martes, 26 de enero de 2010

LUNES, MARTES, MIERCOLES, JUEVES, FRIDAY, SÁBADO, DOMINGO

Hay semanas que me parece que mi vida es tan normal, tan aburrida, tan cotidiana que no me inspira nada que escribir… Que me gusta levantarme temprano, ya que me suelo desvelar a eso de las siete, que me gusta ir a nadar y luego desayunar un café con una tostada de aceite o viceversa, concentrarme y escribir durante el resto de la mañana, que me gusta comer en casa o menú con algún amigo, que un café me sienta de escándalo y una pequeña siesta de 20 minutos mucho mejor… que me gusta ir al cine los días de entresemana, ya que los fines de semana los cines se abarrotan de gente que no deja de hablar, que me gusta la sesión de las 6 y que los cines que adoro son los de la plaza de los Cubos y alrededores… que me gusta tomar, antes de entrar, un “tei chai latte” con un shot más de café en el starbucks y que los chicos me miran extrañado por mezclar cafeína y teína, que luego vuelvo a casa escuchando música y paseando por delante del Palacio Real… y que tal vez una noche por semana cené con Salva en nuestra Taberna de los Conspiradores, otra me quede tirado en casa viendo alguna serie o petardeando por Internet, otra cene con Vero (¡nena, tenemos que hacerlo más a menudo!) y los jueves me gusta salir, cena, copa y fiesta… todo bien organizado por Jesús… es mi noche favorita de la semana… el viernes lo paso casi tirado… "malescribiendo"… limpiando la casa… poniendo la colada… y es el día en que más noto la puta soledad… el día que mi sensibilidad está a más flor de piel… es el día en que mis sentimientos bajan la guardia… ya lo decían los Cure “Friday I`m in love”…todo cambia y la semana tiene sentido si los viernes estás enamorado... pero como eso no ocurre, es el día en que el sofá me parece más grande y la cena más solitaria… pero si amanece un Sábado soleado lo intento olvidar hasta el siguiente viernes… el sábado por la noche… es la noche del guarreo… la noche en que busco un polvo sin amor… a veces lo consigo y a veces no… y me vuelvo a mi casa hablando con Jesús por teléfono mientras él se va a la suya… el domingo… hay domingos de estar tirado sin hacer nada, esos son los que más odio… me gusta ir al teatro… o ir a una fiesta de señoras… pero me niego a que esa extraña melancolía dominguera se apoderé de mí… y de esa forma… se termina la semana… y el lunes me vuelvo a levantar a las siete porque me he vuelto a desvelar…

domingo, 17 de enero de 2010

PARA FOLLAR NO HACE FALTA TANTO

“Para follar no hace falta tanto”. Miguel está deseando poder utilizar esta frase… Dani quiere que sea el título de mi próxima obra de teatro y yo quiero ser capaz de decirla esta tarde, sin miedo y explicarla.

He quedado con el tal David dentro de dos horas, vamos a tener una conversación en toda regla, donde hablaremos de nosotros… será una despedida… no puedo decir que sea una ruptura ya que no somos absolutamente nada… todo empezó de la forma más tonta… un viernes de resaca… yo tumbado en la cama… un perfil que me llama la atención… un intercambio de mensajes… ¿Nos vemos por la cam…?, me pregunta…. Y yo que no utilizo nunca la cam, acepto… nos tiramos hablando un buen rato. Nos proponemos una cita… os aseguro que yo sólo quería follar… hacia días que había roto con Filipe… pero vi que para pegar el polvo que me apetecía, tenía que revestirlo todo de un punto romántico y si lo pienso algo hortera… Limpio la casa, preparo una cena fría… con vinos y patés… él llega… hablamos, cenamos… y pegamos el polvo… nada del otro mundo… un polvo… el tal David dice de quedarse a dormir… yo lo dejo… cuando me despierto por la mañana, me siento mal… hace nada dormía con Filipe y casi le pido que se vaya… A los dos días recibo un mensaje del tal David … me pregunta cómo va mi vida… me gusta el mensaje y lo llamo, hablamos y quedamos para volvernos a ver… a mí me apetecía pegar otro polvo pero como sé que a él no le gusta el sexo por el sexo… le propongo un cine… y de esa forma empezamos a compartir cines, teatros, cenas y concluimos siempre en polvo… yo me voy abriendo y voy dando, para mí es lo más fácil del mundo… voy conociendo más cosas de él… me empieza a interesar, el tal David lo nota y es entonces cuando deja de mandar mensajes… empiezo a organizar yo las citas y el tal David acepta… pero no propone… mando mensajes… responde… pero nunca me sorprende con uno… empiezo a darme cuenta que algo falla… veo la famosa luz roja… pero no me la quiero creer… sin darme cuenta ya estoy dentro… yo sólo quería un polvo y ahora me doy cuenta que el tal David también buscaba, como yo, solo eso… sexo… ¿por qué no lo dijo? ¿por qué se empeñó en cenar, compartir patés y vinos, cines, teatros, paseos por un Madrid helado, cenas en los conspiradores, cenas en el piso? ¿Para que todo eso si sólo quería follar? El resto era un puto adorno ¿No creéis que para follar no hace falta tanto…? no hace falta dar tanto para pegar un simple polvo… Exponer tanto de ti para correrte e irte… No necesito esconder el sexo debajo de ningún falso halo… y cuando empiezan a surgir los sentimientos desaparecer sin más… hace una semana tuvimos una última cita… cena, teatro y polvo de más de 4 horas… al finalizar el polvo dijo que se iba… abrí la puerta de casa y con un tímido beso me dijo: ya nos veremos… Sé que por él en ese justo momento se hubiera acabado todo… para mí se acabo… pero decidí que no se lo iba a poner fácil… quiero hacerlo pasar por el trago de que me deje… que sea capaz de mirarme a los ojos y me diga yo no quiero nada serio… sólo buscaba… sexo… y entonces yo lo miraré y le diré… David, para follar no hace falta tanto… Me levantaré saldré del café y me podré en mi iphone una de las más bellas canciones que he oído en tiempo… Me dejaré envolver por la voz dolorosa de Miguel Poveda y dejaré que la música adorné mi adiós definitivo… pero eso será dentro de una hora… dentro de una hora dejaré que el jazz se funda con la copla, las guitarras se vuelvan violines… y que este chaval me cante al oído… “Vamos a dejarlo así…”

miércoles, 6 de enero de 2010

EVOCACIONES

Todas las canciones evocan momentos. En el salón de la casa de mi madre veo, en la noche de reyes, un DVD de Vincent Delerm que compré en mi viaje a París. Suena, tal vez, la que es para mí su más bella canción: Marine. Y sin querer en mi mente se mezclan imágenes de dos viajes diferentes. En Marzo del 2008 recorrí en tren Bélgica y parte de Francia. Era semana santa y en un tren atestado de franceses vacacionales degustaba el disco de Vincent. En ese tren llegué a Nantes y esa tarde compré las famosas galletas de Nantes y las devoré mientras compraba más discos de Vicent Delerm en la Fnac. Hoy comiendo roscón de reyes en casa de mi tía Carmen y hablando con Sylvain, el maravilloso marido francés de mi prima Rocío, he recordado el sabor de las galletas de mantequilla. Todo ese viaje, los sabores de ese viaje están impregnados de los sonidos de Delerm. Como lo está el camino de vuelta de Cádiz a Sevilla, de un final de Agosto de ese mismo año, con una de las luces de verano más potentes que recuerdo. Regresábamos José Antonio y yo de pasar un fin de semana muy especial en las playas de Bolonia y alrededor, volvía emocionado y la canción de Marine lo llenaba todo. Le pedí que me la tradujera y no fue capaz pero me dio igual. Meses después Santi lo haría en París. Este domingo me he vuelto a reencontrar con José Antonio, tras más de un año sin verlo. Ha dejado de ser un fantasma para convertirse en un bonito recuerdo. Ya está colocado en su sitio, en su lugar, ya no hay rencor, ya no hay dolor, es parte de un pasado que tiene luz de verano y sonido de Vincent Delerm.




Para que quien no conozca a Vincent Delerm es el morenito guapo del video... como me gusta...