lunes, 18 de agosto de 2008

SOBREDOSIS DE EMOCIONES

Necesito vomitar todo lo vivido en estos nueve días. Tengo el corazón dividido, la vida dividida… tengo sobredosis de emociones… sentimientos cruzados… ansiedad… desazón… vitalidad… dolor… los ojos llenos de luz, de amaneceres y de atardeceres… He vuelto a viajar a Lisboa… esta vez no iba solo… En un principio me acompañaba Cynthia y Félix… luego llegó la Maestra, la compañía invisible de José y Rosana, al día siguiente aterrizaron en coche la alegría de Luís y la templaza de Tomás… José me acogió en su casa y a parte de esta prole de amigos. Del pasado viajo Salva. José aportó a Luciano y las calles del Barrio Alto aportaron a mucha gente más: Javier e Iván; Javier y Bea; Dani y José Antonio, José y Jorge. La casualidad hizo que nos encontráramos con Carlos que también había venido en busca de tranquilidad a Lisboa. Cada uno se ha mezclado y se ha relacionado como ha querido o ha podido. Algunos se han vuelto a encontrar, otros se han fundido en una bella amistad, otros han compartido noches y mojitos, otros días de playa, otros confidencias y mentiras, otros amaneceres en miradores, otros desayunos, otros noches y drogas, otros mentiras, otros ilusiones, otros oraciones a Santo Antonio, otros habitaciones de hoteles, otros canciones, otros miradas, otros ilusiones, otros promesas, otros amantes, otros la Alfama, otros cenas, otros el barrio de Gracia, otros paseos abrazados, otros taxis, otros cama…

¿Y yo que he compartido? He vuelto a ver a sonreír a Cynthia, cada día está más bella, más grande, más limpia, más sana… Siente que puede volverse a enamorar y lo quiere hacer. Le reza a Santo Antonio y le habla de verdad, le pide por todos… No puede ir a su capilla, ya que es la primera en marcharse a Madrid… y yo camino hasta su Iglesia y traslado en un papel cada uno de sus rezos… La Maestra me acompaña en este peregrinaje y emocionada absorbe la energía que hay allí… y mira a Santo Antonio y le habla del amor… desde una verdad humana y profana…

José me abre su casa y me permite que encuentre por fin un hogar en Lisboa, José me cuenta su vida, yo le cuento la mía… Cynthia le cuenta la suya… y los tres nos fundimos en un conocimiento sin limites.

La noche hace que todo sea más confuso… que los sentimientos se entremezclen en miles de combinaciones… Una de esas noches de mojitos en el Barrio Alto y de bailar sin descanso en el Trumps… me descubro invitando a un chico, de mirada liquida y profunda, a desayunar y a ver amanecer en el Mirador de San Pedro… entre el café y los primeros rayos del sol nos descubrimos nuestras vidas… caminamos por callejuelas y nos sentamos en una escalinata que nos ofrece la ciudad a nuestros pies… una ventana se abre y comienza a sonar My Way de Frank Sinatra. Nos miramos a los ojos, sus ojos líquidos como si fueran láser sanan mis pupilas… y se nos dibuja una sonrisa que no sé muy bien que significa pero que me gusta. Él, una hora después, debe dejar su hotel y se vuelve a España.



Yo al día siguiente vuelvo a Madrid, a Martos y al tercer día ya estoy de nuevo de regreso en Lisboa… Vueling me desea un buen Vueling tanto a la ida como a la vuelta… y continúan los días de playa, los días de descubrirle a La Maestra mi Lisboa… y cruzamos el puente 25 de Abril mientras Javi e Iván nos regala un temazo de la Jurado y la Faraona que se llama: “Dejándonos la piel…” Como si fuera una premonición de lo que me esperaba...



... Al llegar a casa de José en busca de una ducha y unos pantalones limpios y una camisa para enamorar a la noche Lisboeta… alguien me sonríe… con unos tiernos ojos negros… y yo me empapo de ellos… me paralizo… y no sé como acercarme a ellos… lo hago con timidez… poco a poco… y durante una larga noche de excesos descubro que esos ojos negros y yo compartimos día de cumpleaños… que nos cuesta tomar una decisión... pero que cuando la tomamos, la tomamos… y que tenemos gustos similares por los hombres… el alcohol hace que la incipiente amistad crezca… él se fija en otro, un antiguo amante lisboeta mío… ¿casualidad o destino…? Pero esa noche… todo acaba… el chico de ojos negros se queda paralizado por el alcohol y debe marcharse… y al día siguiente reaparece, es mi última noche lisboeta, e intimamos algo más… no quiero invitarle a ver amanecer, ni a desayunar… eso es algo único y es para el chico de los ojos líquidos... sería una infidelidad hacía él … y mi antiguo amante reaparece en esta comedia romántica, robándome por esa noche su mirada oscura y llena de misterio… el chico de los ojos negros y yo nos despedimos con un abrazo y me pide el teléfono, no sé porqué me lo pide… intuyo que no lo volveré a ver más... y siento que Lisboa ha vuelto a jugar conmigo… que ha sacado todas mis emociones de paseo y me ha dejado totalmente desnudo frente a la vida....

Ahora escribo para ordenarme… para saber dónde estoy… para fijar los pies en la realidad… Estoy paralizado no soy capaz de mandarle un mensaje a ninguno, ni de hacerles una perdida, ni de llamar para mantener una conversación… tampoco tengo prisa… ninguna… sólo sé que estoy deseando amar… compartir… convivir… que lo necesito… que mi cuerpo me lo pide… que se lo he pedido por escrito a Santo Antonio de Lisboa… y también sé que Cynthia está conmigo, que la Maestra me da luz… que José me acoge en su ciudad, que Luís me acompaña en noches increíbles, que he vuelto a reencontrarme con Salva, que Félix vuelve a sonreír, que José y Rosana siguen siendo felices, que Verónica me espera en Madrid para compartir cenas únicas… y que todo ha sido gracias a Lisboa… esa ciudad que me saca para fuera y me mete hacia dentro… donde soy un poco más yo. Lisboa ha vuelto a ser el corazón de mi Verano.

10 comentarios:

Torron dijo...

Antonio, lindo!
me ha encantado, tío. Está todo lo que me habías contado y mucho más. Como bien dices, no hay prisa, la decisión llegará cuando tenga que ser. Ahora déjate fluir!
Sabes que siempre tendrás mi casa abierta para que Lisboa sea un poco más tu ciudad!
Un besote enorme desde la ciudad de la luz!
Jose

merendando galletas dijo...

Tú no tienes el corazón dividido, tú amas, amas por encima de cualquier otro sentimiento, amas todo y a todos. Tú no tienes 2 miradas, tú tienes miles de millones porque miras siempre con el corazón.
Antonio te tenías que llamar, como el santo lisboeta que cumple los deseos de los que lo quieren y necesitan.
¿Cómo expresar con palabras lo que ha sido este verano? Un verano que para mí comenzó en Martos con su Vértigo, y eso es lo que fue, un vértigo de sensaciones, un despertar...Y luego Lisboa... Ha sido un "Verano Azul", con su Chanquete, su Piraña, su Bea, su Desi, su Javi, su Tito, su playa, sus noches (bueno éstas un poco más heavys), sus besos, sus encuentros, sus confidencias, sus rituales de verano...
Yo también estoy amando como tú gracias a tí, a la maestra (que me esta ayudando a sentir este amor tan grande como el tuyo), a Lisboa y Santo Antonio, a Rosana y a Jose ( que nos muestran día a día cómo amar),al niño ( que también nos enseña que hay que luchar por las cosas), a Iván y Javier, a Bea y a Javi, a Jose, a los amigos de jose... y a Martos a su gente, su vértigo, su luz, su peña... Gracias por regalarme este verano esposo mío!! TE QUIERO

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

Qué hermoso, real y canalla...como la vida misma, como lisboa, como el amor, el desamor, la consciencia y el sinsentido... el exceso. Te abrazo. Os abrazo...También os espero.

Pd. a la que merienda galletas la beso, y le envío este deseo en forma de abrazo a torron (el día llegará para ponernos rostro)

Te quiero, niño.
R.

Mazinger y yo dijo...

Y mientras yo paseo a Mazinger... Algo estoy haciendo mal este verano...
Viviremos vicariamente a través de ti, oh, Antonio, San Antonio.

mykelangelo dijo...

Lisboa! Ains!!!

Para mi también ha sido el corazón de mi verano, aunque no tan intensamente... pero volveré!

Ve a por los dos, fin y al cabo no les conoces aún lo suficiente...

Un beso!

Inmaculada Pedrosa dijo...

¡Tenía que ser así! Mi primer viaje a Lisboa y encotraros allí, con el corazón abierto, los ojos vidriosos por el exceso de luz, miradas que se cruzan, entrañables historias, reencuentros, personas que despiertan el alma... Largos días intensos que por la noche se visten de gala para perdernos en los "antros" y reconocernos dentro de un entramado de pasiones, juegos no prohibidos que sacian nuestras ansias.
Momentos íntimos con Cinthia, hablando de quien nos roba el alma, sentimientos intensos donde cabe la esperanza al lado de San Antonio.
Y ese descubrir Lisboa, a través de tu mirada, de tus vivencias pasadas, con tus dudas pasionales que dan luz a tu cara. Lo mejor del viaje, este amor incondicionado que hemos encontrado, un amor generoso. ¡Disfruta y goza de todo lo que estás experimentando, y no le pongas nombre, sólo siéntelo y obsérvalo y recréate en ese sentimiento, no dividido, porque tu amas por encima de todo.
Si algo eché de menos, compartir mas tiempo con Cinthia, una noche con Rosana, un vinillo con el Moli..., pero a cambio Lisboa me regaló a Luis, Tomas, Jose, Jorge, Bea, Salva, Félix, Mauro... y todos vosotros con los que me reconozco y a los que amo.
Sé que volveremos a Lisboa para seguir amándonos.
Gracias por estos cuatro días que se quedarán tatuados en mi alma.
Te quiero

Diego Canalla dijo...

Joder Antonio, si emocionante fue escuchártelo, leértelo no tiene precio. Es una autentica violación a los sentidos, laberínticas emociones vividas y compartidas con tantos corazones que desborda, acongoja, descompone y eriza.

1000 besos a los actores principales, a los de reparto, y a los invitados recurrentes. Creo que yo también estuve allí de figurante. Sabéis que os quiero.

Anónimo dijo...

Antonio!! qué alegría volver a saber de tí. Ya te echaba de menos por aquí.
La sobredosis de emociones nos desborda y dos arrastra al fango cuando ha terminado, pero sin duda merece la pena.
Al igual que merece la pena dudar cuando dudamos entre dos amores, dos puntos de vista y un sólo corazón. Ojalá siempre todos dudásemos por lo mismo.
Me muero por ir a Lisboa y que me cuentes todos los detalles de ese viaje.

Un beso de reencuentro.

Ana.

patry dijo...

Bonito viaje, bellas sensaciones de vértigo , amor, exceso, alegría, ojos que llaman a la puerta de tu corazón.
Dejate llevar al son de Frank Sinatra de la mano de cualquiera, de cualquiera que te emocione, que te cuide, que alimente ese deseo de querer seguir compartiendo.
Un besazo

Justo dijo...

Chico, eso es un torbellino de emociones.-

El chico de los ojos negros, el de los ojos líquidos.. ahí salen muchas combinaciones.. yo no te aconsejo, porque no soy quién, pero si puedes no pierdas de vista a ninguno de los dos..

¿Conoces la canción de Ángela Molina "Lisboa, piensa un poco en mí..."?

Besos