lunes, 31 de agosto de 2009

31 DE AGOSTO

EL 31 DE AGOSTO

00:20 Llego en el último ave que procede de Sevilla cargado de sal.
00:40 Abro la puerta de la casa.
00:42 Abro la maleta.
00:43 Deshago la maleta.
00:45 Pongo una lavadora.
00:50 Lavo a mano mi polo favorito de este verano.
01:05 Me meto en la cama.
01:07 Le rezo a Santo Antonio y le doy las gracias por este verano.
01:09 Le escribo un mensaje a Filipe.
01:10 Él me responde. Sonrío.
01:12 Hace calor. Estoy cachondo.
01:14 Me pongo una porno en el ordenador.
01:15 Comienzo a masturbarme.
01:19 Me corro.
01: 20 Me jode limpiarme. Lo hago.
01: 21 Apago el mac.
01: 23 Me duermo.
08: 02 Me despierto.
08: 07 Aclaro mi polo favorito de este verano.
08:10 Lo tiendo.
08:12 Tiendo la lavadora.
08:13 Unos vaqueros caen al patio interior y se quedan colgados de un tubo.
08:15 Me ducho.
08:25 Me lavo los dientes.
08:30 Me visto.
08:40 Me llama Rosana y hablamos.
09:00 Llamo a mi sobrina Andrea que se acerca a Madrid para un casting.
09: 05 Llego al banco.
09:21 Regreso a mi casa.
09:25 Me preparo unos Kellogs.
09:30 Comienzo a escribir.
10:37 Hablo con Carmen Pombero sobre el guión que estamos escribiendo.
11:30 Salgo a mi casa para una reunión de trabajo.
11:45 Viajo en el metro y me acuerdo de Filipe mientras escucho lo nuevo de Sidonie.
12:00 Me tomo un café solo, asqueroso. Echo de menos las bicas portuguesas.
12:15 Me llama mi sobrina para decirme como le ha salido el casting.
12:20 Me reúno. Hablamos… hablamos… hablamos y trabajamos
13:45 Me llama Antonio para quedar esa noche. Voy a cenar con él con Maya y con sus niños.
14:00 Llego a lo de Jesús.
14:15 Comemos en el Bazar: Jesús, Joaquín, Fran y yo.
14:30 Jesús dice: hoy no se acaba el verano.
15:00 Me doy 10 minutos de rayos uva.
15:30 Llego a casa.
15:40 Me pongo a escribir.
15:45 Mientras escribo les grabo a Darío y a Carla (los niños de Antonio y Maya que tienen 9 meses… música para que crezcan felices, libres y hermosos)
17:29 Me llega un nuevo mensaje de Filipe.
17:30 Pienso en mi viaje a Madeira.
18:04 Termino de escribir. Madeira me espera. Filipe me espera. El verano no ha hecho más que empezar.

domingo, 16 de agosto de 2009

VERANO 2009

VERANO 2009

Adoro el verano… es el corazón del año… donde todas las pasiones se cruzan … donde las relaciones se funden… donde todo explota… llevo un tatuaje en el gemelo de mi pierna derecha que simboliza un sol que es un pulpo, sus rayos son las piernas del pulpo que recorre mi pierna y la atrapa… hacia arriba, hacia abajo, hacia la izquierda y la derecha… Pensé durante mucho tiempo que tatuaje hacerme, dónde y por qué. Al final decidí hacérmelo ese sol… porque simboliza lo que más me gusta; el verano. En un sitio donde sólo se vea en verano… y de tal forma que yo casi no lo vea para no cansarme de él… me siento orgulloso… ahora es parte de mí, una parte más de mi mismo… que me define… va diciendo… este tío ama el verano… o por lo menos yo pretendo que diga eso… Ese tatoo es mi pequeña ofrenda al sol y a todo lo bueno y mágico que año tras año me regala el verano.

Por eso desde Lisboa intento ordenar los días de este verano de 2009. Recordar viajes… sensaciones… antesdeayer saboreé a mi amigo Félix, una bella playa: Meco. La recorrimos, nos zambullimos en el atlántico y nos repasamos, nos confesamos… nos vomitamos… necesitábamos vernos a solas… sentirnos cerca… hablarnos… miedos, alegrías… terminamos bebiendo una cargada y deliciosa sangría blanca en un chiringuito lleno de tumbonas, donde el sol se puso para nosotros… sellando nuestra amistad… ese algo imperceptible que nos mantiene unidos desde hace ya casi 15 años y que preveo que será difícil que nos separé…

Dos noches atrás… había hecho lo mismo en un magnifico restaurante de Madrid… pero con Verónica…que ha vuelto de Chile para quedarse y completar este verano… A Vero y a mí nos une 10 años de respetarnos y necesitarnos… de conocernos…

¿Qué quiero que me siga dando este verano? Cenas, copas y noches maravillosas con mis amigos… necesito algún viaje más… playas… lectura… necesito leer un par de libros… seguir descubriendo buena música… un par de películas interesantes… un amante continuado… seguir descubriendo que Paquirri es una pequeña joya… escribir… trabajar… reírme… unos días de feria… cenas con Jesús por Madrid… comprarme un traje para la boda de mi primo… viajar a Cádiz, a Bolonia, y despedirme con su luz de este mes de Agosto… Un agosto que desde hace unos años tiene un ritmo parecido, no por eso repetitivo ni aburrido… al no tener vacaciones, aprovecho los fines de semana para viajar a ciudades, playas, festivales de música y ferias… Lisboa, Cádiz, El Vértigo estival y la feria de Martos… se superponen recuerdos de años pasados con lo vivido aquí y ahora… Repaso y cada año me siento mejor… más preparado… más renovado… más grande y más inmaduro con respecto al siguiente… Al final repetimos clichés, mis padres viajaban todos los agostos a Pinomar y yo hago lo propio a otros lugares, a otros ritos que hago míos… Me gusta tener ciertas costumbres… algo que me ate a lo que quiero y creo… no me cierro en ellas… cuando caduquen, llegaran otras nuevas que las sustituirán… o las renovarán… cada año un verano nuevo… distinto, diferente, vivo. Verano. Este verano tiene fecha de caducidad… sábado 3 de octubre… ese día haremos una gran fiesta para celebrar que algunos de nosotros tenemos un verano más… a los elegidos ya os llegará la invitación… y a los que no os llegue, lo sentimos, pero el aforo es muy reducido. Feliz Verano.

OS DEJO CON LAS CANCIONES DE ESTE VERANO





viernes, 7 de agosto de 2009

EL CLUB DE LOS CINCO

Cuando tenía 16 años, y aún hoy, puedo encontrar todas las respuestas a las cosas que me preocupan o me angustian en la película “El Club de los Cinco” o “The breakfast club” como es su titulo en original. Recuerdo cuando la vi por primera vez. Estaba en el salón de mi casa. Terminamos de verla Javi Morón y yo, la rebobinamos y nos la volvimos a ver. Era casi una obra de teatro… Cinco compañeros de instituto tenían que cumplir una jornada de castigo, encerrados en la biblioteca… Todos guardan un secreto, por la que tienen que pasar allí ese sábado, la razón de esa castigo. Mientras transcurren la jornada… se conocen, se aman, se odian y sobretodo aprenden a tolerarse…

Me dejo marcado, enganchado, estaba contemplando un reflejo de mi mismo … mi vida era tan aburrida y anodina como el personaje que interpretaba Anthony Michael Hall, otros días me sentía igual de extraño e incomprendido en mi colegio de curas como el personaje que interpretaba Ally Sheedy… y soñaba con llegar a convertirme en el atleta del centro personaje que interpretaba Emilio Estevez (¡Cuántas pajas me hice a su salud!) … o en la princesa con la que soñaba todos los atletas, que lo interpretaba la grandiosa Molly Ringwald… Pero al final de la película… cuando el personaje de Judd Nelson, un futuro criminal, saltaba libre y empezaba a sonar los acordes de Don´t you (forget about me) de Simple Minds y se sobreimpresionaban las palabras de una canción de David Bowie comprendías que somos lo que somos… y que para que cambiar si todos tenemos nuestra propia mierda dentro... mejor... saltar... gritar... insultar... ser como somos... y que se joda quien no nos quiera así...



Era mágica… era realista… era la primera película que nos hablaba de tú a tú… que exponía sin mentiras la realidad que yo vivía por dentro y por fuera de mí… y lo hacía de una forma moderna… con actores guapos… con diálogos que te sonaban a verdad… rodada con la estética del momento y que no ha quedado antigua… y con la banda sonora ideal… Todo se conjugaba para que “EL club del desayuno o de los cinco” se convirtiera en la película perfecta. La alquilé una y otra vez. Se la puse a los que consideraba mis amigos… escribí en mis carpetas del instituto frases de la película… aún sigo utilizando alguna de ellas, como: “Has abierto el bolso…” que se dice cuando alguien empieza o te muestra algo de su vida intima o un secreto y luego no quiero terminar de compartirlo contigo…me compré la banda sonora… y robé el cartel del cine cuando meses después la pusieron en mi pueblo… Mi amor por la película no decreció como fui creciendo… a la inversa… cada vez que le veía, porque alguna cadena la reponía, me quedaba petrificado frente al televisor… recuerdo que la gran serie “Dawson Crece” la homenajeo en un capítulo de su primera temporada, llamado “el castigo”… y es que sin duda… Dawson Crece no hubiera sido posible sin esta película, fue la simiente. Cuando la encontré en DVD no lo dudé y por fin la pude disfrutar en toda su dimensión, cuando pude escucharla en V.O.


Mañana cuando llegue a Martos, rebuscaré en mi “Deuveteca” y la dejaré preparada para disfrutarla la tarde del domingo… no habrá mejor medicina para superar la resaca del vértigo… ni mejor homenaje… ya que John Hughes murió ayer a sus 59 años mientras hacía footing en New York. Toda generación necesita una película. John Hughes nos la regalo. Gracias.


Aquí os dejo el homenaje que alguien, hace unos meses, parece que premonitorio le hizo a la película y al director... uniendo la canción del año de Lisztmania del grupo francés Phoenix , cuyo cantante es el noviete de Sophia Coppola, con las imágenes de uno de los momento más mágicos de la película... y con otras imágenes de otras grandes pelis del director, como la chica de rosa. Disfrutadlo...