jueves, 31 de diciembre de 2009

2009

Empecé el año viajando a Lisboa, con mal de amores, nieve y tristeza. Hoy 364 días después ese dolor me parece mentira. Me preocupan otras cosas y he sido capaz de enfrentarme a ciertos fantasmas y vencerlos. Lo primero fue la cura, pasar el mono y afrontar el síndrome de abstinencia. Recuerdo que vi la luz en un tren Sevilla Málaga, era final de enero y Chucho me recordó que hay que disfrutar con lo que queda por vivir y me llené del tejido de felicidad necesario para enfrentar febrero. Mes revulsivo, mi sobrina me hacia tío abuelo el mismo día que me ofrecían escribir Paquirri. Descubría que mi vía revolucionaria pasaba por compartir camas y alfombras con parejas consolidadas y bien casadas y por mirar los slips de los jóvenes que los muestran en las bibliotecas y de disfrutar de nuevo del sol de febrero. En marzo me despertó la que creía que era la peor de las pesadillas y que disolví visitando a Francis Bacon y descubriendo que él si que vivía en una pesadilla continua y decidí viajar en busca de Nena Daconte y en Oviedo me encontré con Daniel que me hizo vivir una noche inolvidable y ahuyentar los últimos monstruos de mi pesadilla. Y llegó una primavera luminosa, semana santa sevillana y empecé junto a Carmen y a Salva a deconstruir a Paquirri. Y expuse sin miedo todo lo que amaba y odiaba. Mientras resucitaba a Paquirri, Antonio Vega se marchaba y nos dejaba todos sus fantasmas convertidos en las mejores de las canciones. En junio Verónica se marchó a Chile y Michael Jackson se fue con Antonio Vega y yo a descubrir París de la mano de Santi. Y en pleno orgullo organizamos la gala perruna donde premiamos los más libertinos del año y me gasté mucho dinero en mensajes de móvil sólo para echar un polvo al amanecer. Y en julio el supuesto viaje a la Luna cumplía 40 años y mi primera relación con un desconocido 20. Mientras el verano avanzaba, Paquirri se rodaba y John Hughes dejaba de rodar para siempre y yo viajaba a Lisboa y una mañana de agosto me amaneció rezándole a Santo Antonio y pidiéndole un chico guapo, inteligente, bajito, musculoso y maravilloso y a la noche siguiente me lo servía en bandeja de plata en medio del Trumps y a ritmo de “I gotta feeling”. Con Filipe iniciaba un viaje mágico lleno de sabores. Me presentó su isla y me la puso a mis pies. Esos días en Madeira me llenaron de imágenes que pronto convertiré en guión. Y el guión de Paquirri se convirtió en verdad, gracias a Salva, y fue un buen regalo de cumpleaños, aunque el mejor de todos es poder compartir cumple con mi Moli, y fiesta y celebración con mis tres patas, Jesús, Luis y Cynthia, y los cuatro formamos una mesa única donde unificamos a amigos en cumpleaños lisérgicos. Pero sin duda nada en este año hubiera sido igual sin la Sueca y sin los Pablos y la inmensa Maribel que nos han dado de un lugar donde reunirnos para compartirnos aún más. Pasé el otoño viajando a Lisboa para robarle a la vida, a ritmo de pop, diez minutos de felicidad. Filipe me brindo lo mejor de si mismo, su casa, su hermana, sus amigos y se lo agradecí y nunca lo olvidaré. Eres la estrella de un año espléndido. Un año donde sentí vértigo por el tiempo pasado y más vértigo por lo mucho que me, nos, queda por vivir. Nadando descubrí que estoy en mi mejor momento porque me asumo como soy y porque me vuelvo a dejar sorprender y emocionar por los desconocidos. Ha llegado el invierno que nos anuncia un nuevo año y antes de acabarlo pienso: ¡Menudo año! virgencita que me dejan como estoy ¡que coño! quiero mucho más. Quiero salud, conque si tengo que pillar la gripe A que la pille en enero y pierdo los kilos de las navidades, quiero más excesos, viajes, escribir unas cuantas series y que seamos lideres de audiencia, voy a estrenar la obra de teatro del año, quiero amor, otra gala perruna, otro cumpleaños, más sueca, más Lisboa, un piso, más canciones mágicas para pinchar y os quiero a todos. ¡Feliz año!

martes, 22 de diciembre de 2009

SOLSTICIO DE INVIERNO

Esta noche se celebraba el solsticio de invierno, para mí significa que el verano está cada día más cerca… que los días van ganando terreno a la noche… Nos hemos juntado a cenar en casa de Félix para celebrar esta especie de Navidad pagana… había mucha comida, buenos vinos… y amigos… la cena ha sido caótica y maravillosa, yo que sigo con mi oído taponado, me perdía de una conversación en otra y me esforzaba por seguirlas todas… Carlos no me dejaba de regar con los mejores vinos… y las mejores de las risas… Cuando hemos terminado de cenar… Félix y yo nos hemos sentado al lado de Diana y ella nos ha dejado sus cartas para que nos aconsejaran sobre nuestra vida… ha sido mágico… y Félix ha colocado sobre la mesa papeles en blanco y semillas… nos ha pedido que cada uno escriba sus deseos y coja unas cuantas semillas… y que mañana, es decir durante el día de hoy, plantemos esas semillas junto a nuestros deseos… y que durante este frío invierno lo cuidemos y que como el sol se vaya acercando a la tierra algunos empezarán a germinar , con la llegada de la primavera algunos florecerán y en el corazón del año, cuando el sol esté más cerca de nosotros, nos darán su mejor fruto… Comparo estas pequeñas semillas con alguien que se ha colado en mi vida casi sin darme cuenta… No sé si seré capaz de plantar esas semillas… pero si me apetece hacerlo pasar dentro de mí… no tengo prisa… que el sol de enero nos caldeé… que el de febrero nos de fuerza para empezar a crecer… que en Marzo nos mantengamos firmes en nuestras jóvenes raíces a pesar de los fuertes vientos… que en abril bebamos de las aguas de los cielos… que en mayo florezcamos… y en junio y en julio nos convirtamos en un fruto jugoso y que en agosto compartamos este fruto en una bella playa… y que sepamos conservar el fruto, como la mejor de las mermeladas ecológicas y que duré todo el bello otoño… y de nuevo llegará el solsticio de invierno… y tal vez en ese nuevo 21 de diciembre compartamos una caótica y maravillosa cena en casa de Félix y terminemos borrachos por culpa de los buenos vinos con los que Carlos sabe rellenar las copas y regar la vida… y luego Diana nos invite a leer sus cartas … Siempre habrá un nuevo solsticio de invierno que nos invita a soñar con un verano lleno de frutos maduros, carnosos, rosados que saborear… Es la magia de los ciclos… de la vida… FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Tengo el oído taponado… y soy dos en uno.

Tengo el oído taponado… y soy dos en uno. Cada día lo tengo más claro… me gustaría vivir una doble vida… ser dos personas… poderme dividir… y que cada uno viviera libre sin tener que rendirle explicaciones al otro. Dentro de mí conviven dos seres opuestos y eso me hace ser contradictorio, cambiante, voluble, inconstante, inestable… Pero lo que he dejado de ser es un inconsciente.

Ahora sé que dentro de mí vive una persona que le gusta el orden, que necesita la disciplina, un trabajo fijo y un sueldo cada fin de mes, que necesita tener un piso de propiedad y una hipoteca que pegar con el sueldo de cada mes, que necesita una casa ordenada, bien decorada, con todos mis cds, dvds y libros en su sitio, mi ropa ordenada en un gran armario, un frigorífico lleno, una cocina amplia donde poder prepara platos exquisitos, un gran salón, con un gran sofá donde ver la tele y una gran mesa donde poder invitar a mis 150 mejores amigos a los platos tan selectos que preparé en mi cocina, por supuesto quiero tener un chico que me quiera y yo quererlo a él, que le guste pasar conmigo noches y tardes tumbados en el sofá viendo The Wire y que luego nos marchemos juntos a la cama y que hagamos el amor como animales… y que nos excitemos tanto que no necesitemos nada más… y levantarnos un sábado y un domingo y prepararnos exquisitas tostadas de aceite y tomate… y volver a hacer el amor… y no necesitar nada más…

Pero sé que también dentro de mí vive un desordenado, que odia la disciplina, que le gustaría pasar todo el tiempo viajando, viviendo con lo imprescindible, que no quiere hipotecas, que adora vivir de alquiler, que es capaz de vivir en un cuarto pequeño en un piso compartido, tener sus cosas metidas en maletas o cajas, que le encanta desayunar en los bares, almorzar el menú del día o un sándwich tirado en una plaza, cenar un tazón de kellogs y que no enciende la cocina para nada en meses, que le da el miedo el compromiso con una persona, que es incapaz de ser fiel porque necesita otros cuerpos… cuerpos desnudos, fuertes, que emanan vida… Cuerpos que mirar, que escuchar, con los que hablar, con los que descubrir cosas nuevas, a los que besar, a los que amar por unos minutos, por unas horas, por unos días o por unos meses… ¿años? cuerpos diferentes, desconocidos, anónimos, inexistentes, cultos, obreros e inteligentes... cuerpos gordos, delgados, viejos, jóvenes, cálidos... con sabores salados, ácidos, dulces, amargos como un Gin Tonic… Estos cuerpos se acercan a mí en cualquier sitio, en el trabajo, en un bar, en las estaciones, en las discotecas, en los autobuses, en los trenes, en mitad de la calle, en los parques, en el metro, en los túneles, en las iglesias... y no me piden permiso... o tal vez sea yo quien me acerco hasta ellos y no les pido permiso… y como llegan o llego nos vamos…

Mi inconsciencia estaba en negar a uno de los dos… ahora no me niego… ahora convivo con los dos yo… hay días que me levanto ordenado y romántico y otros que me acuesto putón y desordenado… no me queda otra y asumo lo que es de uno y lo que es del otro… ¿qué me contradigo? Ya lo sé… soy así… y me niego a negarme.

viernes, 4 de diciembre de 2009

NADANDO

Esta noche antes de salir me ha dado por escribir todo lo que pienso mientras nado… Llevo más de 15 días donde mi cabeza es una autentica olla a presión… No, no voy a explotar… lo que pasa es que no dejo de reflexionar… de pensar… reflexiono mientras ando por la calle, mientras escucho música, mientras nado, mientras escribo, mientras almuerzo… mientras sueño… incluso las reflexiones han empezado a cabalgar dentro de mis sueños…

Una ruptura hace que miles de puertas se te abran… que busques respuestas a muchas de las preguntas que te acompañan en tus quehaceres diarios… Son preguntas que hablan de mí, de las decisiones tomadas, voluntaria e involuntariamente, durante los últimos 20 años… son esas decisiones las que me han conformado y me han hecho ser lo que soy… Desde hace unos cuatro años decidí caminar solo por esta vida… me lié la manta a la cabeza y empecé la ruta… durante cuatro años me he limitado a andar… y ya lo decía Machado y lo cantó Serrat… el caso es que el camino se hace andando… y lo sigo haciendo… pero necesito saber… tal vez saber cosas que todos ya sepan de mí… pero es el momento de asumir… de asentar… de decidir… de afrontar y de saber que soy lo que soy… que no hay nada de malo en ello… que no puedo luchar contra mi naturaleza… que no me puedo negar… que tampoco debo aspirar a ser lo que no soy o no puedo llegar a ser… puedo mejorar lo que soy pero no cambiarlo… mejorar pero no ser otro… tal vez ese haya sido mi fallo… querer ser otro que no era yo… me asumo mientras nado y me doy cuenta que soy totalmente arrítmico… que soy desincronizado… y mientras nado pienso: menos mal que cuando era niño, no había en mi pueblo una piscina cubierta donde aprender a nadar… porque si la hubiera habido, estoy seguro que hubiera mejorado mi “no ritmo” y mi desincronización y me hubiera convertido en un gran nadador… hubiera participado en las olimpiadas del 92 y me hubiera hinchado de follar con deportistas de élite… y sería un ser insoportable… seguro… que me hubiera aprovechado de los demás… con crueldad… sería casi un vampiro de afectos… pero menos mal que la piscina y la natación han entrado en mi vida 30 años tarde… 30 años donde yo he asumido y aprendido muchas cosas… y sé que soy lo que soy… ya está bien de no querer serlo… voy a seguir … caminando… nadando…