La Vieja Europa. Dia 1 y Dia 2

Aclaracion: el teclado belga es un follon no se como va lo de las tildes, dicho esto empiezo.

Nunca lo habia hecho. Llegar al aeropuerto sin dormir y como las grecas. Pero estaba decidido. Veronicq y yo habiamos quedado la tarde del domingo para latinear. Empezamos de cocteles y de estos pasamos a los mojitos, mientras hablabamos de la sensacion de vivir, de los dias compartidos y de los dias separados. Vero me invito a cenar en un sueco, bebimos champagne y de postre mas cocteles, ahora suecos; de alli a nuestro Cosaco y se une a la fiesta Cynthia y Dani; a las tres me acuerdo que mi avion sale en 3 horas; Cynthia se ofrece pa llevarme hasta el aeropuerto; despedidas de Veronica y Dani y Cynthia y yo a ritmo de la revolucion sexual llegamos Barajas. Empaqueto el equipaje. Espero pa embarcar, me duermo; me despierto, menuda cola pa embarcar, soy el ùltimo. El vuelo lo hago dando cabezadas y ni me entero. llego a Bruselas. Busco mi hotel, es de lo mas humilde, lo lleva una familia Pakistani. Caigo en la cama con lo puesto y me despierto a las 2. Me ducho. Me visto. Pillo la guia, el gorro pa el frio, el macuto con provisiones y salgo a la calle.
Aqui es invierno. Invierno de verdad. Como el que no hemos tenido en Iberia en todo este ano.
Siempre me pasa igual cuando llego a una ciudad nueva, todoi es un caos: el plano no me situa, porque yo no se situarme en un trozo de papel rayado. Camino, observo: calles, avenidas, edificios... una calle me llama la atencion: cafes, bares que en la noche podran servirme de diversion, lo senalo en el plano mental que voy confeccionando. Tengo un gran sentido de la orientacion; No suelo perderme en una ciudad. Los planos si me pierden pero mi instinto no; Poco a poco voy ordenqndo calles, plazas, comercios, rotondas... y de esta forma me creo mi propia ciudad, la que me emociona o me repele. Bruselas me resulta una ciudad tranquila, facil de manejar caminando: la gran plaza, la catedral, el manneken pis, palacios, plazas llenas de historia, puestos callejeros... y poco a poco nos vamos conociendo y conquistando al ritmo de la musica o de las musicas de las calles; va pasando la tarde y llega mi primera noche: una pizza mientras me mensajeo con los amigos, unas colas en los bares aue senale mentalmente y que estan llenos de pecado, como imaginaba. y descubro que a los Belgas le gusta la noche de los lunes. Pero mi cuerpo no aguanta mas, es medianoche y me encamino por calles oscuras pero tranquilas hacia mi hotel, donde caigo en la cama y duermo sin parar.

DIA 2

Me estoy tomando un gofre de chocolate en Brujas y creo que estoy viendo a dios.
Ya es martes y hace frio, mucho frio. El viento helado del mar del norte puede con todo, se cuela a traves de los vaqueros, del plumas y se cuela dentro de mi cuerpo.
Me levanto temprano. Un desayuno escueto. El hotel tiene una extrana mezcla de funcional y cutre. Salgo a la calle, hacz sol y camino hacia la estacion central de bruselas. Observo a la gente caminar. Me pregunto si parecere un belga mas que voy para mi trabajo. En la estacion activo mi interrail y me monto en mi primer tren con direccion Oostenden: escribo, leo las benevolas... paso por ciudades a las que volvere/ Gante, Brujas y por fin Oostenden... el mar del norte. Salgo de la estacion y el puerto esta al aldo... descubro una iglesia con maravillosas vidrieras que mi penosa guia ni siquierq nombra... camino acercandome a la playa, paso por un mercado de pescado, que segun me dijeron era muy interesante, pero hoy estan casi todos los puestos cerrados. Veo un faro, sobre una especie de pasarela sobre el mar... camino hasta llegar a el... un loco hace surf en el mar bravo y helado, me quedo un rato observandolo y me acuerdo del pirata... El viento es helado; el sol se cuela entre las nubes y da una luz tenebrosa al paisaje; camino por el paseo maritimo; me pierdo entre las calles de oostenden; vuelvo al mar del norte y pienso aue ql otro lado esta inglaterra, mas cocretamente Dover y acantilados calcareos. Regreso a la estacion y me monto en le proximo tren direccion a Brujas; son solo 15 minutos de tren a ritmo de Mishima. Al llegar me equivoco de salida. La estacion esta en obras y cuando salgo de ella me dejo llevar por el plano y las calles de brujas. Recorro cada rincon, cada iglesia... observo canales, patos cisnes, barcas que cruzan el rio... el fri se me va metiendo en el cuerpo... busco un lugar donde comer... pero no encuentro lo que quiero... llego a lma plaza principal,Market... pienso comerme unas patatas fritas en un mercado callejero... pero decido subir a la torre que domina el market, 33§ escalones... llego reventado... unas vistas de escandalo por 5 euros y un frio helado aue corta la respiracion... bajo los 336 escalones... rebusco entre lor restaurantes todos son turisticos... Entro en una iglesia bellisima... leo que solo los viernes se muestra la reliquia de la sangre de Cristo, no se porque razon pero comunican que en breve, hoy es martes, se mostrara la santa reliquia, nos piden que nos sentemos delante del altar, una sacerdotisa, acompanada de un efebo homosexual, llega con la sangre de cristo en una especie de tubo, nos piden aue hagamos cola y donemos una limosna, no me la pienso perder y como si fuera el besapie nos colocamos; echo 5 centimos, pa disimular y llego hasta la reliquia... alucino: la sangre de cristo se ha convertido en un chorizo frito de fuensanta, metido en un tubo... intento frenar una carcajada y salgo de la iglesia a una nueva plaza y de alli me acerco hasta un canal donde me espera una barca... no lo dudo; saco un billete y navego entre canales y puentes/ el aire frio, la humedad del canal... estoy helado y los restaurantes cerrados... son mas de las cuatro de la tarde, camino hacia la estacion... me alejo de los lugares turisticos... necesito algo que me haga entrar en calor? descubro una cafeteria delicada y coqueta, no lo dudo entro... senoras mayores en mesas de diseno, todo tremendamente belga; pido un capuchino belga y un gofre (wafel) de chocolate; empiezo a escribir este post en mi cuaderno rojo; llega el cafe con nata montada, lo pruebo y comienzo a resucitar. Llega el gofre, lo pruebo y veo a Dios.