viernes, 25 de enero de 2008

Heath Ledger ¿Por qué?


Una cama tirada en el suelo, sobre ella dos hombres abrazados. Silencio tras el final del orgasmo. En un rincón de ese dormitorio, mientras esos hombres disfrutaban del sexo con pasión y atrevimiento, las noticias del mundo se filtraban por la televisión: caída de las bolsas, el gobierno inicia al ilegalización de ANV, Felipe cumple 40 años, Alonso y su coche... contertulios comentan noticia a noticia... sin saber que están siendo la banda sonora de algún momento mágico. Mi momento. De repente una noticia llama poderosamente mi atención... tan poderosamente que hace que salga de ese momento orgásmico. Digo, casi en un susurro: “No puede ser”. El chico me mira y me pregunta: “¿el qué?...” Mi susurro lo ha sacado de sus ensoñaciones. “Ha muerto el rubio de Brokeback Mountain” ”, le digo... Mientras en la televisión veo como una camilla sale de su apartamento.”Joder, no puede ser...” vuelvo a decir. “Se le fue las manos con las pastillas”, me informa mi amigo... Mi cabeza comienza a volar mientras sigo acariciando los hombros de mi amigo... Hablamos de cine, de series de televisión, de viajes a Lisboa... pero ya no estoy allí... la noticia me ha impactado tanto que tengo necesidad de salir, de comprar un periódico y de saber más. Me visto. Me despido con promesas de volvernos a ver y salgo de su casa. El invierno mañanero de Madrid me recibe. Olor a porras, como aquí se dice, y de café en las esquinas de los mercados. Llego al primer quiosco y compro “El País”. Mientras camino hacia Tirso me empapo de la noticia: "Fue encontrado inconsciente en su apartamento", según ha asegurado un portavoz policial...” ¿inconsciente, la policía, qué le pasó?... “El cadáver fue descubierto por el ama de llaves en el apartamento, donde el actor vivía, en el barrio del Soho de Nueva York...” Tenía un ama de llaves, vivía en el Soho. ¡Qué envidia!... “La mujer trataba de despertar a Ledger porque tenía cita con su masajista, que también se encontraba en la casa. Estaba inconsciente boca abajo a los pies de la cama y los intentos de reanimación fueron en balde...” ¿un masajista para empezar el día? ¡Qué buen despertar! “La familia del fallecido ha definido la muerte del actor como "trágica, inesperada y accidental"... ¡Qué va a decir la familia! Siempre nos disculpa y más en estos momentos... “Tras la noticia, el apartamento del actor se rodeó de paparazzi y fuerzas del orden, además de curiosos sorprendidos por una noticia, que al principio pareció una broma pesada...” Es una broma pesada, tenía 28 años, ¡Qué, coño, le interesa (nos interesa) a los demás el sufrimiento ajeno!... “Estamos investigando la posibilidad de que haya sido una sobredosis, hemos encontrado somníferos junto a su cama", ha dicho este agente al ser preguntado por las causas exactas de la muerte de Ledger.”.... ¡Qué inteligente! “ Ledger tenía una hija con la también actriz Michelle Williams, a quien conoció en el rodaje de Brokeback Mountain, donde precisamente interpretaban a un matrimonio y con la que estuvo unido sentimentalmente, sin casarse, tres años, hasta septiembre de 2007”... ¿Cómo estará mi Michelle?... “A la espera de los resultados de la autopsia oficial, que tardarán entre 10 y 14 días, la familia sigue insistiendo en que se trató de "una muerte accidental" debido a la ingesta de pastillas de prescripción médica. La policía investiga un billete de 20 dólares enrollado, con residuos de una sustancia desconocida, encontrado en su apartamento de Nueva York. El hallazgo ha dado alas a las voces que hablan de sobredosis.” ¿Y qué, si fue una sobredosis? ¿quién no se ha pasado alguna vez con algo?, pienso. Y mientras camino por la Latina sigo pensando... Lo que sí es seguro es que Heath Ledger no podía dormir: Las preocupaciones, el desamor, el exceso de amor, el stress, la tensión, la injusticia social, el futuro de su hija, el exceso de trabajo... la vida. Parece que su cabeza iba a mil por hora, que lo que pasaba a su alrededor le afectaba más de la cuenta. Que fácil es cerrar los ojos y no pensar en nada, quedarte dulcemente dormido, o dormir sin parar más de 8 horas. Pero para él no lo era. Heather no descansaba y esto hacía que lo que le preocupaba le desvelara aún más y el ansiado descanso no llegara. Y para poder alcanzar el momento R.E.M. necesitara relajantes, sedantes o pastillas para dormir. Y poco a poco se fue acostumbrando a ellos y los efectos deseados, en los cuales su cabeza dejaba de pensar por unas horas, no llegaban. Y dormir cada día le costaba más y necesitaba más de una pastilla. Y un día, una pastilla más. Dos días, dos pastillas más y el sueño que no venía... Cuatro días, seis pastillas y Morfeo de vacaciones... Ocho días sin dormir y doce pastillas con un vaso de agua con gas. Y las preocupaciones van a más cada noche y el carácter se vuelve más irascible. Y siente que cada cosa pesa más: pesa la responsabilidad porque no encuentra el caudal expresivo para darle vida a su nuevo personaje... o pesa no tener tiempo para disfrutar de tu hija... te sobrepasa que un amigo tuyo le toque padecer un cáncer... o que tu hermana deje a su marido... o no entiendes las decisiones políticas de los partidos a los que has confiado tu voto, ni hablar de las decisiones de los que ni siquiera has votado... y te sientes impotente por lo que ocurre en África... o porque el sin techo que duerme, cada noche, en la boca del metro que hay cerca de tu portal, una mañana aparece carbonizado por Dios sabe quién. Y la oscura noche hace que todo lo grande sea aún más grande... y piensas: ¡pero si creo que lo tengo todo! Soy un tío que ha hecho cosas maravillosas: una hija... (¡menudo mundo que le voy a dejar!); He amado a mis chicas, a mi familia, a mis amigos.... (¿pero ellos me han amado a mí?); he construido personajes con los que muchos se han identificado y han servido para que otros muchos cambien de vida y sean algo más felices... (¿felicidad); me han nominado al Oscar... (¿Y?); ¿Por qué no puedo dormir? Una pastilla y dos y tres y otra más... y agua con gas... y más agua con gas... y otra pastilla... quiero dejar de pensar... quiero pensar en azul... quiero soñar... quiero soñar con una playa desierta... pero la imagen de otro día más, de mañana, interfiere en la ensoñación de la playa y vuelve el insomnio... y otra pastilla más para recuperar la playa... a mi hija... y la playa... y no vuelve... y otra pastilla... y ahora me sobreviene mi propia imagen... yo con una escopeta... me la coloco debajo de la boca y me disparo... grito sobresaltado... sé que no es cierto... es sólo un recuerdo... una imagen de cine... el suicidio sólo pasa en las películas... todo se vuelve nebuloso... y a ciegas me tomo la última pastilla que me queda en el tarro... me cago en la puta... mañana tendré que apañar más... sino no podré dormir... y por fin el sueño me vence... caigo poco a poco... profundo... oscuro... eterno sueño...
Y llego a casa... y despierto a Cynthia... le digo: Heath Ledger ha muerto. ¿Quién?, pregunta ella asustada. El rubio de Brokeback Mountain... Y Cynthia me pregunta: ¿Por qué?

lunes, 14 de enero de 2008

LEGISLAR EL AMOR

Por una vez, y que no sirva de precedente, estoy de acuerdo con los curas, con la Iglesia y con el señor ese que se pone faldas, joyas y todo tipo de abalorios y que vive en ese suntuoso palacio en mitad de Roma y que cuenta con su propio Estado. El matrimonio ya no es lo que era o tal vez nunca lo fue o tal vez a mí me engañaron de niño y he vivido en una cruel mentira hasta hoy, que he abierto los ojos. El único problema de esos señores vestidos de negro y tan mayores y tan feos, y con los que, a pesar de todo, no puedo estar de acuerdo, es que quieren implantar su moral como la única… por eso si los católicos quieren casarse por su rito pueden seguir haciéndolo… y seguir creyendo en eso de “hasta que la muerte nos separe…” pero los no católicos no tienen que tener una ley de matrimonio igual que la de los católicos… lo lógico sería que algo tan abstracto como el amor no estuviera codificado bajo ninguna ley y que cada cual pregonara su pasión a los cuatro vientos bajo el rito o la fiesta o la celebración que quisiera o bien la viviera en silencio a solas con su pareja.

Sin duda el matrimonio es una forma de legislar el amor, de darle forma a lo abstracto y de sacar rendimiento a lo más intimo y profundo que existe, que es lo que sientes por otra persona.

Sé que cuando dos personas se quieren lo celebran delante de las personas más cercanas y lo comparten con ellas, y te sientes feliz viviendo a su lado porque ellos son felices y tú eres parte de ese estado de plenitud que viven. Supongo que eso es lo que se oficia cuando alguien nos invita a una boda, y que lo menos importante son los regalos o el rendimiento económico que se pueda sacar a ello.

Pero hoy en día, desde el estado, desde las empresas en las que trabajamos (da igual que sean públicas o privadas), desde algunos negocios (agencias de viajes, empresas constructoras, multinacionales de decoración, macrotiendas de muebles, cines, teatros, spas, hoteles…), se nos pide, se nos adoctrina para que reglamentemos, regulemos y formalicemos nuestro amor, a cambio de fabulosos beneficios… y de esa forma se discrimina a todos aquellos que no quieren o no pueden legislar sus sentimientos más íntimos.

Algunos me diréis, es una opción libre… pero yo creo que no lo es. ¿Por qué razón tú tienes derecho a tener unos días de permiso si tu esposo o esposa están hospitalizados y yo no los tengo si mi mejor amigo o amiga lo está? ¿Quién mide la importancia o la gravedad del hecho?

Otro ejemplo de discriminación por amor, el ayuntamiento de Martos beneficia a sus trabajadores con 300 euros si contraen matrimonio… Me parece totalmente injusto para aquella persona que no se pueda o no quiera enamorarse, es un trato totalmente discriminatorio… La verdad es que todo el mundo puede beneficiarse de dicho dinero, sólo hay que crear una farsa y casarte con alguien, mucho mejor si es del propio ayuntamiento y de esa forma los 300 se doblan (“¿Esposa mía, te quieres casar conmigo y nos embolsamos un pellizco pa las rebajas?”). Sé que hay empresas donde sus emplead@s que están casad@s tienen prioridad para tener las vacaciones en los meses de verano y los solteros o solteras, aunque están más enamorados que los casados, deben fastidiarse y tener sus vacaciones en pleno mes de enero (os digo una cosa, me encanta enero para viajar, pero no quiero que me dejen fuera en el reparto de los meses de verano sólo por el hecho de no estar casado).

Como se solucionaría todo esto: aboliendo la ley del matrimonio civil. Eliminando privilegios por el simple hecho de estar casado y haber legislado tu amor de una forma pública. Ya enamorarse y querer a alguien es un privilegio por si mismo, no hace falta beneficiarlo desde ningún lado. Cuando se aprobó la ley del matrimonio homosexual, a mi forma de pensar, hubo un gran retroceso social. Lo que se hizo fue copiar lo peor de una sociedad caduca y muerta. La uniones entre homosexuales no estaban legisladas por el Estado y la duración real de esas relaciones era la que las propias personas creían necesarias… algunas se alargaban hasta la locura pero sin duda era decisión de los que la vivían y ellos sabrían lo que querían aguantar. Pero eran relaciones de amor naturales y donde no había otro condicionante que la decisión de dos personas por estar juntas. Desde ese día, los homosexuales, con ese estúpido deseo de parecernos y de igualarnos con los heteros, tanto en lo bueno como en lo malo, aceptamos como nuestros miles de errores que llevaba implícito el matrimonio heterosexual, creyendo que eso era la igualdad.

Pero lo que realmente nos hubiera igualado a todos hubiera sido abolir la ley del matrimonio. De esa forma todos seriamos iguales y nadie se beneficiaría de nada ni de nadie por el hecho de estar enamorado.

Si dos personas o tres o diez quieren legislar su unión hay contratos o acuerdos legislados por leyes. Y cada cual podrá hacer su propio contrato de convivencia, poniendo las cláusulas, estipulaciones, convenios y cancelaciones que vean o crean necesario. Eso si me parece normal, sano, privado e intimo… ya que cada relación, sea del tipo que sea, se merece una identidad propia… ya que todos somos diferentes… y nadie debe beneficiarse de nada por el hecho de estar enamorado.

P.D: Hace dos meses fui testigo de una boda y fue uno de los días más emocionantes de mi vida. ¿Cómo se explica esto? Sin duda ese día mi razón y mis sentimientos entraron en conflicto. Un conflicto pequeño y breve, ya que, quien me conozca lo sabrá, me dejé llevar por lo más visceral, como siempre en mi vida. Participe de esa celebración de ese gran amor que fue esa boda… y que por supuesto seguiré participando en cuantas celebraciones amorosas considere oportunas… siempre y cuando crea en ellas.

martes, 8 de enero de 2008

UNA MALA NOCHE

Una mala noche la tiene cualquiera y a mí me ha tocado que sea ésta. Y aquí estoy sentado frente al ordenador, soñoliento, en un paréntesis de mi jornada de trabajo. Desperté a eso de las cinco de la madrugada. Tenía el estómago de punta, lleno de nervios. No quería saber el porqué de esos nervios y decidí pensar en azul como me aconseja Lola. No pensar en nada. Imposible. Todo se me llenaba de imágenes, de recuerdos, de ideas, de futuros, de pasados, de presentes... y me sentía perdido... y no sabía como escapar de esa espiral. Sentía una acidez interna. Repasé la cena... cené con Cynthia en "El Public" y mantuvimos una conversación sobre nuestro pasado y sobre nuestras relaciones amorosas (con otros, Cynthia es mi amiga, hermana y compañera de piso en Madrid) mano a mano con una tempura y un poco de pollo... tal vez se me atragantó la tempura porque le puse mucho de desazón o el pollo se quedó frustrado por el deseo muerto... No pedimos postre y lo sustituimos por una ración doble, la mía y la suya, de flash back, analizamos nuestras decisiones... ambos abandonamos Madrid por amor y ambos volvemos a Madrid juntos con intención de devorar esta ciudad... ambos abandonamos Madrid un junio de 2004 y lo recuperamos un enero de un bendito 2008. Repasamos lo aprendido en estos casi cuatro años de exilio... reabrimos sin querer heridas ya cicatrizadas... y las llenamos de recuerdos... las cicatrices siempre duelen cuando hay cambio de tiempo... y nosotros estamos ante un nuevo cambio... ante una nueva etapa llena de proyectos... o que debemos llenar de proyectos... y por la noche todas mis cicatrices se han quejado por este nuevo cambio de tiempo... ¿Miedo a equivocarme? ¿Miedo a perder? ¿Miedo?... ¿Miedo a estar solo? ... ¿Miedo a perder el tiempo? ¿Miedo a abandonar a amigos? ¿Miedo a numerosos viajes?... ¿Miedo a lo desconocido? La madrugada beneficiaba estas dudas... Intentos de relajarme... pensar en azul... música... Sidonie... me calma y sus letras conectan con mis cicatrices y este cambio de tiempo... poco a poco voy cayendo de nuevo en el sueño... un sueño reparador pero breve... ya es de día y hay que trabajar... me levanto... empiezo a escribir... y comienzo a recibir llamadas... proyectos que se adelantan... reuniones... empieza mi nueva vida... ¿Tengo miedo?... Claro... sino no sería yo... voy a superarlo... Claro... sino no sería yo... y a pesar de todo una mala noche la tiene cualquiera... y después de la noche siempre llega el día...