jueves, 15 de noviembre de 2007

JESUS

JESÚS

La memoria es incapaz de recordar el momento exacto en que nuestras vidas se cruzaron. El entorno, el pasado de nuestras familias, la amistad de nuestros antepasados, habrían labrado el tejido necesario para que nuestro encuentro fuera posible. ¿Pero cuando fue? ¿Cuándo nos miramos por primera vez y decidimos que íbamos a ser amigos? Llevo días rastreando mis neuronas y he encontrado una imagen lejana y primigenia: tú y yo de muy niños jugando en las escaleras que comunicaban el gimnasio del colegio de los curas con la parte de arriba. Creo que es la primera imagen o el primer recuerdo real que tengo de ti.

Intento componer el guión de nuestras vidas y no encuentro el detonante, ni la cuestión central… solo sucesiones de imágenes inconexas de toda nuestra infancia, una especie de videoclip, que tendría como sintonía “el don diablo” de Miguel Bosé. En él veo: tardes enteras jugando en el paseo a policías y ladrones, al esconder, a balón prisionero, (cuantas veces se embarcaba el balón en las casas y teníamos que saltar la verja… cual almonteños, y yo con lo patoso que soy, me pasó lo que me pasó, y me clave los pinchos de la verja en la palma de la mano y me caí redondo en tu casa cuando tu madre me intentó curar), a pico zorro teide (¿se escribiría así?), al fútbol (tú y yo siempre de porteros, aunque sé que tú eras mejor que yo), al pañuelo… Quedadas en casa de los Molinas para hacer los deberes, yo con Pedro y tú con Salva (¿te acuerdas de los bocadillos de nocilla de los Molinas?, José sigue siendo adicto a la Nutela); tardes de juegos en casa de Antonio García con su perra Pardy (¿se llamaba así?); o en casa de mi primo Ramón (y yo siempre peleándome con mi primo, ¿verdad?)…

Como fuimos creciendo empezaron a aparecer las pandillas de las niñas en nuestras vidas. Primero las pandillas de las mayores: Saly, Loly, mi prima Belén y tu prima María… de la que nos echaron porque éramos demasiado pequeños. Y por eso nos buscamos nuestra propia pandilla y decidimos que las elegidas eran las niñas de “La carrera”. De esa forma entraron en nuestra vida: Ely, Elena, Loly, La Toche, Carmen Raquel (asujétame la pierna), Caceja… y no sé quién más… Y fue con ellas con las que empezamos a hacer teatro para Jufra (juventudes franciscanas, al final voy a tener que darle la gracia a la iglesia por dedicarme a lo que me dedico), de la mano de tu hermana Inma y más tarde del Padre Zurera que nos ensayaban obras de teatro durante todo el verano…

¿Te acuerdas de mi equipazo de música Sony? ¿Te daba envidia, verdad? ¿Cuantas cintas pudimos grabar en él, hasta que tu padre compro el tuyo…?: Mecano, Mocedades, Jesucristo Superstar, los secretos, golpes bajos… Y al ritmo de esa música fuimos creciendo… Acompañados por Antonio y por Javi (yo creo que tú aportaste a Javi a nuestra relación, y yo a Antonio)… Y empezaron las acampadas de “montañeras de santa maría”… y esa frase que tanto nos marcó, que había en un cartel horrible de Charlot en mi habitación: “Se tú, intenta ser feliz pero ante todo, se tú”.

Y nuestros primeros amores, a la par, teníamos que ponernos con alguien, era lo que se llevaba por aquellos años de preadolescente, y supongo que ahora también se seguirá llevando, tú con Candy y yo con Belén… y nos dejaron las dos… y tú rompiste todas sus cartas entre lagrimas en mi dormitorio…¡ La vida…!... como decía un libro de Martín Vigil (al cual devorábamos por aquellos años): “Primer amor, primer dolor”…

Y del amor al sexo sólo hay un paso y ese descubrimiento también lo hicimos a la par. Y con el sexo llegó la confusión, el miedo, el placer, la culpa, la ganas de volver a hacerlo, el sentirse bien y después sentirse mal… Cuantas sensaciones a cual más contradictoria que marcaron nuestra adolescencia… como lo hizo Loquillo, Los Ronaldos, Danza Invisible, las tardes de cine en la casa de Javi, las vespinos, Belda, las piscinas, Inma Bonilla, el videoclub 83, el chaplin, el de Vicente (bendito Vicente), mi casa de invierno en verano y la de verano en invierno, el APM, el Bambú, el Popeye, el Osiris y la My Lord, el palomar y las litronas, Rosalía y más amor, y Jorge Ocaña metiéndonos el veneno del teatro en el cuerpo y marcándonos para siempre, mis suspensos en BUP y COU, tus notazas en BUP Y COU, la vieja estación y la vía, tu borrachera de tequila, la fiesta de la espuma en la feria (menuda noche), las fiestas en casa del Coco, los auténticos, selectividad…

Y tú decides estudiar Derecho en Jaén y yo Imagen en Madrid… Antonio López se viene a Madrid y Javi se va a Granada… y lo mejor de todo es que no nos separamos… las llamadas a costa de tus padres a mi colegio mayor, y yo poniéndote al día de como disfrutaba la noche madrileña y me colaba en los estrenos de Almodóvar… y en una de tus visitas a la capital… la noche te confunde y el amor te deslumbra y la vida también… y decides coger la tuya por los cuernos y cuelgas las leyes y te presentas en Madrid a estudiar tu filología y a empezar ser tú e intentar ser feliz… Y empezamos a compartir la noche madrileña, los estrenos de Almodóvar, los minis de Bilbao. los sitios de ambiente… cuando chueca sólo era un barrio de yonkis…, el ambigú, el desamor, el dolor…

Y cuando decido aparcarlo todo para apostar por algo que no sabía lo que era, tú estás a mi lado y me apoyas… Y de nuevo distancia, y de nuevo llamadas ahora a costa de mis padres… y el amor aparece en mi vida y también lo compartimos, pero sin rencor, era la etapa en la que todo se compartía… Y nos da por Granada… y viajes Madrid Granada, Granada Madrid una y otra vez… Y mientras nosotros seguimos sin encontrar el rumbo de nuestras vidas… Antonio López hace la mili… y yo me siento muy perdido… y tú nunca me juzgas y siempre me apoyas…

Y me enteró que en Sevilla hay una de las mejores escuelas de teatro de España y tú me acompañas a que haga la prescripción… y desde que entramos en el CAT, ambos supimos que yo había encontrado lo que estaba buscando.

Y ahora las llamadas eran de una cabina en la plaza del pumarejo, rodeado de yonkis… donde te ponía al día y tú a mí de nuestros días: nuestros primeros trabajos, nuestros primeros éxitos, nuestras parejas, las peleas adultas con nuestras parejas, la fidelidades, las infidelidades, los móviles (y adiós a la pza del pumerejo y a los yonkis), el estreno de “Cinco” y de “Fin” en Sevilla y tú a mi lado y yo al tuyo… el premio Romero Esteo (y yo celebrándolo contigo vía móvil)… y al salir de clase y mi vuelta a Madrid…

Y alquilo, en Madrid, tu anterior piso en la calle Leganitos… y cada uno por separado pero compartiéndolo muy de cerca crecemos en el amor (con todo lo que supone de placer y dolor)…y cumplimos sin darnos cuenta los treinta y no nos da ninguna depresión… y un día, decides acompañarme en la aventura de hacer teatro… y montamos “Septiembre producciones” junto a Félix… “Krámpack”… “El día que te vi”… “El Alfil”… cenas siendo ocho cada sábado, cenas tú y yo en el vips siempre acompañados por aros de cebolla, salidas nocturnas en secreto acompañados de chivas regal, tus nervios en el estómago… viajes siendo siete a Cádiz, a Portugal…

Y dejo Madrid por amor o por lo que sea y tú me apoyas aunque sé que nunca entendiste mi decisión…

Y un 5 de enero, tras una cena en casa de Javi… el amor vuelve a tu vida… y desparecen tus dolores de barriga… y el hombre tranquilo compone una bella banda sonora para tu vida, una vida que empieza a ser compartida… y tu casa de 40 metros cuadrados se convierte en todo un palacio… y tu pequeño sofá se agranda para que puedas compartir mil una serie, mil y una cena, mil y un secreto, mil y una canción, mil y una risa, mil y un dolor (cuanto menos mejor), mil y una sorpresa, mil y un beso, mil un te quiero…

Y hoy, has decidido hacernos cómplices de esa felicidad a todos los que te queremos… y me pides que yo lo certifique… y yo me siento tan orgulloso de saberte feliz, de saberte querido… de saber que amas… que no sé que más decir… sólo: “Sed vosotros, intentad sed felices, pero sed vosotros…” felicidad y salud… y que podamos seguir compartiéndola juntos… te quiero, os quiero, amigo(os).

10 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno, si señooor!
me ha encantado.
y muy buena la música también

Anónimo dijo...

Precioso. Me has emocionado. De corazón.

änüshkä dijo...

Con estas idas y venidas llega un momento en que tampoco sabes muy bien cuando llega tu pantalla el blog de otra persona...como ocurre en mi caso...y me decido a "comentarte" porque has conseguido que yo también me acuerde de esos bocatas de nocilla en el escalón de la casa de mis abuelos en la calle cura, de esos pico zorro teide (y si no se escribe así...todos nos entendemos...jeje), de la voz bajita por teléfono para que no te pillara nadie....como si las facturas nunca fueran a llegar a tu casa....Gracias por hacerme recordar y por haber hecho de tu historia de amistad un regalazo a quien quiera que la lea.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Guauuuuuuuuu, que belleza de entrada!!!!
Jesus cambió mi vida por diversas razones y casi sin querer, soy testigo de lo que cuentas, lo certifico.
Ojala Jesus sea mu feliz, se lo deseo de corazón.
Besos

Anónimo dijo...

Este comentario no es una contestación a lo que has escrito. Eso, por suerte pude hacerlo durante todo el día de ayer en los ochenta o noventa besos, abrazos y llantos de emoción que pudimos compartir. Sólo quiero participar aquí para, aparte de darte las gracias una vez más por lo que escribes y por lo que conmigo has compartido en treinta y tantos años de compadreo y complicidad, hacer saber a los demás que el de ayer fue uno de esos días inolvidables, perfecto de principio a fin. Tanto que uno incluso llega a sentir cierto vértigo, una extraña sensación de irrealidad, de ¿esto me está pasando? Y sí... tengo fotos que demuestran que fue real... y latidos acelerados al revivir alguno de esos instantes. Gracias, amigo, por tu testimonio, por tu recuerdo y, sobre todo, por tu presente siempre cerca. (No llores, maricón, que te estoy viendo)

Anónimo dijo...

Éste es uno de esos momentos en los que odio no poder llorar a lágrima viva cuando me emociono, mi reacción simpre es un nudo en la garganta y el que tengo ahora es de los mejores. Gracias Antoñín por tus palabras siempre tan ciertas, cariñosas, agudas... El jueves no pude compartir con vosotros esos momentos pero lo que he leído me ha recordado mucho a tu brindis en la boda de Javi y aquél día tuve otro inmenso nudo. Por cierto ¿te acuerdas de aquél verano de crisis que tuvísteis todos y en el que dajásteis de llamaros entre vosotros por los motes?. Yo lo recuerdo como si fuese ayer sentados todos en el porche de mi casa. Gracias por todo guapo.

Anónimo dijo...

Bonito relato sobre la amistad, sólida amistad, entre Antonio y Jesús. Y tras su lectura uno vuelve a ser consciente de lo importante que es entrar en tu vida Antonio, del privilegio que supone convertirse en amigo de alguien que es capaz de construir esta apología de la amistad que nos ofrece el relato de tu historia con Jesús.

Eres un campeón Antonio.

Enhorabuena Jesús.

Enhorabuena Antonio

Anónimo dijo...

Es impresionante como hay amistades que marcan nuestras vidas y es un orgullo que no se pierda en el enrevesado caminar,preciosa descripción de vuestra historia a la par y en paralelo,que las amistades sinceras no se pierdan nunca con el paso del tiempo.Enhorabuena a los dos.
besos sonoros Antonio

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

Oyeeh, que por un momento os he visto a los dos...el tan rubico y tu con to tus dioctrías pegando balonazos en la puerta del casino primitivo, mariposeando con alguna de esas petardas en el paseo, y tramando o desentramando con los molina...tan agustico!!

besos contentos de vosotros...y a tí Jesús que la vida siga regalándote.

R.

Anónimo dijo...

Jesús, a pesar de la distancia, del tiempo que llevamos sin hablar que no de vernos aunque no siempre con el tiempo para hacerlo, quiero enviarte un beso grande como el tiempo que hace que te conozco. Desde la epoca de la carrera y del paseo, desde Candy, desde aquella noche que me acogiste en tu piso de Madrid una noche que venia sola desde Malaga para hacer una entrevista ataca y perdida del tó. Desde entonces y hasta hoy y aun mas alla, TE QUIERO Y TE DESEO FELICIDAD. Bárbara desde Granada