miércoles, 2 de noviembre de 2011

GONZALO VS VALENCIA

Viajando en tren, delante de un gran ventanal, con el paisaje pasando a toda velocidad, es fácil hacer el recorrido emocional de todo lo ocurrido en los último meses... El verano parece alargarse este año, incluso innecesariamente... Pero instintivamente sigo aprovechando los últimos rayos del sol que entran por la ventana para que bañen mi cara... Llevo la música puesta a toda hostia... Y dos mujeres a mi lado, comparto un asiento de cuatro, no paran de hablar, por los gestos imagino que debe ser algo interesante y personal... Entre una canción y otra escucho una ráfaga de su conversación que me llama la atención... Es que no me dio tiempo ni a cambiar las sabanas... Bajo el volumen del iPad... Disimulo... Miro el paisaje... Sigo con los cascos puestos, no escucho música, las escucho a ellas... La mujer morena sigue diciéndole: Yo le propuse que se quedara en casa, me dijo que tenía mucho trabajo y se fue. Esa noche había quedado con Reyes pa cenar y vino con un amigo que acababa de llegar de Valencia para trabajar en Madrid. Y no sé como pero terminamos en mi cama. Imagina la noche de antes había estado allí con Gonzalo. Se me mezclaba to, menudo follón... ¿Te sentías mal?... Me sentía de puta madre, un poco puta pero me gustaba la sensación... ¿Y qué has hecho?... Pues seguir. Que voy hacer... ¿Con los dos?... Sí, mira Gonzalo no se compromete, va a su ritmo y el de Valencia... ¿Como se llama?... Rubén... ¿Te gusta?... Es un tío estupendo, sincero, espera tengo una foto de él... Busca en su móvil y se la enseña, yo observo en el reflejo del cristal… La chica con el pelo corto le dice: A mí me gusta mas que Gonzalo... Ya es que tiene 15 años menos... ¡Es una chavalín!.... No te creas, es un tío muy maduro... Os lleváis 16 años... ¿Qué hago?... ¿Te gusta?... Creo que sí, lo malo es que en mi cabeza está Gonzalo, han sido muchos meses pendientes de él y no es fácil de olvidar... ¿Pero lo quieres olvidar?... No lo sé... Pero no puedes seguir con los dos... ¿Por qué no?... Yo no podría... Yo creo que sí... ¿Cómo lo vas a hacer? .... Como llevo haciendo hasta ahora: Gonzalo no pregunta, no le interesa lo que hago después de estar con él y con el chaval de Valencia he sido sincera...¿Qué dice?... Que le sea sincera en todo momento y que él está muy a gusto conmigo... ¿A ese chico le molas?... Y él a mí, se lo está haciendo de puta madre. El otro día estábamos en casa, él es del Levante y con esto que ahora va el primero quería que viéramos el partido y yo me puse a preparar una cenita, mira, de puta madre y la verdad es que hemos empezado a hacer cosas y es un placer hacerlas con él... ¿Y el otro no se entera?... Como nos vemos una vez en la semana , lo malo es que ahora tengo la cabeza dividida y de esa forma trivializo lo de Gonzalo... Te dio fuerte... Que si me dio fuerte, me angustié demasiado... Es un tío poco claro... Tiene su propio ritmo... ¿Qué ritmo?, ya sabes que me parece majo, un poco Koala pero tú necesitas otras cosas... No te creas... Entonces ¿por qué estás con el de Valencia?... Me gusta.... Te gusta porque te da lo que él otro no te da, ya te gustaría prepararle la cena mientras ve el fútbol... No le gusta el fútbol... Mientras ve una peli... No sé si le gusta el cine... ¿Qué le gusta?... Pues no lo sé y me gustaría saberlo porque a lo mejor no es pa tanto como creí al principio... ¿Qué te gustó de él?... No sé lo que era o lo que yo pensaba que era... Lo malo es proyectar... Lo hago continuamente.... No, lo haces cuando uno no te da lo que quieres... Si es verdad, yo me angustiaba pensando como podría ser nuestra historia... Yo lo tendría claro... Ahhh, sí pues yo no lo tengo nada claro... Yo pasaba de Gonzalo... ¿Por?... Hija, porque ese chico tiene sus cosas y tú necesitas alguien mas claro, como el de Valencia que tiene veinte y pocos y os da sopas con ondas a Gonzalo y a ti... Hija, pero cuando él tenga mi edad, yo seré una vieja... ¡No proyectes!….Ese chico es lo que llevas pidiendo hace años y ahora que lo tienes delante le vas a tener miedo...
La palabra miedo hace que me salga de la conversación y que ponga de nuevo la música de mi iPad a todo volumen... Miedo, miedo, miedo... Sigo pensando... Mientras veo que la luz del sol se va oscureciendo por culpa de unas nubes de noviembre y dentro de mi cabeza suena la canción de Noviembre de la Bienquerida... Que dice: Noviembre sopla revuelto... El frío y el calor se están tocando... Así es, así es como yo te recuerdo...

lunes, 29 de agosto de 2011

PRENZLAUER BERG

Estoy sentado en la terraza de un delicioso café en el barrio berlinés de Prenzlauer Berg. Jesús ha entrado al baño y a por unos cafés. Yo observo extrañado que la mesa de al lado está llena de chicas embarazadas. No entiendo porqué, entonces caigo que al cruzar la plaza hemos visto un pequeño mercadillo donde se venden objetos para el bebe y ropa de niño... Los vendedores eran los propios padres.



De mis disquisiciones me saca la voz de un niño negrito, de no más de 4 años que se acerca hasta mí y me dice: Hola, soy Mateo, ¿tú quién eres?. Lo hace en un balbuceante español. Su padre que está en una mesa cercana, disfrutando del periódico y terminándose su brunch, le regaña con amabilidad: Mateo no molestes al señor… Le dice en un perfecto castellano.
No molesta y, bueno, si me ves como un señor, algo he tenido que hacer mal esta mañana a la hora de vestirme…
Disculpa pero no quería decir eso.
El papá se levanta y se acerca hasta mi mesa: Soy Jorge. Me sonríe: Debemos tener la misma edad, ¿no?...
¿Y te sientes como un señor?, le respondo irónico.
Mateo me enseña una jirafa lego con la que no deja de jugar, yo sin pensarlo dos veces lo subo en mis piernas. Le sonrío al padre y le digo: ¡Qué pasada de barrio!...
Eso dicen. ¿Tú primera vez en Berlín?...
No, la cuarta. Pero siempre había visto este barrio con prisas o de noche. Me parece una maravilla...
Eso nos pareció a nosotros y nos quedamos. Pensamos que podría ser un buen sitio para vivir...
Le sonrío, no sé que responderle y digo: Me llamo Antonio. ¿Sabias alemán, no?... Sabíamos un poco, yo por mi trabajo lo tenía fácil, pedí traslado y me lo concedieron... ¡Que valientes! Le digo con cierta envidia, ante la decisión de la que me ha hecho participe.
Cuando estás enamorado puedes con todo y buscar trabajo no es difícil en Alemania.... Mateo no deja de jugar con la jirafa. Yo juego con él mientras escucho a su padre. Tiene un extraño acento español: ¿De dónde eres?...
Huesca...
Joder, eres la primera persona que conozco de Huesca...
¡Ves! Has tenido que venir hasta aquí para eso, si te molesta el niño...
Ni mucho menos, me encantan...
¿No tienes?...
Que va, me gustaría pero lo veo tan difícil...
Eso pensé yo pero en menos de un año, estaba Mateo con nosotros...
¿Lo adoptasteis aquí?...
No, en Brasil, ahora estoy pensando marcharme para allá...
Lo está haciendo mucha gente, yo estoy aprendiendo portugués por si las moscas...
Tal vez nos volvamos a encontrar por allí...
Pero yo no dejaría este barrio por nada del mundo, se tiene que vivir tan a gusto...
El invierno es muy duro y bueno… para mí está lleno de recuerdos. Creo que nos vendrá bien a los dos un poco de calor…
Claro, el sol es tan importante, aunque vivo en Madrid soy del sur...
¿De dónde?...
Martos, un pueblo de Jaén...
Ya, de donde Rafael...
No, Rafael es de Linares pero se llama Martos de apellido...
Es verdad...
Supongo que el invierno aquí debe ser tela...
Sí, sobretodo éste, el más duro de mi vida...
¿Tanto frío ha hecho?...
Mi pareja murió...
Lo siento...
Fue justo al terminar las Navidades, lo atropelló un coche...
Joder...
Ya, nos hemos quedado solos...
A Jorge se le humedecen un poco los ojos. Mateo, instintivamente, se baja de mis rodillas y va hacia su padre. Se sube en él y pasea su jirafa lego por la barba.
¡Venga, vámonos, que es hora de comer...! Se pone de pie con el niño en brazos... ¡Oye, un placer!...
Lo mismo digo y ánimo...
Gracias, éste no me deja rato para pensar...
Imagino...
Tal vez nos volvamos a encontrar, me dice mientras se aleja, llega a su bici y monta al niño en un asiento trasero... En una playa de Brasil... Ambos nos sonreímos...
El mundo es un pañuelo, le digo con cierta emoción.
Sube en su bici... Pásalo bien en Berlín....
Me marcho hoy...
Buen viaje, entonces...
Los veo alejarse por las calles del barrio donde fue feliz. En ese momento sale Jesús con los cafés y me dice: el café por dentro es una pasada.


viernes, 29 de julio de 2011

RAÚL, SALVA, FLÁVIO Y VÍCTOR

Estaba deseando hacer esto, sentarme y no hacer nada, sólo escribir. Reposar a través de las palabras algunos momentos vividos.

Siempre he pensado en el placer de escribir en los cafés, en los trenes. Viajo camino de Barcelona... El ave hace que el paisaje corra por la gran ventana de la izquierda... Música en mi cabeza...

Pienso en estas últimas semanas... Me remontó al orgullo gay... Y al reencuentro con Raúl en una fiesta en donde todos íbamos hasta arriba de todo. Fue una noche mágica: yo estaba enrollándome con un chico guapísimo, canario. Volví la cabeza para ver a mis amigos y me encontré con Raúl. Nos abrazamos nada mas vernos, y el canario desapareció para mí... llevábamos meses sin hablarnos, sabíamos el uno del otro por Facebook. Del abrazo pasamos al beso y luego ya no hubo límites... Nos comíamos en mitad de la pista... Nuestros amigos flipaban y al final salimos de la disco empujando las puertas de emergencia y llamando la atención de los seguratas... Raúl por culpa de las drogas me decía que yo era el hombre perfecto y yo me sonreía sabiendo que era mentira... Pero como me gustaba escucharlo... Llegamos a mi casa y dormimos abrazados para dejar pasar el efecto de todo... Al despertar follamos como siempre... Luego se fue para no volver... Como siempre...

Raúl nació el mismo día que yo pero 15 años después. Nos conocimos una noche de noviembre. Me gustó. Nos vimos un par de días y luego desapareció. La noche del estreno del Día que nació Isaac me reencontré con él en una discoteca y lo invite al día siguiente a la función. Le encantó. Tomamos unas cañas y no lo invite a casa a dormir. Pero un día después apareció en casa para traerme el desayuno. La cama con él siempre ha sido cálida, cariñosa, íntima... Siempre se ha quedado después de correrse y hemos dormido juntos, abrazados y hemos compartido desayunos y comidas... Es el único chico que se ha quedado a dormir en mi casa... pero cuando se va ya no sé que puedo esperar de él... Aparece su bipolaridad... Su no entrega... Sus alejamientos... Él...

Cuando desapareció esta última vez, me dejó sumido en un bajón post fiesta... Y fui consciente de la necesidad de afectos, de lo cansado que estaba de follar por follar... Y decidí aislarme en la playa en busca de sol y tranquilidad. Constató lo necesario que es que para mí el deseo físico hacia el otro... A mis 40 ya no me la pone dura cualquiera... Y necesito que ese físico se enlace con alguien especial... En la playa aparece Salva... Un tiazo de 38 años... con la cabeza bien amueblada... Con cultura... Con el que se puede compartir mil y una aventura. Es amable, cercano, directo, culto... Guapo... Tremendamente alto... Pero su físico me frena. Me jode. Me hace que no deje volar la pasión... Y lo que podría convertirse en una historia se queda en una maravillosa tarde en la playa con atardecer incluido, ducha, polvo, cena, helado y un nuevo polvo donde yo no me vuelvo a correr... ¿Desde esa muerte del deseo se puede construir algo? No encuentro respuesta.

A la semana siguiente viajo hasta Lisboa y de nuevo me sobrevino otro encuentro del pasado. Flavio es bello, divertido, enigmático, frío y cálido. Supongo que no le gusto tanto como él me seduce con su mirada de niño. Volvimos a follar, lo habíamos hecho en plena calle Lisboeta cuando lo conocí por el mes de Octubre, esta vez si me dejo subir a su casa... Fue agradable dormir con Flavio pero el despertar te empuja a una despedida...y a un adiós junto a un supuesto ya nos veremos para un café... Un café que no llega y de nuevo te marchas de Lisboa con la esperanza de volver para compartir ese soñado café y volver abrazar ese cuerpo de niño de 28 años...

Y vuelves a Madrid y te encuentras que Víctor, un chileno de 23 años salvajemente atractivo en todos los niveles, te espera casi como si fueras su amante... Hacía tiempo que nadie me decía las cosas tan bellas que Víctor me dice mirándome... sin pudor... Una semana donde encontrar afectos siempre deseados en una relación y pocas veces alcanzados. De repente una madrugada el deseo se desata y nos fundimos en él sin ningún miedo para confirmar una amistad que está por encima de todo. Compartimos unos días en la playa... Con una extraña sensación de no saber que somos pero con la idea de que no hace falta colocarle nombre... Compartimos amantes... Nos reímos con ellos... Y el sexo nos hace más próximos... Víctor se marcha a Chile en 18 días, por lo que, sea lo que sea, tiene fecha de caducidad colocada en la tapa como si fuera un yogur... Aunque prometo ir a verlo para que me enseñe su vida transatlántica... Para seguir creciendo pero sin fecha de caducidad.

Y ahora Barcelona me espera... En este verano lleno de emociones... Lleno de vivencias... Quiero seguir sintiendo y quiero seguir analizando... Cada vez creo que tengo más claro lo que deseo... Sólo hace falta que el destino me lo coloque delante... Y yo sepa verlo y disfrutarlo.

lunes, 20 de junio de 2011

TARDE DE VIERNES AL RITMO DE JOHN GRANT

Es viernes al mediodía. Mientras vuelvo del gym caminando, whatssappeo con los amigos. Cruzó delante del Palacio Real. Suena un mensaje que interrumpe una bella canción de John Grant. Es de un tipo que me pone a cien, follé con él hace dos semanas y me invita a su casa a repetir la función. Yo no he comido. Le digo que si le viene bien a las 5. Me responde que tiene que ser ahora. No lo dudo. Ya comeré. Pillo un bus que me debe dejar en la puerta de su casa. Pero menudo atasco que hay en la calle Segovia... En mitad del atasco me acuerdo que he quedado con otro chico a las 5 en mi casa... Le pongo un mensaje y le digo que no puede ser a las 5 que tiene que ser a las 5:30. El chico me responde que sin problemas... y mientras el bus avanza Paseo de Extremadura arriba yo me pregunto que de dónde coño voy a sacar fuerzas si ni siquiera he comido y me he dado fuerte en el gym. Llego a casa de Rafa, que me espera con un reducido bañador rojo... ¿¡Qué calor hace, no!? Mi ropa y su bañador desaparecen mientras nos besamos... Me dice al oído: hoy te pienso follar yo... Ni me inmuto. No le pongo ninguna pega. La gente no entiende lo que significa ser versátil. Dios me dio la facultad de disfrutar doblemente y no pienso renunciar a ninguno de los placeres. Me pone a cuatro patas... Patas arriba y no sé como terminó poniéndolo yo contra la pared, contra el colchón... Pienso, no debo correrme para estar a la altura con el segundo de la tarde... Él grita de placer y llena la funda del colchón con su semen. Nos duchamos... Me invita a un café con hielo en su diminuta pero estupenda terraza con vistas a Madrid río. Hablamos de piscinas, de verano, de Cádiz, de vacaciones... Miro hacia el horizonte y pienso, lo que se ha revalorizado el Paseo Extremadura. Nos despedimos con un hasta la vista y un beso muy salado. Al bajar la escaleras vuelvo la vista un par de veces y él sigue en la puerta sonriéndome. Hace tanto calor y son cerca de las 5 que no me queda más remedio que pillar un taxi con dirección a la plaza de las Vistillas. Llego a casa. El otro está ya en la latina esperándome, según me comunica por medio de Whatssap. Me como con avidez unos restos de pasta. Pongo a John Grant como banda sonora. Llega el chaval, es casi un niño... pero no lo es... Puede tener la edad de mi sobrina Andrea y traduce videojuegos... Me voy a follar al futuro. Lo pongo a 4 patas y lo reviento. Vuelvo a no correrme, él sí. Caigo redondo. Me acaricia al ritmo de John Grant. Un poco de felicidad no está nada mal. Como dice Carmen, llevo varios días de un romanticón que aburro. Me duermo en brazos del futuro mientras nos contamos nuestros presentes. Me despierto con el mástil bien levantado y no perdono. Necesito correrme... y con mis gritos apago la potente voz de John Grant. Vuelvo a compartir ducha. Nos vestimos. Tengo una cena a las nueve y no sé como se me ha pasado ya toda la tarde... Cruzamos el viaducto y nos despedimos con un bonito beso y promesas de volvernos a ver. Me pongo los cascos. Vuelve a sonar John Grant, vuelvo a cruzar por delante del Palacio Real y vuelve a sonar un mensaje... De nuevo todo vuelve a empezar.

http://www.youtube.com/watch?v=mzWQSabtWLs&t=45s

jueves, 26 de mayo de 2011

MÚSCULOS Y TENDONES

Mira con auténtica violencia. Eleva con compulsión pesas delante del espejo. Se acaricia con vehemencia los músculos de sus brazos. Su mirada se pierde en el juego de espejos que se enfrentan por todo el gimnasio. Su cuerpo es curvado, fuerte, rotundo, sólo su nariz es puntiaguda. Intento no mirarlo. Su masculinidad me seduce y me acogota. Sus ojos me descubren observándolo. Cambio la dirección de mi mirada pero tiene algo que me obliga a buscarlo escondido en los espejos una y otra vez. Sube sus brazos dejando al descubierto sus rotundas axilas... No, dejando libre sus sobacos. Algo me confunde. La espesa negrura de otros días ha desaparecido. Están lisos, limpios, casi femeninos... recorro el resto de su cuerpo... sus piernas están más tersas de lo habitual... su incipiente vellosidad ha desaparecido. Me confundo y de nuevo me siento descubierto. Continúo con mi serie de gemelos, doce veces más... Ahora sólo miro hacía el suelo... Observo los suyos que pasan por mi lado, agarra unas pesas y las eleva hasta ocho veces... agarra otras, sin descanso, ocho veces más... se acaricia su sobaco bruscamente frente al espejo... se aleja a otra parte del gym... y yo respiro.

Termino mi rutina y me marcho al vestuario. Me desnudo. Me tomo mi batido de proteínas empapado de sudor. Me marcho hacia la ducha. Cierro la puerta de mi ducha, me gusta esta pequeña intimidad. Dejo que el agua templada refresque mi cuerpo. Alguien tose en la ducha de enfrente. Mi cuerpo se sigue refrescando bajo el agua. Enjabono y aclaro mi cuerpo. Abro la puerta. Cojo la toalla y comienzo a secarme. Observo la ducha de enfrente también cerrada y en el enganche, donde se deposita las toallas, hay una diminuta toalla, como las que utilizan las mujeres para desmaquillarse. Me extraña pero sigo secándome. De repente sale de la ducha el chico de la mirada violenta. Agarra la diminuta ducha y se la pasa por todo su cuerpo. Estamos frente a frente. Agacho la cabeza. Se da la vuelta y me muestra su culo blanco, la marca del bañador es perfecta, camino a la sauna. Se mete dentro de ella. Se sienta en el escalón superior de la sauna. Estamos frente a frente, sólo separados por la puerta de cristal, veo como abre sus grandes piernas y coloca la toalla sobre su pene. Dudo si entrar en la sauna... pero el recuerdo de la violencia de su mirada me frena. Me dirijo hacía mi taquilla. No hay nadie en los vestuarios. Comienzo a vestirme. Estoy muy excitado. Lo hago con rapidez para esconder mi excitación. Escucho abrirse la puerta de la sauna, sus pasos, el agua de la ducha sobre su cuerpo... Aparece él, todo empapado, húmedo... Abre la taquilla de mi izquierda. Comienza a vestirse sin secarse, la humedad traspasa sus calzoncillos blancos marcando la raja de su culo, la camiseta se ajusta sobre toda su espalda y empapa el agua de su torso y por último los vaqueros que se resisten a subir por sus piernas mojadas... Me cuesta respirar... No lo soporto más... Agarro mi mochila y salgo a la calle... el sol asfixiante del mediodía me calma... Necesito aire... necesito agua... necesito respirar...

domingo, 22 de mayo de 2011

UTOPÍA

Es domingo en la mañana. Me he despertado temprano. Tras leer todas las opciones posibles en que la ley Dhom me permite ejercer mi derecho como ciudadano, me doy cuenta que es una ley injusta y totalitaria, que no permite decirle a los políticos, no me interesáis de ninguna de las maneras… Si voto en blanco estoy dándole mi voto a la mayoría. Si no voto, no pasa nada… En las elecciones donde se aprobaba la constitución europea, el 60% de los españoles con derecho a voto se quedó en casa y todo siguió igual… la constitución se aprobó y nadie hizo ninguna lectura del dato… Es más ¿Alguien se acuerda de esas elecciones y de esa constitución? ¿Qué debería pasar para que se impugnaran unas elecciones? ¿Para que se derogara este sistema electoral que beneficia a los políticos asentados y no a los ciudadanos? Un sistema que nos deja sin voz a los que no estamos de acuerdo con ninguna de las opciones políticas presentadas… Donde de ninguna de las maneras puedo decirles no me interesáis… Un sistema electoral que nos tiene presos, que hoy en día carece de sentido… que sirvió en los años 70 y principio de los 80 para asentar una democracia adolescente… que desde entonces ha dejado de crecer, de madurar, de avanzar… que beneficia un bipartidismo obsoleto y muerto…

Una ley electoral donde la abstención no tiene ninguna importancia, el voto en blanco se convierte en una merienda de negros para los más poderosos… Lo normal, creo yo, sería que el voto en blanco sirviera para mostrar tu descontento y que un número elevado sirviera para castigar a los políticos… Pero no… no hay voto de castigo… no hay opción… Sólo me queda ser un nulo… votar en nulo… poder utilizar mi derecho al voto… confeccionarme mis propias papeletas… Este año serán rosas, como las hojas de mi libreta favorita… aunque sé que sólo servirán para que vayan a la basura… pero no daré opción ni voz a nadie… Sólo confío en lo que está pasando en las calles… sólo en eso… confío que algo cambie… aunque sólo sea un pensamiento que haga que otro cambie también y otro y otro y otro… Sé que suena utópico pero no nos queda otra… hay que empezar a creer en las utopías… por eso… DEMOCRACIA REAL, YA!!!

sábado, 30 de abril de 2011

MI REAL MADRID BARCELONA

Todo empezó una madrugada que volvía solo para casa. Yo había conocido a Alberto hacía unas semanas. Luego intercambiamos unos mensajes, quedamos que tomaríamos un café pero no lo habíamos hecho. Esa mañana leí en su muro de facebook algo que me hizo mandarle un mensaje invitándolo al teatro. Cuando desperté tenía su respuesta: “claro que vamos al teatro, pero ese café para cuando...?.” El café lo tomamos dos días después y durante el mismo fui descubriendo quién era Alberto. No paraba de hablar y eso me gustaba. Me volví a casa pensando que había ganado a un posible amigo y que había perdido una fabuloso amante.

Al día siguiente quedamos para ir al teatro. Nos encontramos en la puerta de telefónica. Yo llevo puesta mi camiseta del Barça. Él se presenta con camisa de cuadros y chaleco a lo Coque Malla. Desde ese primer momento imagino poder verlo sin la camisa debajo, solo el chaleco y sus enormes brazos al aire. Nos montamos en el metro. Llegamos al teatro. Yo llevo la boca seca y una coca-cola light me refresca. Mientras esperamos que empiece la obra me confiesa que no usa calzoncillos y que tiene un gran roto en sus vaqueros que lo obliga a llevar todo fuera... A la salida del teatro, le digo que me apetece mucho ver el partido de fútbol. A él no le apetece nada. Mientras hablamos de “Mi alma en otra parte”, de lo que nos ha parecido, de lo que nos ha removido, recorremos Lavapiés, Tirso de Molina, La Latina y sin darnos cuenta llegamos a Las Vistillas. Lo invito a subir a mi casa, a conocerla. El fútbol va a empezar y nos sentamos a verlo. Alberto me pide que le deje utilizar mi portátil para consultar por internet sus cuentas... Yo le cedo mi mac, cosa que no suelo hacer. Saco unas coca-cola light, la noche de antes Félix se bebió todas las cervezas y lo último que esperaba era ver el fútbol en mi casa. Patés, queso para untar y pan... no tengo otra cosa... Félix también se lo comió todo. Alberto habla con amigos, con familiares y yo veo el fútbol... El Barça ataca y el Real Madrid pretende no dejarlo jugar... desgastarlo... Unto un primer trozo de pan con paté de sardinha portugués, se lo ofrezco, abre la boca, mis dedos rozan sus labios y su lengua juega un segundo con ellos. Noto que le gustan más mis dedos que mi paté preferido. Cambio de paté, ahora uno de todo la vida con sabor a campiña francesa, esta vez acierto y el juego de mis dedos, impregnados por la saliva del roce de sus labios, es algo más intenso. Me quedo mirándolo. Él me sonríe, me provoca. Sus labios junto a los míos. No lo pude reprimir y los acerco. Su lengua los recorre enteros y entra por unos segundos en mi boca. Me separo y le sigo untando pequeños canapés ahora de queso que lo vuelve loco. Mientras en la tele los chicos del Barça intentan ganar la portería madrileña sin éxito y Mou provocaba con su actitud. Un canapé, un beso cada vez más intensos. Mis amigos no dejaban de mandar whatsapp comentando el partido que yo era incapaz de contestar. Busco el agujero de sus vaqueros por donde salía toda su verga fuerte y dura. La temperatura crece al igual que la tensión entre los jugadores de ambos equipos en el Bernabeu. Le quito el chaleco. Le desabrochó la camisa de cuadros... Y continuó con los botones de su bragueta... Mi lengua recorre todo su torso, deteniéndose en pezones y ombligo hasta que llega a su rabo... Abro mi boca y se pierde dentro de mi. De refilón miro el partido... mientras sigo abriendo mi boca... El arbitro pita el fin del primer tiempo. Alguien lo llama por teléfono. Con cierto pudor me retiro pero Alberto casi me obliga a que siga chupando mientras habla. Concluye una tensa conversación y necesita un cigarro. Se quita la camisa y se coloca solo el chaleco. Abre la ventana y se apoya en ella mientras fuma. Yo almaceno esa imagen. En la tele hay un enfrentamiento entre los jugadores que yo no llego a entender porqué. Me pide que le dé la clave de internet para utilizar su iphone. Yo le indico donde está el modem. Se agacha para anotarla, su culo sobresale por sus vaqueros desabrochados... me acerco hasta él. ¿Me estás provocando?... Soy un calienta pollas... Me agacho, le bajo el pantalón y recorro con mi lengua toda su espalda, hasta llegar a su agujero... Empieza la segunda parte y yo no dejo de mover mi lengua... Él utiliza la cámara de su iphone para almacenar ese momento... Nadie me ha comido el culo con la camiseta del Barça puesta... Cuando volvemos al sofá... seguimos con el juego de las fotos... Le confieso que me da mucho morbo ese juego... Entonces el busca en el mac... Me mira y me dice: “Lo vamos a transmitir en directo”. Coloca la cam... encuadra... Y Pepe es expulsado en ese momento. Si juegas con fuego te quemas, Mou... Alberto coge mi pie, me quita el calcetín y comienza a comerme los dedos del pie como nadie nunca lo ha hecho en mi vida. Mi pie se convierte en miles de ramificaciones nerviosas, las mismas que empujan el pie de Messi para llevar la pelota dentro de la portería del Madrid. Yo necesito más... y ataco... queremos un segundo gol... Su teléfono vuelve a sonar... Me obliga a arrodillarme a sus pies. Él habla con alguien que le propone un trabajo. Yo no dejo de chupar, mientras habla, él me mira divertido y excitado. Cuelga y con cierta tristeza me dice que tiene que trabajar tras el partido. Yo lo entiendo... No me queda otra... Pero quiero que te corras en mi pecho, me dice... Se abre el chaleco que es lo único que lleva puesto, como yo la camiseta del Barça. Alberto se aplica a satisfacerme... todo la excitación se quiere escapar de mi cuerpo... Messi contraataca con la misma energía que Alberto, chuta, mi alma se escapa de mi cuerpo, gol, mí alma blanca... llena todo su pecho... Cortamos la cam... Los chicos del Barça se abrazan... Nosotros nos besamos... Lo limpio... Nos vestimos rápidos... Salimos de casa... Pillamos un taxi... Llegamos hasta su trabajo... Nos besamos... Nos despedimos... Él se va a trabajar y yo a celebrar el triunfo con mi camiseta del Barça oliendo a él.