Paquirri y Carmina. Rosana me llamó y me contó que Antonio Vega había muerto. Creo que deje de ser joven.

HOY HA MUERTO MICHAEL JACKSON: Salía de ver West Side Story y me encuentro con un mensaje de Jesús que está en New York que me comunica la noticia. Llamo a Salva y yo se la comunico a él. Pillo un taxi y la comparto con el taxista. Llego a un bar de ambiente. Conozco a un tío que me gusta desde hace mucho tiempo pero que no sé de que me suena. Follamos en los baños. Al final me dice que es de Sevilla y yo le digo que Michael Jackson ha muerto. Recorro Madrid de madrugada con Billy Jean a todo volumen, Beat it, Thriller y Bad. Llego a casa. Abro el ordenador. Escribo esta entrada.

lunes, 22 de junio de 2009

VERÓNICA Y LAS PALABRAS

Y no paro de dar vida a través de las palabras. De crear personajes, conflictos, amores, odios… gracias a las palabras. Y no me queda casi palabras para darle forma a este blog. Un mes, casi, sin palabras. Un mes mudo. Un mes silenciado. Dando mis palabras a otras personas, a otros seres… Durante más de tres meses ha construido unas vidas y esta mañana tenía frente a mí a todos los actores que darán existencia a esas palabras durante este verano que espero caluroso, peguntoso y abrasador.

Y Verónica se marcha a Chile a rodar una nueva peli y nos despedimos a través de palabras escritas en mensajes. Me doy cuenta de la necesidad que voy a tener de ella, de que el verano va a empezar y ella no va a estar conmigo durante estos dos meses y que de nuevo nos queda las palabras, palabras escritas, para transmitirnos todo lo que nos ocurra. Verónica y yo nos comunicamos gracias a las palabras, al conocimiento. Nos vemos y no paramos de hablar, de analizarnos, de conocernos y son las palabras lo que nos une y el amor que sentimos por ellas. Nos une las palabras de canciones, las palabras que luego un director convierte en imágenes, las palabras con las que nos comunicamos con las personas que queremos o odiamos… y luego ella y yo nos sentamos delante de un vino o una cola Light sin limón o un gin tonic y nos lanzamos nuestras palabras en confesión. Y voy a echar de menos en este verano sus palabras… esas palabras se quedaran dentro de mí o saldrán en forma de email hasta que Chile me la devuelva de nuevo y podamos lanzárnoslas en vivo.

Las palabras que forman mis pensamientos de lo que imagino como un verano perfecto. Pero no sé realmente que palabras me depara este verano. Necesito escucharme, escuchar mis propias palabras, escuchar palabras que se convierten en música, palabras que se convierten en literatura, palabras que se convierten en cine… Necesito volver a llenarme de ellas… Necesito recibir para luego, o a la vez, poder vaciarme. Necesito que Paquirri vuele solo. Olvidarme ya de esas palabras. Olvidar esta primavera maravillosa o este invierno helado. Necesito las palabras: sal, sol, agua, mar, sexo, arena, amor, familia, París, Lisboa, Madrid, cuaderno, pílot, cine, conciertos, terrazas, fiesta, feria, baile, gin tonic perfectos, chill out, piscinas, cloro… Necesito palabras nuevas que nunca haya experimentado. Necesito palabras que otro me diga… Necesito escuchar palabras. Necesito que me sorprendan palabras. Necesito palabras. Invadirme con ellas para bucear en ellas. Palabras, benditas, palabras.

viernes, 29 de mayo de 2009

ANTONIO VEGA, ALMODÓVAR, PSOE

Murió Antonio Vega y se llevó una parte de mis recuerdos y gracias a sus canciones mi vida ha tenido momentos maravillosos. Puso banda sonora a mi propia evolución y a las primeras imágenes que ficioné y grabé para contar una historia de amor, deseo, engaños y sexo… que se desarrollaba en un lejano verano de 1993… Yo rodaba un corto que se llamaba “Ansiedad” y él revisaba para su primer disco en solitario el clásico de Nat King Cole del mismo título y se unieron embelleciendo mis torpes imágenes.

Han pasado muchos veranos desde entonces… de sol, de amor y de ansiedades perpetuas y éste se ve previo, cercano. El Barça gana todo lo que puede ganar y sacamos definitivamente todas las bermudas del año anterior y le unimos algunas compradas en éste. Almodóvar revoluciona sus blogs y la redacción de cultura del País se defiende a sus ataques, para mí certeros… ¡Qué es egocéntrico… ¿y?! Desde luego que no me gusta su última película… me parece llena de equivocaciones narrativas, me parece que está muerta… debajo de tanta bella imagen, de tanto recoveco narrativo, de tanta falsa pasión… no hay absolutamente nada… hay una separación total con la vida… Me da la sensación que Almodóvar ya no vive… solo teoriza… se despega de la realidad y construye unas historias llenas de conceptos vitales pero ciegos de realidad… Tal vez sea un gran paralelismo con su propia vida pero el producto final no me interesa y me deja frío en el cine. No sé como es Almodóvar como persona… pero cuando oigo hablar de él, todo el mundo lo ataca… lo destroza… todos tienen una anécdota que lo ridiculiza y que lo muestran como un ser humano deplorable… Y es eso lo que leo en el transfondo de las palabras de Boyero y Hermoso… una especie de inquina, de odio… por ser quien es y por ser como es. Estoy seguro que estará lleno de miserias, como todos… como yo, como tú, como él, como nosotros, como vosotros y como ellos… pero Almodóvar no se merece esas palabras de Boyero… Se merece que como un buen crítico, que según dicen es, analicé la película desde la inteligencia cinematográfica y no desde la chulería y la falta de respeto que lo ha hecho tener una voz en la critica española.

Almodóvar, por toda su trayectoria, se merece las portadas de todos los dominicales españoles cada vez que estrena, se merece que corra ríos y ríos de tinta… se merece estrenos multitudinarios… se merece que cada vez que haga una película la prensa lo respalde y promocione… porque él con su cine (como tantos otros en otras materias, Antonio Vega sin ir más lejos) hizo lo mismo con este país… Lo modernizo y nos enseñó otro cine nuevo y diferente y propio…y después siguió contando historias únicas y personales. Eso no quita para que luego se le critiqué… se le diga de una forma respetable y coherente: tu película está llena de defectos… Me perece realmente vergonzoso que el jefe de cultura del País se dedique a publicar sólo las críticas negativas de “los abrazos rotos”. ¿Por qué lo hace? ¿Qué hay detrás? ¿Es sólo información? Sin duda no es Almodóvar quien debe demostrar una ecuanimidad, no… no tiene que permanecer callado porque le hayan dado la portada de un dominical… Si eso fuera así, sí que me parecería peligroso… Almodóvar también cita y muestra, de forma bochornosa, al País en su película y le da toda la publicidad del mundo…

Creo que Almodóvar debe y tiene que defenderse. Sin ser él siento ese ataque continuo por parte de la profesión, del periodismo. Y lo único que siento tras leer su defensa es que por unos momentos se ha mostrado humano, dolido, hundido, enfadado… ¿y? Eso hace que me gusté más… ya que todos nos reconocemos en las miserias ajenas. Me perece que hay más verdad en todo el artículo publicado en su blog, que en la historia de los “Abrazos Rotos”. Tal vez después de este enfado de niño chico, como piensan algunos, encuentre Almodóvar el motor para el inicio de una próxima película. Una película llena de verdad, de visceralidad, de imperfecciones que era lo que lo hacía único y sabio.

Y sigo pensando que dentro de nada me toca ir a votar. Tenía pensado no hacerlo. Vivo en Madrid y estoy empadronado en Fuengirola. No me apetecía gastarme 120 euros en el ave para darle un voto a un PSOE en el que estoy empezando a dejar de creer. Y no lo digo por la política económica, ni cultural, ni social que hace el gobierno de Zapatero, la cual en cierto modo respaldo y apoyo… lo digo por el desinterés que este partido pone en las bases, dejando que impresentables, con una ideología más cercana a la derecha de Esperanza Aguirre y Mayor Oreja, sean concejales de cultura o de personal o de asuntos sociales en pueblos olvidados de la mano de dios. Allí la ideología no importa, importa el amiguismo y los favores… He tenido que aguantar en mis propias carnes, como me justificaba una concejala de cultura que la cultura en tiempo de crisis no interesa… como no se puede apostar e invertir en cultura… Como un concejal de personal le respondía a una empleada municipal embarazada, cuando le pedía una subida salarial, que si lo que quería era cobrar tanto o más que su marido… he tenido que soportar como se desmontaba una escuela municipal de Teatro, con mas de 75 alumnos, porque a la concejala no le parecía número suficiente y no quería contratar a un monitor para dicha escuela. Creo en una política social basada en la igualdad… creo en una política cultural que forme al ser humano… y en tiempos de crisis más aún… creo que la cultura es al base de los pueblos, creo en la constancia, en el trabajo y en el esfuerzo. Creo que no se puede llenar teatros sino hay formación. Antes de abandonar mi anterior puesto de trabajo, intenté hablar con mi concejala… se negaba a cogerme el teléfono… la tuve que llamar con número ocultó y por fin atendió mi llamada. En ese llamada le justifiqué porque el teatro tenía que seguir funcionando… las razones por las que no veía conveniente un parón… de cómo era una labor, casi de hormigas, la de acostumbrar desde la cultura a consumir cultura y se lo exponía con ejemplos. Sin querer le nombre y cite a David Mamet. Se puso nerviosa, me dijo que no la molestará con esos nombres… que eso no servía de nada… En el fondo, me mostraba su incultura ya que desconocía de quién le hablaba y me pedía que le reconociera que el teatro estaba vacío y me exigía que le reconociera que el teatro estaba muerto y yo le dije como dice Mamet, no está muerto, está agonizando y se defiende por vivir… pero tú haciendo lo que está haciendo lo estás degollando… me mando callar, por teléfono, le pedí una conversación, jamás me devolvió la llamada… Hoy cerca de seis meses después, me enfrento a una votaciones… menos mal que no son municipales y menos mal que no estoy empadronado en el pueblo en el que nací… eso hace que me distancié de seres como estos que se llaman socialistas y no tienen nada de nada… ¿Y me pregunto como el PSOE, en el que creo, puede mantener seres como estos en sus filas? ¿No tendría el propio partido vigilarlos de cerca? ¿Crear una organización de asuntos internos? ¿Y me pregunto debo votarlo? ¿Y si no a quién? Pero de repente miro al candidato que ha puesto al frente de estas elecciones europeas el PSOE. Me perece un hombre sensato, un hombre que promulgó y defendió una ley por la que este país es envidiado en medio mundo… y no me queda más remedio que ir a Fuengirola, no me queda otra me han hecho presidente suplente de una mesa electoral, y coger la papeleta del PSOE y votarlo… y lo hago con convicción… porque me gusta criticar aquello que me parece injusto… y mostrar y señalar las manzanas podridas… pero creo que a pesar de esas personas, hay otras que están haciendo una política nueva y distinta… eso sí, no pienso quedarme callado quiero poder contar todo lo que me apetezca… siempre habrá un foro que quiera conocer la verdad.

martes, 12 de mayo de 2009

AMO

Amo la camiseta amarilla de Iniesta.



Amo ser adictivo.
Amo la playa, el mar.
Amo ser anónimo en Fuengirola.
Amo allí donde solíamos gritar.
Amo el tiempo que pierdo.
Amo el tiempo que gano.
Amo mis cascos verdes, mi ipod y escuchar música por la calle, y hay días que incluso la canto y la bailo.
Amo los sobacos masculinos y sudados.
Amo el olor a macho.
Amo las espaldas anchas.
Amo los brazos grandes.
Amo los gemelos masculinos bien desarrollados.
Amo a los futbolistas.
Amo a Guardiola.
Amor ser vertical y transversal.
Amo mi tatuaje y mis dos "pirsin"...
Amo el final de final de Eyes wide shut.



Amo que lluevan ranas en Magnolia.



Amo Lisboa (¿Quién lo duda?)… toda entera…
Amo tomarme una Bica y dos… y desayunar pao quente con queijo… (¿se escribe así?)
Amo Berlín y su historia.
Amo mi viaje en tren por toda Alemania.
Amo “Viviendo en ti, todo es más calido”.
Amo el verano.
Amo la feria.
Amo el final de agosto y principio de septiembre.
Amo cambiar de opinión.
Amo los mensajes.
Amo hablar por teléfono.
Amo los gin tonic… con limón y pepino…
Amo los relojes.
Amo las zapatillas de deporte.
Amo Adidas.
Amo Nike.
Amo Reebook.
Amo a Kevin Walker.



Amo a Paquirri, a Carmina y a la Pantoja.
Amo los desayunos telefónicos con Rosana.
Amo aprender de la Maestra.
Amo las críticas de Javi.
Amo vivir tan cerca de Jesús y Joaquín.
Amo los blogs de Justo, de Carlos, de Rosana, de Amador, de Patri, de Ana… y de todos los que me regalan un poco de ellos.
Amo la amistad que me une a Antonio.
Amo ir a la psicóloga.
Amo www.bearwww.com
Amo la vitalidad sin límites de Mamen.
Amo el amor de Paco y Cynthia.
Amo vivir con ella.
Amo tener varias esposas.
Amo los desayunos pasados con Ely.
Amo que Gema y Lola se cruzaran en mi vida y me regalaran cosas tan maravillosas.
Amo que Mamencilla siga conectada a mi gracias a este blog. ¡Quiero verte, fresera!
Amo que José Molina haya nacido el mismo día que yo.
Amo que Lisboa me regalara a Luís.
Amo a mi madre. Tiene el cielo ganado.
Amo a mi familia.
Amo Sevilla y los años vividos.
Amo Madrid.
Amo que Félix no dude cuando le escribo un personaje.
Amo drogarme.
Amo follar.
Amo bailar.
Amo comer.
Amo gritar.
Amo viajar.
Amo descontrolar.
Amo provocar.
Amo escribir.
Amo reír.
Amo llorar en el cine.
Amo el teatro.
Amo amar.

jueves, 30 de abril de 2009

FAMILIA TRIFÁSICA

En el tren camino de Madrid, para matar el tiempo, me pongo un capítulo de Brothers and Sisters… Es un capítulo emocionantemente melodramático, como todas las cosas que le ocurren a la familia Walker y por transposición a casi toda familia que se aprecie. En una familia los sentimientos están siempre a flor de piel, un acontecimiento, por pequeño o grande que sea, se vive en profundidad y sirve para que las relaciones vayan creciendo, los amores aumentando y los odios, espero que disminuyendo. Por eso, una familia es un microcosmo dónde todo puede ocurrir. La mayoría de las grandes obras literarias o grandes películas giran entorno a la familia… Todas las sagas son únicas y especiales… Incluso la mía que yo la clasificaría como disfuncional o trifásica… Aunque si me comparo con la de los Walkers o la de los Ewing o la de los Chaning o los Corleone… creo que no tengo nada que envidiarles…Como todos ellos hemos sido una familia unida, con nuestras luces y nuestras sombras… De niños vivimos una infancia feliz, estudiamos en colegios de pago, los que mis padres creían que eran los mejores para nuestra educación y nuestra moral… Cada uno ha tenido su habitación, su cuarto para estudiar… nuestros padres nos repasaban los deberes y nos exigían que aprobáramos todo, más o menos, en Junio…Vacaciones en apartamentos en la costa del sol… Viajes culturales… Catequesis… Ingles como materia extraescolar… “taicundo” cuando se puso de moda… enciclopedias Espasa o Salvat… videos beta… misas los domingos, comunión, confirmación y confesión… suscripción anual a la revista aguiluchos… montañeras de santa maría… jufra e infra… comidas en el Morys, en el Danubio rojo, en el Pinar, en lo de Ignacio y en los cuatro muleros… noches jugando en el paseo… casino primitivo en feria… estudios universitarios a quien quiso… colegios mayores o residencia femenina… piscina en el verano… calefacción en el invierno… No nos ha faltado de nada… pero algo ha fallado o no… No somos normal o sí… Mi familia se caracteriza por ser singular y única, como todas…Nuestra particularidad es que somos los Mozart del sexo (Lo siento Paquito Romero, te hemos arrebatado el título y creo que nos lo merecemos con creces, aunque según dice mi esposa eres todo un profesional)… Creo que vamos a entrar en algún récord, no sé si el Guinness… Mi hermana se quedó embarazada a los 14, su hija a los 18… con lo que es abuela a sus 34 años… y yo tío abuelo a los 38 (La verdad es que la palabra abuelo/a asusta… mi amigo Félix me ha prometido que me va a llevar a la mejor clínica de Botox para que esa palabra la digiera con más facilidad)… Si fuéramos una familia normal y no trifásica, debo reconocer que me encanta, mi hermana estaría siendo madre ahora en lugar de abuela… pero en mi familia, el tema de los embarazos adolescentes es de lo más normal… creo que en la otra vida tuvimos que ser los dirigentes de una clínica abortiva… o fuimos Vera Drake… o de las primeras mujeres que defendieron el derecho a “Nosotras parimos, nosotras decidimos…” Es quedarnos embarazados y nos convertirnos en el grupo místico musical “Trigo Limpio”… Somos completamente amorales y libres… hasta que nos quedamos preñados… practicamos el sexo a tutiplén y cuanto más jóvenes mejor… pero es crecer dentro de nosotros la semillita de la vida… y nos convertimos en los más ultraconservadores del mundo… ¡ya quisieran los antiabortistas yankis…! nosotros hipotecamos nuestra vida por un trozo de carne que crece gracias a nosotros… Y por eso, creo que estamos pagando un karma caro, muy caro, de algo, muy que muy incorrecto, que hicimos en la otra vida… ¡A lo mejor es que fuimos Victoria Vera en Cañas y Barro…! No lo sé… pero como esto siga a así… preveo que mi hermana será bisabuela a los 50, mi madre tatarabuela a los 80 y lo peor de todo es que a mi, me tendrán que ingresar en una clínica de bótox de por vida… ¡Es muy duro pensar que en 16 años podré a ser tío bisabuelo…! La verdad es que yo por mi parte no me puedo quejar… me harto de follar… y no me quedo preñado… es que lo de ser maricón tiene que tener una parte buena…

Este domingo celebramos el bautizo del nuevo y por ahora último retoño… es decir del hijo de mi sobrina de 19, nieto de mi hermana de 34, bisnieto de mi madre de 62 años… Fue un bautizo a toda regla y como manda la tradición católica… su poquito de iglesia… bautizado con agua del Jordan(ni más ni menos)… elegantes trajes… y celebración en el Morys (no podía ser en otro restaurante)… Pero os aseguro que no somos nada conservadores… ni mucho menos… tal vez algún descarriado siga votando a la derecha caduca… pero sólo por nostalgia… pero mi familia… aunque nuestras acciones sean antiabortistas… está comprometida con la evolución… no solo con la evolución de la especie, sino también con la evolución social, humana y familiar y abogamos por un aborto libre y democrático… ¿Qué somos contradictorios? Sí ¿y qué…? Somos reflejo de la sociedad, del lugar y del tiempo que vivimos… y por supuesto que no representamos a nadie, sólo a nosotros mismos…

Pero si algo me llamó la atención en la fiesta del domingo, es nuestra capacidad de adaptación, de olvido… somos capaces de sentarnos gentes muy dispares en una mesa… y celebrar que a pesar del tiempo… de los años, de los amores, de los odios, de las diferencias… todos nos mezclamos, nos contaminamos… Por un lado estaba toda mi familia… por otro lado estaba toda la familia del padre de mi nuevo sobrino… que ya forman parte de nuestro microcosmos y nosotros del suyo… bisabuelas de una parte y bisabuelos de otra que no se habían visto en la vida, que habían recorrido vidas y mundos paralelos se encontraban por primera vez y celebraban que sus genes se habían reunido y habían hecho posible que Fernando existiera. Pero ahí no acababa la cosa… estaba por otro lado la familia del Padre de Andrea… su mujer, Lola, su hija Daniela… y su futura hija… Su hija se llama igual que mi sobrina… la hija de mi hermana Marta y son compañeras de guardería. No se tocan nada pero se entienden de maravilla y se sienten próximas, casi primas sin serlo… Porque sin duda, en un lado está el corazón y en otro la familia… Y mi hermana María, la madre de Andrea, se sentó junto su marido, Pepe, que no es el padre de Andrea y si de Paula mi otra sobrina, que según dicen es la que más se parece a mí, y que fue el padrino de Fernando, el hijo de Andrea… María y Pepe, marido y mujer… se sentaron al lado de José (padre de Andrea) y de su esposa, Lola,… nosotros (mi hermana Marta, su marido Daniel y yo) frente a los hermanos de José y frente a sus sobrinos… y nos dimos cuenta que Andrea nos une, que Fernando nos une… y que la vida nos une… porque la comunicación es uno de los milagros de esta vida… lo que hace que la gente se entienda y se ame… aunque en algunas épocas de nuestras vidas, la distancia haya existido, es bueno sentarse y beber un buen vino o saborear un buen trozo de bacalao estilo Morys y brindar por todo aquello que compartimos… ya que en Fernando se aglutina un poco de cada uno de nosotros… él es gracias a nosotros y nosotros somos mejores personas gracias a él. Gracias, Fernando por existir y por hacernos evolucionar y hacernos absolutamente modernos y trifásicos.


NO DEJÉIS DE VER ESTOS DOS VIDEOS... SON REFLEJO DE UNA ÉPOCA