lunes, 14 de enero de 2008

LEGISLAR EL AMOR

Por una vez, y que no sirva de precedente, estoy de acuerdo con los curas, con la Iglesia y con el señor ese que se pone faldas, joyas y todo tipo de abalorios y que vive en ese suntuoso palacio en mitad de Roma y que cuenta con su propio Estado. El matrimonio ya no es lo que era o tal vez nunca lo fue o tal vez a mí me engañaron de niño y he vivido en una cruel mentira hasta hoy, que he abierto los ojos. El único problema de esos señores vestidos de negro y tan mayores y tan feos, y con los que, a pesar de todo, no puedo estar de acuerdo, es que quieren implantar su moral como la única… por eso si los católicos quieren casarse por su rito pueden seguir haciéndolo… y seguir creyendo en eso de “hasta que la muerte nos separe…” pero los no católicos no tienen que tener una ley de matrimonio igual que la de los católicos… lo lógico sería que algo tan abstracto como el amor no estuviera codificado bajo ninguna ley y que cada cual pregonara su pasión a los cuatro vientos bajo el rito o la fiesta o la celebración que quisiera o bien la viviera en silencio a solas con su pareja.

Sin duda el matrimonio es una forma de legislar el amor, de darle forma a lo abstracto y de sacar rendimiento a lo más intimo y profundo que existe, que es lo que sientes por otra persona.

Sé que cuando dos personas se quieren lo celebran delante de las personas más cercanas y lo comparten con ellas, y te sientes feliz viviendo a su lado porque ellos son felices y tú eres parte de ese estado de plenitud que viven. Supongo que eso es lo que se oficia cuando alguien nos invita a una boda, y que lo menos importante son los regalos o el rendimiento económico que se pueda sacar a ello.

Pero hoy en día, desde el estado, desde las empresas en las que trabajamos (da igual que sean públicas o privadas), desde algunos negocios (agencias de viajes, empresas constructoras, multinacionales de decoración, macrotiendas de muebles, cines, teatros, spas, hoteles…), se nos pide, se nos adoctrina para que reglamentemos, regulemos y formalicemos nuestro amor, a cambio de fabulosos beneficios… y de esa forma se discrimina a todos aquellos que no quieren o no pueden legislar sus sentimientos más íntimos.

Algunos me diréis, es una opción libre… pero yo creo que no lo es. ¿Por qué razón tú tienes derecho a tener unos días de permiso si tu esposo o esposa están hospitalizados y yo no los tengo si mi mejor amigo o amiga lo está? ¿Quién mide la importancia o la gravedad del hecho?

Otro ejemplo de discriminación por amor, el ayuntamiento de Martos beneficia a sus trabajadores con 300 euros si contraen matrimonio… Me parece totalmente injusto para aquella persona que no se pueda o no quiera enamorarse, es un trato totalmente discriminatorio… La verdad es que todo el mundo puede beneficiarse de dicho dinero, sólo hay que crear una farsa y casarte con alguien, mucho mejor si es del propio ayuntamiento y de esa forma los 300 se doblan (“¿Esposa mía, te quieres casar conmigo y nos embolsamos un pellizco pa las rebajas?”). Sé que hay empresas donde sus emplead@s que están casad@s tienen prioridad para tener las vacaciones en los meses de verano y los solteros o solteras, aunque están más enamorados que los casados, deben fastidiarse y tener sus vacaciones en pleno mes de enero (os digo una cosa, me encanta enero para viajar, pero no quiero que me dejen fuera en el reparto de los meses de verano sólo por el hecho de no estar casado).

Como se solucionaría todo esto: aboliendo la ley del matrimonio civil. Eliminando privilegios por el simple hecho de estar casado y haber legislado tu amor de una forma pública. Ya enamorarse y querer a alguien es un privilegio por si mismo, no hace falta beneficiarlo desde ningún lado. Cuando se aprobó la ley del matrimonio homosexual, a mi forma de pensar, hubo un gran retroceso social. Lo que se hizo fue copiar lo peor de una sociedad caduca y muerta. La uniones entre homosexuales no estaban legisladas por el Estado y la duración real de esas relaciones era la que las propias personas creían necesarias… algunas se alargaban hasta la locura pero sin duda era decisión de los que la vivían y ellos sabrían lo que querían aguantar. Pero eran relaciones de amor naturales y donde no había otro condicionante que la decisión de dos personas por estar juntas. Desde ese día, los homosexuales, con ese estúpido deseo de parecernos y de igualarnos con los heteros, tanto en lo bueno como en lo malo, aceptamos como nuestros miles de errores que llevaba implícito el matrimonio heterosexual, creyendo que eso era la igualdad.

Pero lo que realmente nos hubiera igualado a todos hubiera sido abolir la ley del matrimonio. De esa forma todos seriamos iguales y nadie se beneficiaría de nada ni de nadie por el hecho de estar enamorado.

Si dos personas o tres o diez quieren legislar su unión hay contratos o acuerdos legislados por leyes. Y cada cual podrá hacer su propio contrato de convivencia, poniendo las cláusulas, estipulaciones, convenios y cancelaciones que vean o crean necesario. Eso si me parece normal, sano, privado e intimo… ya que cada relación, sea del tipo que sea, se merece una identidad propia… ya que todos somos diferentes… y nadie debe beneficiarse de nada por el hecho de estar enamorado.

P.D: Hace dos meses fui testigo de una boda y fue uno de los días más emocionantes de mi vida. ¿Cómo se explica esto? Sin duda ese día mi razón y mis sentimientos entraron en conflicto. Un conflicto pequeño y breve, ya que, quien me conozca lo sabrá, me dejé llevar por lo más visceral, como siempre en mi vida. Participe de esa celebración de ese gran amor que fue esa boda… y que por supuesto seguiré participando en cuantas celebraciones amorosas considere oportunas… siempre y cuando crea en ellas.

14 comentarios:

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

Que el catolicismo se continúe proyectando desde cualquiera de sus ritos, bien. Pero que desde las instituciones, pa mas inri públicas, se fomente este tipo de unión discriminatoria, mande güevos...que para sentirte protegido en mayor medida por el estado y la sociedad esto sea lo efectivo, mande güevos...Lástima, sea el rito que sea, ante la necesidad de que tengan que activarte el código de barras para poder ser leido por cualquier escaner.

Besos de quién ya lo hizo una, espera no repetir, pero cuya letanía diaria es el "nunca jamás diré de este agua...." (ni habiéndome atragantao)

R.

Anónimo dijo...

si fuera como tu dices... asi, de repente, lo primero q se me ocurre:
- tienen q operar a tu pareja, no tendrias derecho a pedirte un/os dias para acompañarle, ni si se muere para ahogar tus penas, etc;
- no tendrías derecho a poseer sus pertenencias si muriera;
- si viviendo juntos, uno trabaja y el otro no, (osea vives del sueldo de tu pareja) si le ocurre algo a ella no tienes derecho a nada, ni pension, ni nada...
- ...
que estes en contra del matrimonio catolico lo entiendo, pero del civil... creo q tiene mas ventajas que inconvenientes, para todos. Frívolo, materialista, ridículo el hecho de "legislar el amor", si... esta sociedad es ridícula en taaaantos aspectos...

Anónimo dijo...

Por una vez, y sin que sirva de precedente... NO ESTOY DE ACUERDO CONTIGO. No caigas en tu propia trampa, Antonio. Entiendo algunos de los puntos que comentas, entiendo tu cabreo (y lo comparto) porque, sin duda, y como dices, hay discriminación. Pero al final corres el peligro de ser igual de retrógrado y caduco que esa sociedad y esa iglesia a las que criticas. O sea, según tú, si uno tiene unos derechos y otro no los tiene, ¿lo mejor será abolir esos derechos? ¿Y por qué no lo contrario? ¿Por qué no ampliarlos a todos? De esa forma se conseguiría esa libertad que tú, como yo, tanto deseas. Si todos disfrutamos de la misma libertad, todos podremos elegir o no a gusto del consumidor. ¿Por el hecho de que a los solteros no les den permisos, vacaciones, pensiones o 300 euros en el ayuntamiento hay que abolir los matrimonios? Piénsalo bien, Antonio. ¿No sería mejor que solteros y casados pudieran disfrutar de esos mismos derechos, permisos y eurillos pa las rebajas? Tú no quieres casarte, bien. Periquita sí quiere hacerlo, bien. Y Juanita quiere hacerlo con tronío y en la catedral, bien también. QUE CADA UNO PUEDA ELEGIR.No dejes a la pobre de Juanita con las ganas, hombre. Si ella quiere que "algo tan abstracto como el amor", su amor, esté "codificado bajo una ley", déjala que lo haga. En cambio, si tú quieres "pregonar tu pasión a los cuatro vientos bajo el rito que te dé la gana", no dudes que yo estaré a tu lado celebrándolo y pregonándolo igualmente. Pero no dejes a la pobre Juanita sin ese vestido blanco y esa fanfarria con la que ha soñado desde niña. Esa es su meta, más o menos pobre, depende de los ojos de quien lo mire, pero al fin y al cabo es su deseo... dejemos que sea feliz, ¿no? Be water, my friend.

David dijo...

No estoy muy de acuerdo contigo Antonio.
No creo que sea tema de protección a un estado civil y que el otro esté desamparado. Es un tema de regulación de derechos, de regulación de la convivencia, aunque suene a proteccionista.

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

pudiera ser empleada municipal o funcionaria...ser indiscutiblemente más efectiva que Juanita....cohabitar, vivir en pecado civil con mi pareja porque así lo determinamos...Quiero los mismos 300 Euros que Juaniiitaaaa"!!!!

Un beso pa eseoelea que también quiere del resto.

R.

Anónimo dijo...

Soy tu esposa y Si,Si,Si,Si quiero!!!!!me ncantaría casarme contigo pero no por los 300 euros sino por irnos de rebajas..jajaja....Te quiero guapo.

Anónimo dijo...

Si es que es a lo que voy. Yo también quiero los 300 eurazos. A mí nadie me los ha dado y eso que estoy casado, cojones! Di que sí, Zarcillos, todos queremos irnos de rebajas! Los casados, los que viven en pecado, los que viven en un convento y los que se lo montan con su gato...Juanita somos todos!!!

dasty-d dijo...

Si te sirve de más inri. Si estás soltero tienes que pagar más a hacienda que estando casado.

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

querido Dasty, esto no es del todo verdad. Las retenciones en nómina, se establecen en función de las "responsabilidades" que tengas, así como en la posterior declaración tienes que especificar hipotecas, personas a tu cargo y discapacidades, ingresos totales... y en cualquier caso, estés o no casado puedes optar a hacerla individual... si bien es cierto, que a la inversa no es posible.

Hacienda somos todos.

Un abrazo bloguero.
R.

Anónimo dijo...

os borro de la lista de invitados....

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

¿¿!!!qué??!!!...¿¿!!como??!!...si mi ilusión de toa la vida ha sido poder llevar la cola como la prima de la infanta....un poquito pa la drcha...un poquito pa la izda...que no haga ni un pliegue...

Anónimo dijo...

Un tema candente donde los haya... Gracias por abrir un post así, por fín alguien me comprende.

Vivo en una ciudad tan fascista y anticuada que las bodas son la "cúspide" del amor... y la que piensa lo contrario... ¿Sabeis que es ser mal mirada? Por desgracia seguro que sí.

1000 besos, me encanta el blog.

Inmaculada Pedrosa dijo...

Realmente algo tan libre y tan íntimo como el amor no debería estar codificado bajo ninguna ley, pero en una sociedad llena de leyes y normas, ya puestos a legislar deberían de hacer una ley de "relaciones a la carta", donde se tuviera en cuenta todo tipo de relaciones hombre-hombre, -mujer-mujer, hombre-mujer, mujer-varios hombres, hombre-varias mujeres... y a la hora de celebrar su unión lo hicieran cada uno dentro de sus creencias o gustos : católica, hawaiana, en globo...

Yo, como soy una romántica me puedo imaginar casándome de distintas maneras que a muchos les parecería cursi, pero que yo disfrutaría como una loca.

Anónimo dijo...

hola antonioooooo!!
que yo me caso ya en naaaa...y por la iglesia, como dios manda hombre...
que sois unos ateos, unos faliseos, unos anarquistassssss, unos, unos que se yooo......