miércoles, 31 de diciembre de 2008

EL AÑO DE LA MUDANZA

Empecé el año mudándome a vivir a Madrid. Y la mudanza ha durado 365 días. Al principio el miedo, el descontrol, la incertidumbre… hicieron su aparición y no me dejaron dormir… pero no necesité de demasiados somníferos… para acostumbrarme y adaptarme a la capital… No me convertí en Heath Ledger… pero el día que murió conocí a John y gracias a él, conocí, unos días más tarde, ya en febrero, a José… un ser maravilloso que entró en mi vida para hacerme sentir Lisboa mucho más cercana… Hablé con José por primera vez en Lisboa… desde los probadores de Pepe Jeans… él me invitaba a comer cerca de su trabajo y yo tenía que marcharme de nuevo para Madrid… pero desde ese día la comunicación vía email o móvil no desapareció, hasta que nos encontramos en Madrid, una calurosa noche de Julio, en mitad del orgullo gay.

Fue un final de invierno frío, largo, una primavera llena de insultos, patadas, palizas verbales, agresiones… que fácil es provocar… que sencillo… pero cuanto miedo dan los intransigentes, los moralistas… Y lo mejor es la ignorancia… el silencio… y emigrar… Bruselas, Brujas, Gante, Amberes, Lylle, Paris, Nantes, Burdeos, Toulluouse… Me esperaban con su frío, sus ríos, sus noches, sus catedrales, sus pensiones… y su vida… y yo me fundí en ella… Pero en medio de los insultos aparecen personas maravillosas que te leen desde otras ciudades… personas ricas… que van pasando de ser sólo letras a tener vísceras, venas, arterias… Ana llego gracias a Love of Lesbias, El canalla gracias a las casualidades, Patri gracias a Inma… pero poco a poco empezaron a formar parte de mi, nuestro, día a día…

Y con Mayo mis cosas encontraron su lugar, por ahora, en este mundo, yo me sentí feliz en Madrid… y empecé a romper más vínculos con Martos… era doloroso pero necesario… en cambio, yo ya no lo era… el teatro había dejado de tener sentido: asesinaron el aula de teatro y a su monitor con alevosía y nocturnidad… y el teatro se convirtió en una horrible mole a la que llenar de “ganao”… y cuanto menos piense ese “ganao”… mejor… ya lo decía Franco y se lo he oído decir algún concejal o concejala… a mi pueblo pan y circo.

Junio se presentó con ganas de paternidad y con ganas de fútbol y futbolistas sudorosos que nos alegraron las noches de este verano que se resistía a llegar. Un verano donde amigos fueron abandonados y el desamor hizo aparición… y tuvimos que combatirlo a base de mojitos, cenas a deshoras, conversaciones de madrugada en mitad de plazas… noches interminables… Pidiéndole con devoción a nuestra Virgen del Carmen que nos siguiera permitiendo ser como ella… ser Carmelas hasta la médula… yo recé con devoción, junto al canalla… y creo que nuestros rezos fueron escuchados y la Mari Carmen nos regalo un verano (sin duda ha sido todo un año) repleto de extrañas coincidencias… reencuentros… casualidades y causalidades… ¡El mundo se toca, Paco!... nuestro grito de guerra del verano… es una verdad… o tal vez, el mundo, nuestro mundo, mi mundo sea más pequeño de lo que creía… Todos nos relacionamos y terminamos conectándonos… encontrándonos… necesitándonos… queriéndonos… amándonos… e incluso odiándonos… Lisboa fue la escenografía donde esos o estos cruces fueron posibles… Cynthia, Félix y yo iniciamos un viaje… hacia la ciudad del Tajo… y allí se nos unieron mil y un personaje… que desde entonces han tejido una extraña maraña de relaciones que no sabemos dónde nos llevarán… menudo Agosto… menudo Verano del Amor… menuda revolución sexual…menuda Lisboa… y luego la Feria… y las llamadas de teléfono… y Cádiz…

Y llega septiembre… y Madonna aterriza en Sevilla mientras me creo enamorado… y paso unos días de vacaciones junto al mar… y mis uñas crecen… y soy feliz… por unos días… y cumplo 38 años y Luís 37 y Cynthia 32 y Jesús 37… y nos juntamos para celebrar que nos queremos… que somos algo más viejos y más listos y más guapos y más viciosos y más modernos y más divertidos y más guapos y más plenos y mejores cuando estamos juntos… y nos damos cuenta que no estamos solos y que tenemos muchos a nuestro alrededor que nos quieren y nos llenan de amor y que bailan con nosotros la revolución sexual…

Y el facebook intenta, casi lo consigue, matar a la estrella de los blogs… pero gracias al facebook me reencuentro con Carolina… y decido que nada matará mi blog… mis ganas de comunicarme a través de las palabras…

Se acaba mi verano del amor con la llegada de Noviembre… y es un mes duro… un mes donde decido olvidar… y cuento cada uno de mis dolores… me desahogo… mi blog me libera… me mitiga… me serena… me tranquiliza… escribo y me siento algo mejor…

Y el uno de diciembre Lisboa me espera… y allí descubro la poesía, la belleza y las miles de historias que pueden sugerirte unos zapatos, una papelera y la Alfama… y decido que, alguna vez, viviré allí… y al volver… descubro que el teatro de Martos se hunde… y yo no quiero que se me caiga encima y decido, mientras un italiano me la chupa, que debo concluir la mudanza… que mi reino no es de este mundo… y que Madrid me lleva esperando más de 16 años… y que debo serle fiel por unos meses… Esa es mi propuesta para este año… ser fiel a Madrid por unos meses… y por lo demás nada más… que se acaba 2008 y me quedo con lo bueno: besos; noches lisboetas, madrileñas, marteñas, en Bruselas o en Amberes; penetraciones dadas y recibidas; cenas; desconocidos que se vuelven conocidos y viceversa; amigos; conciertos; alguna película; un capítulo; muchas canciones; alguna playa; mojitos y gin tonic de seaphire; un libro; un atardecer; un comic; un amanecer y otro; nuestro orgullo y nuestros cumpleaños… y espero que este 2009 nos siga complementando y enriqueciendo. Os quiero a quien os quiero y a los que no, no… y de algunos siempre recordaré el polvo o polvos que echamos… espero que este 2009 me regale muchos más…

lunes, 22 de diciembre de 2008

ESTE MUNDO ESTÁ LOCO


Este mundo está loco. Es domingo 21 de diciembre de 2008. Estoy en un starbucks en Madrid, delante de un ventanal desde donde admiro la Plaza de España y la Calle Princesa. Me he levantado temprano, he caminado por todo el centro. Nos mezclábamos los madrugadores con los que volvían aún con su pelotazo. Ayer yo era uno de ellos. El sábado de madrugada, ya amanecía, volvía para casa, después de pasar una noche de farra. Empezamos Luís y yo cenando en un burguer king… Todos los restaurante estaban llenos de comidas post navidad… Luís decía que incluso el burger king estaría lleno de pobres celebrando la navidad… era imposible andar por la ciudad… las calles estaban abarrotadas de gente estúpida… de familias imbéciles… de pandilla de subnormales que no sé porque extraña razón iban disfrazados con estúpidos pelucones, pelucas de llamativos colores, gorros rojos y blancos, cuernos de reno… eran una manada de ridículos… celebrando ¿qué? Ahh… La puta Navidad… todos venían de participar en alguna comida de empresa… comida de amigos… comida de familia… comida de mentiras… comidas carísisisisimas… cuando todos andan asustados con la supuesta y verdadera crisis… comidas pagadas a veces por las empresas privadas u otras pagadas por el propio estado o ayuntamiento… pagadas por nosotros mismos… parece que llega la navidad y todo se olvida… parece que todo se permite… en esas comidas se busca el conocimiento interno de los trabajadores de la propias empresas… es una comida donde la empresa pone todo de su parte: buena comida, alcohol, las drogas van por parte de los trabajadores… para que los asalariados terminen follando los unos con los otros… sólo una vez he participado en tan ridículo espectáculo y comprobé como se iban desatando el peloteo de los inferiores por los superiores, como los que se odiaban durante el año brindaban con felicidad, como hombres casados y estables miraban de reojo a mujeres casadas… y terminaban compartiendo barra, copa, coca y cama… y ese día decidí objetar… soy objetor oficial de las comidas de empresa… de las comidas de navidad… incluso si pudiera objetaba de la navidad… pero no puedo… tengo una madre… unas hermanas… y amigos maravillosos que le gustan abrazarme y decidme feliz navidad… yo me callo y los abrazo… y los huelo… y para mis adentros pienso… ojalas no os vayáis nunca… pero mientras pensaba todo esto compartía con Luís hamburguesas, patatas, aros de cebolla, cola y brownie… nos pusimos como cerdos… y de ahí a la fiesta de casa John… dónde estaba José Lisboa y José León… allí bebimos… tomamos y nos pusimos preciosos… bailamos como locos desde la Britney Spears a los Pet Shop Boys… y cuando la fiesta decayó unos cuantos nos fuimos en busca un lugar donde terminar la noche y poder bajar bailando todo lo que nos estaba subiendo… Las colas en Madrid para entrar a los club de moda son mortales (desde que murió el chico en el Balcón de Rosales, se cumplen las normas a rajatabla y los locales son jodídamente escrupulosos con el aforo). El ocho y medió imposible, la OHM más imposible todavía… en ese momento echamos en falta no haber invitado a la fiesta a algún amigo famoso que siempre te abre las puertas… y no nos quedo más remedio que ir al strong… El strong es el local de ambiente gay más conocido en Madrid y fuera de Madrid… ya que tiene uno los cuartos oscuros más grande de Europa… allí todos los que vamos, vamos en busca de carne… y de romanticismo… así que imaginé como iba a terminar la noche… pero mi cuerpo no estaba para mucho desenfreno sexual… así que me quedé charlando con un amigo… en la barra… mientras mis otros amigos se sumergian en el cuarto oscuro en busca de más amor… y mi amigo y yo nos quedamos hablando de más amor… entre musculosos sudorosos sin camiseta y olor a poppers… me contaba su historia y yo le hablaba de las mías… en un momento dado él recibió un mensaje de su historia invitándole a dormir con él… y se marchó dejándome sólo en la barra… ¿Qué hacer? ¿Marcharme? ¿o sumergirme en el cuarto oscuro, donde los móviles iluminan, como un concierto de U2, las caras de los futuros enamorados? Camino del cuarto resplandeciente me cruce con un rostro de niño con barba que me sonrió. Dudé pero me volví a sonreírle. Él me volvió a sonreír y yo me cerque y empezamos a hablar. Entrecruzamos nombres… nacionalidades… David era Italiano de Milán… pero residía en Madrid… y sin mucho más comenzamos a besarnos… ¡Joder… que bien besaba… como sabía utilizar la lengua… como besaba el cuello… que dulce sabía…! Continuamos besándonos durante más de una hora… hablábamos poco… además… quién quiere hablar cuando tienes delante a un tipo que besa de verdad… que mueve su lengua dentro de tu boca… y te lame detrás de las orejas y te toca con tacto delicado debajo de la camisa… y te recorre la espalda con sus dedos… era excitante… y yo sólo pensaba en poder dormir con él… Le pregunto que qué hacemos… Él mira su reloj y me dice que a las 8 entra a trabajar… vaya y son las seis y las luces del local empiezan a encenderse… del cuarto del amor oscuro comienza a salir todo tipo de fauna… toda sudada… todos de uno en uno… el amor parece haber triunfado poco y el sexo mucho… David me confiesa que había ido al Strong en busca de sexo puro y duro… orgías… o algo así… yo le digo que no pierda más tiempo conmigo y se meta a ver lo que queda… me dice que debe irse… yo le digo que yo también… salimos juntos… recogemos nuestras cazadoras… y en la puerta toca despedida… y nos enzarzamos en un nuevo beso largo y sabroso… yo no me quiero marchar… quiero seguir besándolo… le digo que lo acompañó hasta Callao… nos besamos en cada esquina y al llegar a Callao… nos besamos con pasión en la puerta de Rodilla… algunos heteros borrachos se extrañan… ¡El mundo está loco!... y seguimos lamiéndonos los cuellos… es difícil separarse del niñato de 27 años que besa como un legionario romano y decido acompañarlo hasta Gran Vía… y en la esquina de Gran Vía con Callao continúo besándolo… y el semáforo se pone verde un par de veces… y decido cruzarlo a la otra orilla y nos besamos en la puerta de Caja Madrid donde unos chinos intentan vendernos cerveza y bocadillos… y el italiano me sorprende contestándoles en chino y teniendo una conversación con ellos que yo jamás entenderé… y le propongo acompañarlo hasta su casa… le queda un poco más de uno hora para llegar a su trabajo… me dice que sólo hasta la puerta de su casa… tiene que ducharse… y no puede llegar tarde… si subo es capaz de no ir a trabajar… le pido su teléfono… me lo da… mientras cruzamos la plaza de los antiguos cines Luna… y subimos corredera de San Pablo… me pregunta que si lo llamaré al día siguiente… yo le digo que sí… y llegamos hasta el portal de su casa… Ahora toca despedida… pero hay mucha gente borracha saliendo de un bar que hay al lado… me invita a entrar a su portal… allí nos besamos como animales… nos bajamos los pantalones… y él comienza a comérmela… parece como si quisiera que me corriera… yo me excitó por la situación… estoy a punto de correrme… le digo que quite la boca… y me dice que no, le gusta tragárselo… ¿qué?, digo… Él me pide que me corra en su boca… Yo paro… le digo que de que va… Él me contesta que es su problema… yo le digo que desde luego… en esos momentos mi excitación se ha perdido… me subo los pantalones… y decido marcharme… Me despido con un pico frío y distante… Salgo del portal… No entiendo nada… no comprendo nada… Me marcho hacia casa solo… de nuevo cruzo la Gran Vía… Sol, la plaza Mayor, el kiosco de la Latina… el País… mi cama… solo… Y pienso…¡Viva la Navidad! Este mundo está loco…

Quiero dedicarle este artículo a la concejala de cultura… porque trabajar con ella ha sido la experiencia más maravillosa que he tenido nunca… Con mujeres como ella entiendes que la cultura tiene sentido… que trabaja por y para ella, sin ningún otro interés personal… que no le importa los números sino la formación de las personas… hacerlas más cultas, más libres, menos locas… Sin duda una persona de una sensibilidad exquisita… que hará que la cultura en Martos, en todas sus manifestaciones, llegue bien lejos… y que respalda, apoya y confía en todo su equipo… porque sin duda este mundo está loco y ella con su trabajo va a conseguir poner un poco de sensatez. Mil besos llenos del espíritu de la navidad.

viernes, 19 de diciembre de 2008

ANTONIO, MAYA, DARIO Y CARLA


Ayer recibí una noticia que me emocionó. Estaba recién levantado. Sonó un mensaje en el móvil que decía: “Carla y Darío ya están aquí. El nene le ha abierto camino, con su kilo 800, a la nena que ha pesado 50 gramitos más. Son 2 cositas minúsculas. Mayuca está fenomenal. Más guapa que nunca. Es una campeona”. Como podéis imaginar, quien escribe el mensaje, es el padre de las criaturas: Mi amigo Antonio. Estaba preparándome la tostada, el café y lo único que quería era hablar con él o con Maya, que me contaran, que me transmitieran esa inmensa alegría y como no, darles la enhorabuena. Lo hice y sus voces sonaban plenas, radiantes… y podría pasarme el día colocando adjetivos… que se resumen en la palabra felices. Me contagiaron y pasé el día como en una nube. Pensando. Recordando. Flash-backeando. Y he llegado a la conclusión, que a quién hay que darle la enhorabuena es a Carla y a Darío. ¿Por qué? No se puede tener una madre y un padre mejores. Antonio y Maya son… son… mis amigos. Son dos seres libres, abiertos, responsables, cultos, imaginativos, resolutivos… He crecido con Antonio, lo conozco casi como me conozco a mi mismo. Lo he visto evolucionar de niño a adolescente, de adolescentes a joven, de joven a hombre y ahora a padre. En medio de todas estas evoluciones se le unió Maya. Una mujer única, inteligente, sabía, bella, moderna, arquitecta, despierta, con un gusto musical, literario, cinematográfico y vital exquisito que le dio profundidad, hondura, frivolidad, diversión, risas, amor y vida a Antonio… Por supuesto yo también me enamoré de ella. He compartido con ambos todo tipo de cosas… de las mejores a las peores… han estado a mi lado, y yo, como Guadiana, en el suyo… pero lo mejor es que los tres (ahora seremos cinco) sabemos perfectamente donde están los otros.

Os aseguro que me siento orgulloso, más que orgulloso, que me reconozco en mi padre y en mi madre… pero si eso de tener padre o madre se pudiera elegir… y yo fuera Darío o Carla, elegiría como padre o madre a Antonio y a Maya.¡Darío, Carla, escuchadme. ENHORABUENA! No se pueden tener unos padres mejores… Unos padres más tolerantes… más abiertos… más preparados… con una cultura tan interesante, con unas ganas tan grandes de transmitiros todo lo que han conocido o lo que van a conocer, de dejaros que vosotros conozcáis y os equivoquéis… de estar a vuestro lado cuando os pongáis malitos… de ayudaros a crecer, de viajar… con Maya vais a descubrir la construcción arquitectónica más interesante que haya en cada sitio que piséis, puede ser un cementerio, unas piscinas, un balneario en mitad de los Alpes, un centro para la tercera edad o un restaurante majestuoso en un acantilado… y esos viajes irán acompañados de las más bellas exquisitas composiciones pop… Vuestra madre es la arquitecta más pop que he conocido. Mientras que vuestro padre siempre os llevará corriendo de un lado a otro… pero disfrutar de esas corrías… son únicas… dejaros contagiar de su nervio, de su fuerza, de su eficacia… y aplicarlas en vuestro día a día… es un manojo de nervios… nervios llenos de talento… que os enseñará que se tiene, siempre, tiempo para hacerlo todo, que un día tiene 36 horas… pero los días que se calma… esos días, sentaros a su lado y no dejéis de hablar con él… es el mejor conversador que conozco y por supuesto el mejor amigo. Contadle todo lo que os pase, contádselo a los dos, os sabrán escuchar y no se van asustar por nada… ya la vida… y algún que otro amigo, como yo, e incluso ellos mismo se han vacunado… y no habrá nada que les pueda extrañar… y seguro que tendrán el consejo adecuado y sino os ayudarán a encontrarlo. Que envidia me dais, pequeños… porque menuda película vais a empezar a vivir los cuatro juntos. Sé que estaré presente y que os vigilaré desde muy cerca… porque quiero reconocer en vosotros a mis amigos… y empezar a reconocer en mis amigos a vosotros… porque al fin de cuentas que es ser padres: dar y recibir, mutuamente, sólo eso.

sábado, 6 de diciembre de 2008

UNOS ZAPATOS GRISES EN ALFAMA


Unos zapatos grises, de mujer con tacón que han podido ser elegantes en otra época, con un sabor decadente, llenos de vidas pasadas, sobre una papelera de una cuesta de la Alfama. ¿Por qué? ¿De quién son? ¿Qué hacen ahí? ¿Quién los ha dejado? Mi cabeza se llena de preguntas que se transforman en extrañas e inquietantes historias.

1/ Una mujer corre sin orden, sin dirección. Se frena de repente. Se quita los zapatos. Los coloca sobre una papelera. Sigue corriendo.

2/ Una chica extremadamente delgada, ojerosa, tambaleante camina por la Alfama. Se sienta en un escalón. Saca un arrugado papel de plata. Lo llena de polvo amarillento. Con un viejo encendedor, naranja bic, quema la plata. Con un turulo del mismo papel arrugado esnifa el humo de la felicidad. Su rostro se ilumina. El orín recorre sus piernas. Empapa sus zapatos. Baja por las cuestas de la Alfama dirección al Tajo. Se quita los zapatos mojados. Se sienta en el escalón de una ruinosa casa y se duerme lentamente. Una mujer sale de la casa. Ve los zapatos, húmedos, tirados en mitad de la acera. Por no tropezarse con ellos, los coge y los coloca sobre la papelera.

3/ Empieza a lloviznar en Alfama. Una mujer camina con prisa bajo la lluvia bien resguardada bajo su chubasquero y su paraguas. Ve una papelera. Se frena en seco. Se quita el chubasquero. Se quita los zapatos. Mete el chubasquero dentro de la papelera. Coloca los zapatos sobre ella. Y comienza a caminar disfrutando de la lluvia en la Alfama.

4/ Un hombre ha montado un tenderete callejero en la Alfama. Sobre una sabana vieja hay: libros usados, discos usados, películas de VHS, algún CD sin sentido, álbumes de fotos, un reloj viejo que siempre marca las seis y diez, figuras de plástico de un belén, una correa de cuero y unos zapatos grises de tacón. Comienza a llover. El hombre recoge con rapidez. Hace un hatillo con la sabana de matrimonio. Lo ata con la correa. Cuando se la va a echar al hombro se da cuenta que ha olvidado los zapatos de mujer. Los mira. Duda que hacer. Sonríe. Los coloca sobre una papelera. Se marcha cuesta arriba hacia el mirador de Gracia. La lluvia empapa el hatillo.

5/ Un grito. Unos zapatos de mujer grises caen a la calle. Un niño que juega con su pelota se sorprende al ver lo que le ha caído del cielo. Deja de jugar. Mira los zapatos. Se acerca con curiosidad a ellos. Se los prueba tímidamente y poco a poco comienza a divertirse. Mira la pelota y le da un fuerte puntapié. La pelota rueda por la cuesta de la Alfama sin rumbo. El chico sigue jugando con su nuevo juguete toda la tarde. Una mujer grita su nombre. Se ha hecho de noche. El niño sorprendido se quita los zapatos. Los coloca sobre la papelera y se marcha.

6/ Amanece en la Alfama. Un travestí baila feliz y canta vital. Siente un punzamiento en sus grandes pies. Mira a los zapatos. Se los quita y les dice: “No voy a permitir que nada ni nadie me hagan más daño.” Los besa y los abandona sobre una papelera. Se marcha cantando, bailando, viviendo.

7/ Un chico va cargado de macutos, subiendo las cuestas de la Alfama. Va perdido. Busca una dirección. De repente el peso se le hace insoportable. Se descuelga todos los macutos. Empieza a buscar algo dentro de ellos. Tras mirar en todos, en el fondo de la última maleta, encuentra lo que busca. Saca unos zapatos de mujer. Los mira con odio. Los coloca sobre la papelera y sigue caminando, sigue buscando su nuevo hogar… Algo más libre.

8/ Una mujer observa Lisboa desde el mirador de San Pedro de Alcántara, en el Barrio Alto. Amanece. Mira su zapato derecho, se lo quita. Lo arroja con fuerza al vacío. El zapato vuela sobre el Rossio. Se eleva hasta el mirador de Gracia. Cae al suelo y rueda por una cuesta de la Alfama. Un tranvía lo golpea, lo hace saltar y cae sobre una papelera. La mujer en el mirador se vuelve a quitar el otro zapato y lo arroja a la ciudad. El zapato vuela a través de Lisboa en busca de su par.

9/ Un viejo encorvado camina con dificultad subiendo una cuesta en la Alfama. Ve unos viejos zapatos de tacón grises tirados en mitad de la calle. Los mira. Los recoge con dificultad y los acaricia. Saca de su cartera una vieja, arrugada y manoseada foto en blanco y negro. La mira, en ella un hombre y una mujer jóvenes, guapos, bailan felices en una verbena. El viejo acaricia los zapatos. Los coloca sobre una papelera. Mete la foto en el zapato izquierdo, se quita su reloj y lo mete en el derecho. El viejo se marcha andando con dificultad cuesta arriba.

10/ Una ambulancia llega en mitad de la noche a una calle de la Alfama. De ella se baja unos médicos. Se acercan hacia una chica yonki, que está inerte sentada en el escalón de entrada de una ruinosa casa. Intentan reanimarla sin éxito. Tal vez esté muerta. Los médicos la meten dentro de la ambulancia. Va descalza. Nadie se da cuenta. La ambulancia se marcha. Unos zapatos grises de tacón quedan sobre la papelera. Solos en mitad de la noche.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

DÍAS EN LISBOA 1

Domingo 30 de Noviembre. 20:30. Hora portuguesa. Aterrizo en el aeropuerto de Lisboa. Recibo dos mensajes. Javi: “Buen espectáculo, buenos textos. Gracias por la entrada.” José Lisboa (que está en España y me cede su casa de Lisboa): “Lindo! Aquí tienes el teléfono de John, 003… Espero que tengas un buen viaje y que te lo pases bien estos días. Un besote enorme!.” Camino por el aeropuerto. Un taxi. Lisboa en taxi. Llego a Avenida Alvares Cabrals. El piso de José. Deshago la maleta. Me cambio de ropa. Salgo a la calle. Camino por Lisboa. Pienso en el fin de semana. Subo cuestas. Plaza del Príncipe Real. Le mando un mensaje a un amigo portugués. Barrio Alto. Restaurante Primavera. Me acuerdo de Cynthia, de Félix, de Bellot, de Iván, de Bea, del verano, de Agosto. Les mando un mensaje. Una sopa de legumbres. Recibo mensajes de contestación. Bellot: “Disfruta tengo muchas ganas de conocer Lisboa en Invierno… Tengo muchas ganas de verte besos” Me sirven un bacalau. Más mensajes. Bea: “ Q ilusión tu sms. Brinda por este maravilloso agosto y que se vuelva a repetir! X cierto, habrá que organizar algo pronto en Madrid, no? Mua.” El bacalau está delicioso. Mensaje de Iván: “Disfruta y muchas gracias por acordarte de nosotros. Lo que más me puede apetecer es estar allí. Tienes q reponer velas a San Antonio. Para todas. Un beso!” Llego hasta los bares del club de la esquina. Un mojito en un bar. Otro mojito en otro bar. Un tercer mojito en otro bar. Conozco a unos portugueses que me dan conversación. Camino con ellos hacía el Bricka Bar. Saludo a Mauro. Hablo con él. En la conversación aparece Luís, Tomás… el pasado. Bailo. Es hora de ir al Trumps. Me despido de Mauro. Camino solo. Llego al Trumps. Me pido un smirnoff. Bailo. Miro a un chico. Me mira. Me acerco. Le digo que me suena su cara. Es verdad. Es portugués. Se llama Fernando. Es muy simpático. Hablamos. Sabe español. Tuvo un novio gallego. Le pido que me hable en portugués. Recorremos juntos todo el Trumps: barras, pistas de baile, baños, escaleras. Mauro nos ve juntos y nos sonríe. Casualidad. Nos conoce a los dos y le gustamos juntos. Fernando tiene que irse. Sus amigos se van. Vive a las afueras, Amadora. A Fernando no le gusta tener sexo de primeras. Yo no estoy para sexo. Me besa. Le beso. Nos besamos. Sus amigos deciden tener paciencia. Me pide el móvil. Me besa. No se lo puedo dar. Me escribe el suyo en el mío. Le hago una perdida. Ya tiene mi móvil. Nos besamos. Se marcha. Tal vez no nos volvamos a ver. Bailo una última canción. Bajo las cuestas de Lisboa. San Bento. Cuesta de Santa Quiteria. Llego a casa. Duermo.

Lunes 1 de diciembre. Día mundial de la lucha contra el sida. Día de la independencia en Portugal. Fiesta. Despierto temprano. Llamadas y más llamadas que no me dejan dormir. Mensajes. Un amigo de Évora donde estreno mi obra de teatro: “Buenos días. Estoy em évora… con muito frio e chuva. Espero que se tenha divertidota noite. Estive no bairro alto sabado, estava uma confusäo com a policia… estás em Lisboa atè quando?Besito.” Dormito entre llamada y mensaje. Alex me dice: “Hola Nano. Espero que hayas tenido un buen fin de semana. Yo con ganas de verte. Un beso grande”. No me dejan dormir. Escribo. Hago una llamada. Envío un mensaje. Me ducho. Me visto. Decido que ropa ponerme. No tengo gomina. Y yo con estos pelos. Bajo a la calle. Busco un super abierto. Compro gomina. Me peino. Vuelvo a subir hacia la plaza del Príncipe Real. Frente a ella hay un arco. Tras él una escalinata. La busco. La encuentro. La fotografío con el móvil. La meto en un mensaje que llevo escribiendo días. Mando el mensaje. Escucho en el ipod My Way. No espero respuesta. Es un mensaje de paz.
El sol sale tímidamente. Deja de lloviznar. Lisboa brilla. Soy feliz. Camino bordeando el Barrio Alto. Mensaje de Félix: “Disfrútala mucho…Recorre sus calles, emborráchate de todo y ven nuevo, te lo mereces. Recuerda que no sabes español! Y sea quien sea que tenga carnet…Deja ya lo de Colón que te viene muy mal. Yo tb te quiero, me gustaría mucho estar ahí contigo. Un beso enorme.” Como un bocadillo de frango y sigo. Bajo a la Baixa. Al fondo veo la plaza del Comercio. Subo a la Alfama. Me paro en Santo Antonio. Informo a mis amigos, vía mensaje, que estoy orando por todos. Me responden. Maestra: “Ahora mismo me he transportado ahí contigo. A ver si esta vez nos escucha”. En la iglesia rezan el rosario. Me acuerdo de mi abuela. Bellot: “Gracias…” Bajo hasta la cripta, donde se cree que nació el santo. Salva: “Es usted grande y muy sabio. Ojala te escuche tu santo. De todas formas estoy seguro que la vida te devolverá mucho del bien que haces. Te mando mil besos desde los fríos madriles.” Sigo subiendo hacia la Alfama. Me paro en el mirador de Santa Lucia. Me encanta los tejados de metal. Mensaje de Iván: “ Que bonito. Yo de promo en Málaga. Lo más”. Lisboa me recoge. Me llama Jesús, el hermano de la maestra… con él sigo subiendo hacía el mirador de Gracia. Mi lugar favorito de Lisboa. Y ella y yo nos miramos. Nos sonreímos. Somos felices juntos. Bajo por unas escaleras oscuras y llenas de moho que crece a los pies del mirador. Mensaje de Jesús de la Torre: “¿Cómo te sienta el Invierno en Lisboa? Sé fuerte y no cometas el error de dedicar tus pensamientos y mensajes. Lisboa es sólo para ti. Disfrútala.” Como me conoce el cabrón. Barrios llenos de emigrantes: indios, angoleños, marroquíes, brasileños, cabo verde… Mensaje de Cynthia (como respuesta a mis rezos a Santo Antonio): “Así se habla esposo, sólo porque algunos no nos devuelvan lo que damos no por eso tenemos que dejar de dar y de amar. Gracias por estar ahí, por tus consejos, por compartir tu Lisboa y tu santo conmigo. Tq, esposo.” Llego al Roxio. Avenida de la Liberade. Me llama Fernando. Me invita a que comamos juntos al día siguiente. Acepto. Miro la estatua de Marqués de Pombal. Plaza de la Alegría. Recibo un mensaje como respuesta al mensaje de la foto de la escalinata. Lo guardo para mí. Mientras oigo Divine Comedy y su Generation Sex se lo cuento a Salva, a Mamen, a Rosana, a José Molina. Me vuelvo a encontrar con la escalinata. Ahora estoy a sus pies. Comienzo a subirla. Mensaje de Mamen: “Disfruta de Lisboa que es donde querías estar. Antonio, diviértete y borra el dolor.” Le contesto mientras sigo subiendo: lo estoy haciendo. Y ella me responde. “Oleeeeeee, madre mía… triunfa. Disfruta de esta vida que nos sorprende en cada esquina. VIVE” Sigo subiendo peldaño a peldaño. Rosana: “Respira Lisboa, amigo. Esa ciudad es tuya. Te quiero y te beso”. José Molina: “ No tengas dudas…el tiempo te hace verlo todo más claro”. Llego a todo lo alto de la escalinata. Al lugar donde comenzó todo. Mi camino de hoy me ha vuelto a traer hasta aquí. Ahora sí que digo adiós. Ahora sí estoy preparado para cerrar. Mensaje de Salva: “Como me gusta esa canción. Ponte being boring y la historia será un calco. Que valor tienes de irte a esa ciudad solo, con las energías que allí se mueven. Un abrazo enorme y un montón de besos. Cuídate mucho.” Miro la imagen de la escalinata y me marcho sin mirar atrás. La vida sigue. Una cena. Lula a la plancha. Un cíber café. Facebook. Blogs. De vuelta a casa. Caigo rendido. Nuevo. Duermo.