miércoles, 1 de agosto de 2007

UN VENTILADOR, UNA MOSCA

Me compro un ventilador industrial. Un ventilador negro y grande, tal vez más grande que mi pequeño salón. Tengo el salón hecho una pequeña leonera: un colchón tirado en el suelo y situado frente a la ventana, desde donde veo el pino donde canta el cuco. A los pies del colchón pongo el ventilador industrial, grande y negro. La pequeña brisa que entra por la ventana es removida por el ventilador, con lo que consigo un microclima ideal en mi pequeño salón. Tumbado en el colchón, y gracias a este estupendo microclima, puedo ver la tele, ver series de televisión en mi ordenador portátil, escuchar música y leer. Pienso que he construido una burbuja ideal para ser feliz y no necesitar casi nada del mundo exterior. Algunos días necesitas retirarte del mundanal ruido y pensar, estar un poco contigo y repasar tus pequeños éxitos, fracasos, logros o miserias. Pero una extraña mosca entra por la ventana y empieza a revolotear a tu alrededor, alterando tu extraña paz. Primero intentas esquivarla, dándole manotazos, pero la mosca sigue alterando tu paz, luego intentas abrir un poco las cortinas para que salga de tu vida pero la maldita mosca continua queriéndose quedar para molestarte y joderte... Intentas olvidarte de ella pero es imposible, ella sigue erre que erre... Tan pesada se pone que decides ponerle un nombre... ya que se ha convertido en tu compañera de viaje...la llamas maldita mosca de mierda... te resistes a querer matarla pero no te deja otra opción si quieres seguir viviendo en paz en la burbuja ideal que te acabas de construir. Al principio intentas matarla a manotazos, pero la mosca, fea negra y gorda, se escapa una vez tras otra y tus manos ya están rojas de palmotearse una con la otra. Decides utilizar una antigua revista y cual espía te sitúas tras la mosca para poder matarla con todo el odio del mundo, dándole un fuerte y contundente revistazo... pero la gorda, asquerosa sigue resistiéndose y escapándose. No sabes que hacer... estás de los nervios y quieres que ese ser desaparezca de tu vida, buscas entre tus productos de limpieza y no encuentras ningún matamoscas o insecticidad. Dudas que hacer ¿voy al mercadona y compro uno? Pero no te apetece nada vestirte y salir con el calor que hace... Lo único que tienes entre tus productos de limpieza es un antiguo ambientador de rosas del bosque. Se te ocurre una idea, echarle ambientador, de esa forma la mosca se atontara y será más fácil matarla de una vez. Buscas a la mosca de mierda con el ambientador en la mano y cuando lo tienes cerca la rocías con olor a rosas, la mosca en un principio parece no alterarse y sigue revoloteando, sigues tras ella y vuelves a rociarla con olor de rosas, la mosca a estas alturas debe parecer un rosario con olor a flores... pero sigue revoloteando, aunque con algo menos de fuerza... vuelves al ataque y la vuelves a rociar... el salón huele a rosas de mierda y la mosca empieza a dar cambaladas en el aire, como si estuviera colocada... cada vez vuela con menos fuerza... va perdiendo fuerza y casi no puede volar... la mosca va cayendo... con tan mala suerte que se acerca a mi nuevo y flamante ventilador, negro, grande e industrial. La mosca debe estar ciega perdida, debido al olor a rosas del ambientador, ya que ella en su vida sólo ha olido mierda, y atraviesa las rejillas del ventilador negro, grande e industrial, las aspas del ventilador la descuartiza. veo como todo se llena de sangre... las alas salen despedidas, la cabeza rebota contra el suelo del salón y su negro cuerpo es triturado por las aspas de mi nuevo y flamante ventilador. Doy gritos de felicidad... salto de felicidad... he conseguido deshacerme de esa maldita mosca cojonera... y me tumbo en mi colchón, frente a mi ventilador a ver la vida pasar... y me pongo un tema de feist para celebrar mi triunfo... y piensas que bueno seria poder cargarse a todas las malditas moscas de mierda de esta vida... y te das cuenta que solo necesitas para ello un ventilador negro, grande e industrial y un ambientador con olor a rosas...

3 comentarios:

Amador Aranda Gallardo dijo...

Qué chula la entrada, mu kafkiana, jejeje, muy divertida. Las moscas de la vida es que son más coñazo todavía, yo soy más de matamoscas, que las sorprendo cuando están distraidas. un besote.

Anónimo dijo...

me encanta primo!!pero que pena de la mosca no??vaya final que tuvo, no pudísteis llegar a convivir juntos..
Selección natural o forzada??
Un beso guapo!

Anónimo dijo...

Las moscas cojoneras que se llaman, ea ha muerto por meterse donde no debia, hay tanta mosca cojonera...
Por cierto me encanta tu ventilador, pero cuidado que en el 3 puedes acabar en el pino del cuco. Besos