
Esta tarde, tras disfrutar durante estos días de varios espectáculos de danza, alguno de ellos maravilloso como el de Guillermo Weickert, en la muestra de Danza Andaluza de Málaga, decidí ir a la playa. Hacía una tarde preprimaveral, sol, calor, una brisa agradable y me di cuenta que no me había traído nada para la playa. Primero he pensado y que más te da, si vas a Cabopino y allí todos van en bolas… pero he pensado, anda que ir a la playa en tejanos… y no lo he dudado, he pillado la visa y me he pasado por el Berska de Fuengirola y me he comprado unos pantalones, tipo chándal negro, estupendos. Además, se me ha subido el ego, ya que utilizo una “S” y la verdad es que me quedan algo pegaditos, marcándome un culo, que no creo que tenga… He estrenado los pantalones, me he subido en el bus y me he ido para mi playa favorita. En el bus iba ensimismado en “Esperando un héroe” la próxima obra que montaré… releyéndola y tomando decisiones sobre el montaje… sin darme cuenta he llegado a Cabopino… el bus me ha dejado en la autovía y he bajado hasta la playa… Me he sentado cerca del borde del mar y he seguido con la obra de teatro. El sol ha empezado a golpearme con fuerza y he caminado por la orilla… estaba casi toda la playa desierta… es una playa pequeña… con pequeños montículos rodeados de cañas o juncos, donde puedes meterte y aislarte… en los días de agosto es difícil encontrar uno libre… pero hoy no… he decidido quedarme en uno… cuando llego hasta él me doy cuenta que justo al lado hay otro montículo y ocupado por un chico… el chico está desnudo… pero yo intento ni fijarme en él… me hubiera gustado que no hubiera nadie… pero para que no crea que me he acercado a mirar, me quedo en mi montículo rodeado por mis juncos… me empiezo a quitar la ropa… y el chico, ahora me doy cuenta que es una armario empotrado… empieza a gritarme que no lo miré… yo alucino… si ni me he fijado en él… además… ¿qué pasa si lo hubiera hecho?... no me corto absolutamente nada y le digo qué de que va… que ni lo he mirado ni lo pienso mirar y le digo que es un gilipollas de mierda… el tío que esperaba que me acojonara… se queda parado con mi actitud… se acerca y yo me enfrento a él, le digo que ni me mire… que no se confunda… y que me deje en paz… saco mi obra de teatro y lo ignoro… él sigue su perorata… me quito la ropa mientras me habla y no le hago ni puto caso… y desnudo me enfrento a él de nuevo… le digo que se creé… él muy chulo me dice que quiero ligar con él… le digo que me interesa una mierda y que se aparte que me quita el sol… el chulo de mierda se marcha y le digo, muy chulo yo, que no te pille mirándome y sigo inmerso en mi obra… el tipo se tumba al sol… yo ni caso… al cabo de diez minutos se acerca hasta mí… y me dice que si podemos hablar… yo le digo que no… él insiste quiere pedirme perdón… y yo sin levantar la vista de mi texto le pido que se vaya… ahora empiezo a entender su actitud… insiste en que se equivocó… me doy cuenta que todo lo que monto fue como una excusa para excitarse… empiezo a pensar que le gente es muy rara… le digo con violencia que se marche y él se muestra más sumiso y vuelve a reiterar que si podemos hablar… yo lo miro y le pido que se pire … ahora me doy cuenta de lo guapo que es… pero señalo enérgico con la mano indicándole que se vaya… el chico me mira asustado, coge su toalla y sus botas y se marcha con el rabo entre las piernas… nunca mejor dicho…
Tomo el sol… estoy sediento y pienso en caminar por la playa hasta un chiringuito que hay al final de cabopino… me pongo mi ropa y comienzo a caminar… a lo lejos veo a tres chicos hablando en la orilla… uno de ellos es chiquito y tiene un culo que llama poderosamente la atención… me voy acercando hacía ellos… cuando de repente… el más alto y moreno… me empieza a echar piropos… yo le sonrío… me preguntan que si tengo prisa… yo les digo que no… y me dice que me acerque… le hago caso y me acerco hasta ellos… cada uno está tumbado en su toalla, desnudos… el que me ha invitado a acercarme tiene una botella de agua…sigo sediento… le pregunto que si puedo darle un trago… me dice que por supuesto… y me invita a sentarme con ellos… los chicos se presentan… José es el moreno y más mayor de todos… Roberto es cubano pero vive en Oslo y tiene un culo maravilloso y está de vacaciones en casa de un amigo y Carlos es madrileño, electricista, de Usera y está trabajando esta semana en Málaga pero se ha tomado la tarde libre… todos se acaban de conocer, gracias a José que los ha visto pasar y los ha llamado, como ha hecho conmigo… José tiene 63 años aunque parece que tiene 45… el tío está muy bien cuidado… es ciudadano del mundo… nació en Sevilla, creció en los Ángeles, vivió en Frankfurt… Colonia… Londres… New York… y ahora ha decidido vivir entre Sevilla y la Costa del Sol… no tiene otra cosa mejor que hacer… que estar en la playa y conocer gente… pasamos la tarde hablando… José no para hasta que consigue que me quité toda la ropa… yo estoy cortado porque los tres tienen cuerpos de gym… pero al final ante su insistencia me desnudo física… y también psicológicamente… ya que les cuento mi vida… como terminan haciendo cada uno de ellos… La tarde se va marchando… el sol poco a poco va dejando de calentar… nos vamos cubriendo… primero slips o bañadores… las camisetas y los pantalones… el sol se ha puesto… llega el momento de las despedidas… José viene hasta Fuengirola… insiste en traerme en su coche… yo no lo dudo… sé que es posible que no vuelva a ver el Noruego Cubano ni al electricista de Usera… José me sigue contando en su coche sus historias de amor… y me dice que no le importaría nada enamorarse de mí… yo lo miro y le sonrío… le doy las gracias por su halagos… pero le digo que no le convengo… él sonríe… y me deja cerca de mi apartamento… camino por Fuengirola… me llama Roxybogavante, charlamos sobre la vida… cuelgo y sigo pensando… que la vida es maravillosa… porque hay gente maravillosa y Roxy es una de ellas y seguro que José también lo es aunque nunca lo vuelva a ver.