
Madrid se convierte este año en EUROPRIDE 07. Es el festival, de carácter europeo, que se celebra anualmente con motivo del Día del Orgullo Gay en una capital del viejo continente.
El año anterior fue en Londres, el próximo en Estocolmo y este en Madrid, siendo la primera ocasión en que este acontecimiento llega a una ciudad del sur de Europa. Sin duda ya era hora que llegara a España, pues somos uno de los países de la comunidad europea, con una política social mas igualitaria y con una serie de leyes (ley del matrimonio homosexual) que envidian y desean la gran mayoría de países.
En los últimos años las celebraciones del Orgullo Gay en Madrid han llegado a congregar a más de un millón de participantes. El tradicional desfile multicolor que recorre las calles de la capital es el perfecto colofón a una semana de festejos. Centrada en el barrio de Chueca y sus alrededores, esta fiesta se ha convertido, por derecho propio, en la más popular de España, superando en afluencia de público a otras tan importantes como las Fallas o los San Fermines. Haciendo que sea la gran fiesta de Madrid, su feria y desbancado a las populares verbenas madrileñas: San Isidro o San Cayetano o la Verbena de la Paloma, fiestas maravillosas que no arrastran la multitud de personas que la fiestas del Orgullo gay arrastra. Es sin duda la fiesta del centro de Madrid y como toda buena feria, todo se llena de color y alegría.
Y es una idea que me encanta, antes el origen de las fiestas estaba en el fin de la recolección del trigo o servía para venerar o dar gracias a un santo patrón por sus supuestas ayudas a lo largo del año… pero la fiesta del Orgullo Gay tiene como punto de partida una idea mucho más humana, igualitaria y reivindicativa. Y es que, el Orgullo Gay, ha pasado de aquellas pequeñas manifestaciones reivindicativas de los años 70 y 80 a la gran fiesta que es hoy. Todo empezó en 1969, en el barrio gay de New York, cuando un grupo de policías entraron en un bar gay y arrasaron a tod@s los que estaban dentro. La reacción de la comunidad gay fue contundente y por primera vez se lanzo a la calle sin miedo a defender sus derechos. Desde entonces esa reivindicación se ha convertido en una Fiesta en la que tod@s nos unimos para celebrar la igualdad y la diversidad, de una forma lúdica y divertida. Se toma la ciudad de una forma popular, y cada vez es mayor el número de personas que bailan en las calles pidiendo la igualdad de tod@s. Ya no es una fiesta que solo le interesa a los gays y lesbianas… ¿Acaso no es una fiesta que nos interesa a tod@s por igual? Familias enteras salen a la calle, herman@s que bailan con sus herman@s gays, padres y madres que bailan con sus hij@s gays, hij@s orgullosos de tener padres gays, amig@s que se igualan con sus amig@s y juntos gritan nos sentimos orgullosos de ser como somos... Es absurdo pensar, como algunos hacen, que esta es una fiesta solo para gays y lesbianas, es la fiesta de tod@s, la fiesta de los que defendemos la igualdad de tod@s y el derecho a ser diferente.
Pero mi pregunta es: ¿sirve de algo esta gran fiesta en las pequeñas ciudades? ¿No sería lógico, también, celebrar el día del orgullo gay en todos lados? Sin duda se hace… Sevilla, Valencía, Granada… celebran el fin de semana anterior o el mismo día del orgullo gay (el 28 de junio) su propia fiesta para de esa forma no disminuir el numero de asistentes a la gran fiesta que se celebra en Madrid.
¿Pero que pasa con los pueblos? ¿qué pasa con Martos? Tal vez en estos entornos sea donde más necesario sean estas reivindicaciones, donde más se necesiten para que esta igualdad llegue de una vez por todas. Y desde aquí mi propuesta a tomar la calle, no solo gays o lesbianas, sino tod@s los que estén de acuerdo con la igualdad de tod@s y la diferencia individual. Sería un acto lleno de color, de plumas, de tacón, de música, de baile, de alegría, de optimismo, de amistad, de amor, de sexo ¿por qué no?... de reivindicación, de honestidad, de valor, de armarios abiertos, de cerrar prejuicios en esos armarios abiertos, de hacer que tod@s entiendan que estamos cansados de ser considerados por algunos ciudadanos de segunda, que estamos cansados que le iglesia nos siga discriminando, que sectores de la derecha nos vea como enfermos, que algunos que se dicen tolerantes solo lo hagan de boquilla y sean capaces, de una vez por todas, de salir a la calle acompañándonos… que los concejales o alcaldes encabezaran la manifestación, al igual que hacen con las precesiones de semana santa… Sería una maravilla ver las calle de Martos o Alcaudete o Carmona o Cazorla o Écija o de tantos otros pueblos… repletas de tod@s sus habitantes celebrando la gran fiesta de la igualdad y del respeto que sin duda es la fiesta del Orgullo Gay… ¿Alguien se atreve? Yo sí… ¿Alguien más?... Podéis escribidme y reunirnos y a ver lo que se nos ocurre… Yo por lo pronto me voy a Madrid a celebrar mi propio orgullo y si alguien se apunta que me lo diga… hay sitio para tod@s… ¡Feliz 28 de Junio, día del Orgullo Gay!