jueves, 25 de febrero de 2010

ZAPPING VITAL

Mi día a día se ha convertido en un zapping continuo. Mezclo conversaciones en directo con llamadas de teléfono, mensajes con ensayos, respondo a email mientras escribo, escucho música en el iPod mientras escribo esta entrada en el block de notas de mi iPhone que se ve interrumpida por una nueva notificación del Facebook.
Mi amigo me cuenta las ventajas del ajedrez y como aplicar las estrategias de ese juego a la vida, nos interrumpe una llamada de Luis, que está en Tenerife, para preguntarme por Filipe, ya que Filipe es de Madeira y su familia es de allí. Le cuento a Luis que ya he hablado con él. Y sin querer mi cabeza hace un flash back y recuerda cuatro días llenos de luz, de mar, de naturaleza, de descubrir a otra persona a la vez que descubría una isla. Ahora Madeira está desolada. Destruida. Rota. Yo le digo a Luis que Filipe y su familia están bien. Hablé con él, estaba triste, es su tierra y Filipe se enorgullece de ser de allí. Le gusta no perder su acento, un portugués cerrado y aún más profundo que lo hace muy difícil de entender, pero fue desde ese portugués cerrado como me invitó a descubrir su mundo, ahora destruido por culpa de la lluvia que se ha unido a un despiadado urbanismo para matar un entorno maravilloso. Cuelgo con Luis y mi amigo sigue contándome las maravillosas ventajas de aplicar la estrategia del ajedrez a la vida. Yo me aburro. Odio el ajedrez. Nunca me han gustado las estrategias. Soy de impulsos, de sensaciones, de experimentar, de equivocarme, de apostar, de confundirme, hundirme y levantarme. Le digo al pesado del ajedrez: llego tarde, tengo ensayo y tengo que comer. Preparo ensalada rápida, coca cola light y un minitrozo de kit kat de postre. Viaje en coche hasta Móstoles donde estamos montando la obra de teatro. Hoy toca poner en pie una escena donde dos mujeres de mundos opuestos y antagonistas encuentran un punto de unión y comunicación en sus vidas y ese mismo punto de unión, minutos después, las volverán a enfrentar. Y de repente mi cabeza hace un flash forward al día siguiente. Voy en taxi hasta una productora que está por María Tubau, cerca de la zona de las Tablas, urbanizaciones de pisos cómodos, con piscina útiles, donde viven gente de mi edad, con su mujer, con su marido y con sus hijos. Pienso que tal vez hubo un momento en mi pasado, en que de una forma inconsciente tomé la decisión de ser como soy, pero podía haber elegido vivir aquí, ser feliz aquí, ser abogado, amar a mi mujer, vestir un elegante traje para ir a trabajar, no ser provocador y soñar con la vida que ahora vivo. Como ahora sueño con estas otras vidas que imagino al otro lado de las ventanas de estas urbanizaciones. Todos tenemos otro dentro… otro que un día decidimos matar o simplemente ocultar o no dejarlo crecer. Mientras en la radio del taxi suena “eres tú” de Mocedades y recuerdo mis noches en la sueca. Bailando de forma arrítmica, siendo observado por la amiga de un amigo y pensando en las inundaciones de Madeira, y en las estúpidas estrategias de ajedrez aplicadas a la vida. Todo un zapping vital.

6 comentarios:

patry dijo...

Cuando vi Madeira recordé a Filipe, cuando llueve muchos recuerdos salen flotando según la intensidad del agua...creo que la naturaleza es sabia, necesita gritar y no parar de hacerlo, y es su forma, a fin de cuentas no la estamos cargando, tendrá motivos de sobra para tragarse tierras y casas construidas donde no se debe...uff hoy estoy más espesa q de costumbre Antonio, no puedo ir más allá colapso mental creo q se llama....un besote mojado

Anónimo dijo...

ehi campeon..solo pasaba para saludarte, luego a la noche me leo la entrada, un saludo
pdt:soy Isaac

Unos zarcillos pa mi luna : dijo...

...pues na, que he vuelto. Que yo tampoco soy mu dada a las estrategias porque entre otras eso lleva mucha carga...y harto con lo que llevamos cada uno en lo alto...en fin.

Ah, no sé si me gusta o no...creo más bien lo primero (que no), sobre el barroquismo...y...supongo que tengo momentos más lúcidos donde me lo paso mejor y soy capaz de hacerlo to más sencillo. Luego el resultado me satisface y me aporta más. Ahora después de haberme hecho reparar en to mi barroquismo y haber repasao el post, pues como que no me gusta una mierda. Además se me ha pasado por la cabeza que en el fondo to esa mierda del barrocosintético mío, no es más que una forma de esconderme...Pero Antonio!! si yo en mi puta vida he escondío na!!...entonces se me está ocurriendo repetir el post y to lo que he querío contar desde mis adentros, como me salga el coño, sin pensar, fluyendo desde la vagina parriba. ¿tú que opinas??

Un beso en tus labios húmedos.
TQ

R.

Anónimo dijo...

pa mozo tú

Inmaculada Pedrosa dijo...

Yo también me acuerdo de Philippe, la naturaleza está rebelándose de la manera mas cruel.... Joder! y seguimos sin escuchar sus alaridos...

Te quiero!!

Ana poemahouston dijo...

Antonio... No encuentro mejores palabras para describir mi vida... Zapping vital, me gusta. Saltamos de un canal a otro, de una cirunstacia a otra... Quizás mejor o tal vez no pero arriesgamos. Y hacer zapping incluye tener un poco el control de lo que eliges.

No hace falta que te diga que necesito unas vacaciones, seguro que tú también. Pero amamos tanto ser hiperactivos que no queremos parar... Viva el teatro unos cultura, no hay más.

Y yo también recordé a Philipe...

Rosana, no reescribas la entrada, la visceralidad también reside en lo más repensado y meditado.

Besos con ganas de verte... De veros.