lunes, 22 de junio de 2009

VERÓNICA Y LAS PALABRAS

Y no paro de dar vida a través de las palabras. De crear personajes, conflictos, amores, odios… gracias a las palabras. Y no me queda casi palabras para darle forma a este blog. Un mes, casi, sin palabras. Un mes mudo. Un mes silenciado. Dando mis palabras a otras personas, a otros seres… Durante más de tres meses ha construido unas vidas y esta mañana tenía frente a mí a todos los actores que darán existencia a esas palabras durante este verano que espero caluroso, peguntoso y abrasador.

Y Verónica se marcha a Chile a rodar una nueva peli y nos despedimos a través de palabras escritas en mensajes. Me doy cuenta de la necesidad que voy a tener de ella, de que el verano va a empezar y ella no va a estar conmigo durante estos dos meses y que de nuevo nos queda las palabras, palabras escritas, para transmitirnos todo lo que nos ocurra. Verónica y yo nos comunicamos gracias a las palabras, al conocimiento. Nos vemos y no paramos de hablar, de analizarnos, de conocernos y son las palabras lo que nos une y el amor que sentimos por ellas. Nos une las palabras de canciones, las palabras que luego un director convierte en imágenes, las palabras con las que nos comunicamos con las personas que queremos o odiamos… y luego ella y yo nos sentamos delante de un vino o una cola Light sin limón o un gin tonic y nos lanzamos nuestras palabras en confesión. Y voy a echar de menos en este verano sus palabras… esas palabras se quedaran dentro de mí o saldrán en forma de email hasta que Chile me la devuelva de nuevo y podamos lanzárnoslas en vivo.

Las palabras que forman mis pensamientos de lo que imagino como un verano perfecto. Pero no sé realmente que palabras me depara este verano. Necesito escucharme, escuchar mis propias palabras, escuchar palabras que se convierten en música, palabras que se convierten en literatura, palabras que se convierten en cine… Necesito volver a llenarme de ellas… Necesito recibir para luego, o a la vez, poder vaciarme. Necesito que Paquirri vuele solo. Olvidarme ya de esas palabras. Olvidar esta primavera maravillosa o este invierno helado. Necesito las palabras: sal, sol, agua, mar, sexo, arena, amor, familia, París, Lisboa, Madrid, cuaderno, pílot, cine, conciertos, terrazas, fiesta, feria, baile, gin tonic perfectos, chill out, piscinas, cloro… Necesito palabras nuevas que nunca haya experimentado. Necesito palabras que otro me diga… Necesito escuchar palabras. Necesito que me sorprendan palabras. Necesito palabras. Invadirme con ellas para bucear en ellas. Palabras, benditas, palabras.

5 comentarios:

patry dijo...

Yo tb necesitos nuevas palabras.
Palabras diferentes.
Que sanen o hieran pero diferentes.

Un beso enorme

Anónimo dijo...

Tu amiga tiene el trabajo más bonito del mundo... seguro que cuando vuelva, ambos tendréis mil cosas que contar y descubriros.
Entretanto, aprovecha este verano que ya está aquí que nos va a traer sol, amor, música, sal y un momentos inolvidables.

Mil besos desde la otra punta.

Ana.

Verónica desde Chile dijo...

Cariño, hasta hoy no he conseguido que me pongan el internete en casa. Lo primero que he hecho ha sido buscarte. Y me encuentro con esto... Una entrada con mi nombre... Una entrada sobre nosotros... No sabes cómo me he emocionado. Te escribo un mail ahora mismo para poder extenderme, pero quería que supieras que desde aquí te leo y que tus palabras en la distancia son aún más hermosas, más reconfortantes y más necesarias si cabe.

Te quiero

V

Mazinger y yo dijo...

Y porque al final, una palabra suya bastará para sanarte.

Anónimo dijo...

...joder faltan las palabras: sonrisa, risa, felicidad, emocion, intensidad, vértigo, pasión, abismo...caos...explosión...paz y otra vez sonrisa y risa...y así una y otra vez. Y sigue escribiendo con "dos cojones" (con perdon) que seguiremos leyendo y echandote de menos en el teatro de Martos.