lunes, 26 de julio de 2010

ME ABURRO

Me aburro. No ando muy inspirado este verano... salvo el triunfo de la selección y el beso de Iker a Sara, no he tenido otra alegría... y no es que me esté pasando nada malo... pero todo es terriblemente anodino, el trabajo no es estresante pero carece de emoción y eso hace que a veces pierda el control para nada y los fines de semana me da por subirme al norte, y el poco calor que hace allí me sienta peor para el carácter y nada de mi realidad hace que me emocione... y ocurren cosas como las del Love Parade… y ahora todos se echan las culpas unos a otros… y la organización echa balones afuera y el estado también lo hace y lo único importante es que jóvenes que sólo querían pasárselo bien ya no están… y que una fiesta que se llamaba Love Parade dejará de celebrarse y de esa forma habrán triunfado las mentes bien pensantes que desde hace muchos años llevan poniendo la zancadilla para que desaparezca… Porqué si la fiesta se hubiera seguido desarrollando en el centro de Berlín, en ese enorme bosque que hay dentro de la ciudad, estoy seguro que nada de esto hubiera pasado… Pero hay que expulsar la alegría, la felicidad, el amor del centro de las calles… hay que recluir la diversión… hay que apartarla… hay que matarla… como si esos brotes esporádicos de fiesta no fueran legítimos… y todo esto hace que me deprima... y me ponga mustio... y me ponga triste, muy triste… Por eso no sé que me tiene que pasar este verano para que empiece a sentirlo… para que me llene de sol y de vitalidad… se está pasando el mes de julio y necesito una inyección de optimismo… Estoy tan anodino que no se me ocurre que escribir porque no me ocurre nada interesante… me siento simple… sin inspiración, seco, flojo, aburrido, desinteresado, desmotivado… como si las pilas se hubieran gastado y necesito un recambio… necesito que me ocurra algo… algo que me ponga a funcionar… algo que me emocione… que me dé gasolina… que me dé vitalidad… ¿Dónde buscarlo? ¿Dónde encontrarlo si estoy cansado de mí mismo?

viernes, 9 de julio de 2010

GOOOOL

Ayer mientras veía en el cine la película “Madres e hijas “ de Rodrigo García, en mi cabeza se mezclaban diversas líneas argumentales. Por un lado todas las historias que se narran en la película, que hacían que, mientras las disfrutaba, yo analizara de forma inconsciente mi propia vida. A Eso se unía a la conversación que había tenido, minutos antes de entrar en el cine con mi amigo Jesús, sobre el fútbol. Mientras hablaba con él, crucé por delante de las carteleras del cine Golem, donde siguen proyectando “A propósito de Elly”, película iraní de la que ya os he dicho que me parece de lo mejor que se ha estrenado este año… No sé porque me dio por pensar, en una ráfaga de segundo, en cuanto bien le podría hacer el fútbol a la situación política y social de Irán. Pero seguí hablando con Jesús, llegué a la taquilla, compré la entrada del cine y me metí a ver la película de Rodrigo García.



No os voy a destripar nada de la película pero como en todas historias hay decisiones que tomar… eso hacía que yo pensará: ¿Debo o no debo llamarlo? ¿Por qué sigue en mi cabeza después de tanto tiempo? ¿Por qué estoy tan sensible? Será por el fútbol… La emoción del triunfo, la alegría de la victoria hace que no deje de llorar… Pensaba: me gusta… ha pasado más de 6 meses pero tal vez, ambos nos aceleramos…él y yo, yo y él… Tal vez nos merezcamos una segunda oportunidad… eso es lo que yo quiero… ¿y él? Si no lo llamo nunca lo sabré… Estoy preparado para un no… Y en ese momento Pedro cruzaba corriendo por medio de la película y fallaba un pasé perfecto a Torres.

La película avanzaba y ella misma me iba dando la respuesta a muchas de mis preguntas… No hay que esperar más tiempo… el tiempo siempre va a nuestra contra… hay que despejar la incógnita… llamarlo y si él quiere volvernos a ver… y luego ya veré… Tal vez sea importante en mi vida… tal vez se quede… tal vez sólo sea un amigo, tal vez sea algo más… tal vez… tal vez… pero si no hago esa llamada nunca tendré esas respuestas… nunca… El gol de Puyol me calentaba el alma como lo hacían esas madres y esa hijas… Ese gol hacía que pensará en mi padre y en las muchas cosas que no hicimos juntos y que jamás podremos vivir… como este mundial… Joder, mi padre se merecía ver a la selección en una final… y mi decisión parecía firme…



La película terminó. Salí a la luz de la plaza de los cubos… Me atreví a llamar por teléfono… os aseguro que la pelota está ahora en su terreno… y si no lanza… el partido habrá terminado… pero el mundial, el de verdad, aún sigue… queda un partido… un partido de ensueño… un partido con el que llevamos soñando toda una vida… Recuerdo Argentina, España, México, Italia, EEUU, Francia, Korea, Alemania… recuerdo cada derrota, cada lágrima, el error de Cardeñosa, la nariz rota de Luis Enrique y la Barba de Guardiola abrazándolo, Butragueño en México… Lo aburrido que fue Italia… Korea y ese desayuno helado y la mirada de Joaquín perdida… recuerdo la vergüenza contra Honduras en el 82… recuerdo tantas derrotas que necesito que sea verdad… necesito muchos goles… porque entonces es posible que esa llamada me dé igual… que todo me dé igual… y más aún si Pedro marca el gol que la otra noche se le negó y se acerca hasta la banda, mira al público, se levanta la camiseta roja y debajo lleva otra que pone… Libertad para Shakine Mohammadi Ahstiani y la foto de esta mujer iraní… entonces el fútbol se cargará de sentido y Joaquín tendrá que callarse la boca… Y España habrá ganado y yo se lo dedicaré a mi padre… Goooooool… El fútbol es de puta madre…