miércoles, 27 de febrero de 2008

GENTES PEOPLES


Esta tarde, tras disfrutar durante estos días de varios espectáculos de danza, alguno de ellos maravilloso como el de Guillermo Weickert, en la muestra de Danza Andaluza de Málaga, decidí ir a la playa. Hacía una tarde preprimaveral, sol, calor, una brisa agradable y me di cuenta que no me había traído nada para la playa. Primero he pensado y que más te da, si vas a Cabopino y allí todos van en bolas… pero he pensado, anda que ir a la playa en tejanos… y no lo he dudado, he pillado la visa y me he pasado por el Berska de Fuengirola y me he comprado unos pantalones, tipo chándal negro, estupendos. Además, se me ha subido el ego, ya que utilizo una “S” y la verdad es que me quedan algo pegaditos, marcándome un culo, que no creo que tenga… He estrenado los pantalones, me he subido en el bus y me he ido para mi playa favorita. En el bus iba ensimismado en “Esperando un héroe” la próxima obra que montaré… releyéndola y tomando decisiones sobre el montaje… sin darme cuenta he llegado a Cabopino… el bus me ha dejado en la autovía y he bajado hasta la playa… Me he sentado cerca del borde del mar y he seguido con la obra de teatro. El sol ha empezado a golpearme con fuerza y he caminado por la orilla… estaba casi toda la playa desierta… es una playa pequeña… con pequeños montículos rodeados de cañas o juncos, donde puedes meterte y aislarte… en los días de agosto es difícil encontrar uno libre… pero hoy no… he decidido quedarme en uno… cuando llego hasta él me doy cuenta que justo al lado hay otro montículo y ocupado por un chico… el chico está desnudo… pero yo intento ni fijarme en él… me hubiera gustado que no hubiera nadie… pero para que no crea que me he acercado a mirar, me quedo en mi montículo rodeado por mis juncos… me empiezo a quitar la ropa… y el chico, ahora me doy cuenta que es una armario empotrado… empieza a gritarme que no lo miré… yo alucino… si ni me he fijado en él… además… ¿qué pasa si lo hubiera hecho?... no me corto absolutamente nada y le digo qué de que va… que ni lo he mirado ni lo pienso mirar y le digo que es un gilipollas de mierda… el tío que esperaba que me acojonara… se queda parado con mi actitud… se acerca y yo me enfrento a él, le digo que ni me mire… que no se confunda… y que me deje en paz… saco mi obra de teatro y lo ignoro… él sigue su perorata… me quito la ropa mientras me habla y no le hago ni puto caso… y desnudo me enfrento a él de nuevo… le digo que se creé… él muy chulo me dice que quiero ligar con él… le digo que me interesa una mierda y que se aparte que me quita el sol… el chulo de mierda se marcha y le digo, muy chulo yo, que no te pille mirándome y sigo inmerso en mi obra… el tipo se tumba al sol… yo ni caso… al cabo de diez minutos se acerca hasta mí… y me dice que si podemos hablar… yo le digo que no… él insiste quiere pedirme perdón… y yo sin levantar la vista de mi texto le pido que se vaya… ahora empiezo a entender su actitud… insiste en que se equivocó… me doy cuenta que todo lo que monto fue como una excusa para excitarse… empiezo a pensar que le gente es muy rara… le digo con violencia que se marche y él se muestra más sumiso y vuelve a reiterar que si podemos hablar… yo lo miro y le pido que se pire … ahora me doy cuenta de lo guapo que es… pero señalo enérgico con la mano indicándole que se vaya… el chico me mira asustado, coge su toalla y sus botas y se marcha con el rabo entre las piernas… nunca mejor dicho…

Tomo el sol… estoy sediento y pienso en caminar por la playa hasta un chiringuito que hay al final de cabopino… me pongo mi ropa y comienzo a caminar… a lo lejos veo a tres chicos hablando en la orilla… uno de ellos es chiquito y tiene un culo que llama poderosamente la atención… me voy acercando hacía ellos… cuando de repente… el más alto y moreno… me empieza a echar piropos… yo le sonrío… me preguntan que si tengo prisa… yo les digo que no… y me dice que me acerque… le hago caso y me acerco hasta ellos… cada uno está tumbado en su toalla, desnudos… el que me ha invitado a acercarme tiene una botella de agua…sigo sediento… le pregunto que si puedo darle un trago… me dice que por supuesto… y me invita a sentarme con ellos… los chicos se presentan… José es el moreno y más mayor de todos… Roberto es cubano pero vive en Oslo y tiene un culo maravilloso y está de vacaciones en casa de un amigo y Carlos es madrileño, electricista, de Usera y está trabajando esta semana en Málaga pero se ha tomado la tarde libre… todos se acaban de conocer, gracias a José que los ha visto pasar y los ha llamado, como ha hecho conmigo… José tiene 63 años aunque parece que tiene 45… el tío está muy bien cuidado… es ciudadano del mundo… nació en Sevilla, creció en los Ángeles, vivió en Frankfurt… Colonia… Londres… New York… y ahora ha decidido vivir entre Sevilla y la Costa del Sol… no tiene otra cosa mejor que hacer… que estar en la playa y conocer gente… pasamos la tarde hablando… José no para hasta que consigue que me quité toda la ropa… yo estoy cortado porque los tres tienen cuerpos de gym… pero al final ante su insistencia me desnudo física… y también psicológicamente… ya que les cuento mi vida… como terminan haciendo cada uno de ellos… La tarde se va marchando… el sol poco a poco va dejando de calentar… nos vamos cubriendo… primero slips o bañadores… las camisetas y los pantalones… el sol se ha puesto… llega el momento de las despedidas… José viene hasta Fuengirola… insiste en traerme en su coche… yo no lo dudo… sé que es posible que no vuelva a ver el Noruego Cubano ni al electricista de Usera… José me sigue contando en su coche sus historias de amor… y me dice que no le importaría nada enamorarse de mí… yo lo miro y le sonrío… le doy las gracias por su halagos… pero le digo que no le convengo… él sonríe… y me deja cerca de mi apartamento… camino por Fuengirola… me llama Roxybogavante, charlamos sobre la vida… cuelgo y sigo pensando… que la vida es maravillosa… porque hay gente maravillosa y Roxy es una de ellas y seguro que José también lo es aunque nunca lo vuelva a ver.

jueves, 21 de febrero de 2008

COSAS CERDAS QUE ME APETECE HACER Y NUNCA HARÉ

Quemar un coche. Pegar puñetazos contra la pared. Vomitar. Saltar sobre los vómitos. Estrangular una gallina. Meterle un petardo a una lagartija en la boca y hacerla explotar. Desnudarme en misa de una. Masturbarme en misa de una. Follar con un desconocido en misa de una en el confesionario. Drogarme en misa de una. Meterle un palo por el culo a Zaplana. Meterle un petardo en el coño a Esperanza Aguirre. Meterle un puro por el culo a Fidel. Sodomizar a Bush. FRASE ELIMINADA PORQUE NO SE DEBE GENERALIZAR... Cantar desnudo con la coral Tuccitana en una de sus zarzuelas. Ser monjita y cantar canciones de amor a dios. Tocar la trompeta de Juanillón. Afeitar a Rajoy. Sacar del armario a Rajoy. Volverlo a meter, es una vergüenza para el colectivo gay un ser así. Ponerme el uniforme de las monjas y enseñar piernas a los niños de los curas. Follarme al padre Florencio (eso es una fantasía erótica adolescente, era como un geyperman). Jugar en el Real Madrid (es por entrar en los vestuarios). Jugar en el Barcelona (por la misma razón). Follarme a Tom Cruise. Follarme a Michelle Pfeiffer. Tirarme en paracaídas. Ser cura pedófilo casto y dar catequesis a niños menores de 8 años y prepararlos para recibir a dios. Robar compulsivamente en la fnac, en el corte inglés, en el Mercadona (pero que no se entere mi Lola). Ser cantante de un grupo heavy o punk o mod. Ser una estrella del rock y estar rodeado de sexo, drogas y rock and roll. Desfilar en la pasarela de Milán o en la Guadi o en la Cibeles o en Paris… y ser anoréxica. Tener vigorexia. Ser actor porno… y tener un rabo como un actor porno. Dejar de provocar…

¿Y a ti que cerdadas te apetece hacer y nunca harás?

miércoles, 20 de febrero de 2008

LE PESE A QUIEN LE PESE

Estoy inquieto. Algo me quema por dentro. Necesito escribir. Pero no sé de qué. Necesito un poco de musas. Necesito un poco de emoción. Reabro los periódicos digitales, busco una noticia que me sirva de inspiración. Me gustaría estar en Kosovo. Nace un nuevo estado. Allí sí que tiene que estar ocurriendo cosas, tiene que haber agitación, nerviosismo, miedo, alegría… Siento que me aburro. Como si me faltara motivación para hacer cosas. Me siento frenado, poco resolutivo. Torpe. Tengo un extraño ardor en el estómago producido por las miles de pastillas que me ha recetado el médico para poder escapar de esta gripe que me azota desde hace ya una semana. Estoy inquieto. Tengo mala leche. Me gustaría enfrentarme a más de uno para decirle cuatro verdades, las mías. Y creo que lo voy a hacer. Tengo la necesidad de explotar… por eso me quema Martos… por eso me quema, hoy Martos. Tengo la sensación de que no pasa nada. De que nunca pasa nada… que no interesa que pase nada. Me gustaría ser Amy Winehouse y llegar a una comisión de gobierno municipal y cantarles el “rehab” riéndome de todos ellos. ¿Vosotros creéis que alguno de los políticos municipales sabe quién es Amy Winehouse? ¿Cómo podemos consentir que ostenten un cargo político alguien que no está al día de la cultura? Pues lo consentimos. Y lo peor es que están tan seguros de si mismo que no dudan… Creo que habría que examinar a nuestros políticos municipales constantemente… al fin de cuentas somos nosotros quien les pagamos, son nuestros empleados… y si no aprueban a la puta calle… necesito que mis políticos respondan a mis necesidades y sino tener la valentía de poder decirles: estáis equivocados… Pero ellos no aceptan ninguna crítica… están tan inflados de sí mismos… que dan miedo… siembran miedo allá por donde van… crean malestar… desconfianza… y esa es su única garantía de éxito… provocar desasosiego, ansiedad, perturbación… ¿sabéis realmente cuales son sus ideales? ¿por qué están en política? ¿Por ayudar al ciudadano o por ambición personal? Utilizan a sus técnicos como si fueran sus marionetas… y los técnicos callamos o no… Estoy cansado de callar, de no opinar, de no decir… pero no puedo seguir así ni un día más … creo que están pasando cosas demasiado feas… cosas que no me gustan… cosas en las que no creo… y no tengo nada que perder… ¿qué feo sería que perdiera mi puesto de trabajo por opinar de forma diferente a como piensan mis políticos? Estamos en democracia, ¿no? Pues voy a empezar a hablar de una forma clara y directa y que le moleste a quien le moleste… No puedo seguir traicionándome. No puedo. Estoy cansado de no decir, de callarme, de no dar mi opinión… Mi opinión cuenta… Sé de lo que hablo, tengo formación, mucha formación… más que ellos… y es mi hora… cuando te das cuenta que no tienes nada que perder… es cuando puede empezar a lucha. Sé que va a ser dura, directa y clara pero no me pienso doblegar… no pienso… le duela a quien le duela… Tal vez esto sea el principio del fin… tal vez a partir de hoy me convierta en el grano en el culo… en la mosca cojonera… No me queda otra opción… no puedo seguir callado… no puedo… no puedo… sé que sino lo hago está quemazón no desaparecerá… y me sentiré traicionado por mí mismo… ya no más traiciones… ya no más… Hoy es el primer día del resto de mi vida… le pese a quien le pese…

jueves, 14 de febrero de 2008

BART DAVENPORT

Esta mañana caminaba por el centro de Madrid... de repente mis ojos descubren en mitad de una pared llena de carteles anunciadores el cartel de Bart Davenport... en el cartel se lee la gira completa del músico y en mitad de grandes ciudades: Madrid, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Castello, estaba Martos... no sé, me he sentido bien... he pensado que mucha gente dirá ¿qué se cuece en ese pueblo para que un californiano, máximo exponente del pop rock que se hace por esos lares,vaya a tocar allí? y no es otra cosa que el amor por la música... el interés por la cultura... la sensibilidad... que la asociación cultural Vértigo tiene, que unido a una inteligente política cultural está haciendo que el teatro de Martos se abra a nuevas propuestas... propuestas que no se quedan ya en las grandes ciudades, que gracias al esfuerzo del ayuntamiento y de vértigo llegan hasta aquí para que los habitantes de un pueblo puedan apreciarlas... Y me estoy haciendo publicidad, sí... ¿qué pasa? Me siento orgulloso de que Bart Davenport visite nuestro teatro... igual que todas las actuaciones que se programan semanalmente... pero ésta tiene algo de especial, de mágico... ¿por qué no vienes y la descubres?... El viernes 15 a las 22:00 y podrás escuchar temas tan bellos como éste...

viernes, 8 de febrero de 2008

Mi psicóloga y yo

Hoy, vuelvo a la psicóloga. Hace más de un año Carmen, que es como se llama la susodicha, me dio el alta de forma unilateral. Es lo malo de tener una psicóloga de la seguridad social, cuando ella piensa o cree que ya no necesitas su ayuda te deja en la estacada y adiós muy buenas. El final con Carmen fue algo feo. Un día, yo llegué a su consulta algo más angustiado de lo normal, ella creyó que era necesario mandarme unos ansiolíticos. Yo no me negué a tomármelos, pero cuando llevaba una semana de tratamiento, la angustia había crecido. Recuerdo que era sábado que estaba de cañas y tenía una desasosiego tan grande que era capaz de comerme los vasos de las cañas. Así que dejé de tomar las pastillas. Cuando volví a la consulta y le conté lo que había pasado, se enfadó y fue la última vez que me visitó. Me dijo que yo necesitaba una asistencia más continuada y que ella no podía atenderme. Le pedí que me recomendará algún colega y me dijo que no conocía ninguno. Y de esa forma me dijo adiós. Unos meses después recibí una cita médica con ella para un día concreto. La llamé extrañado, además ese día yo tenía un viaje y no podía acudir. Carmen me aseguró que había sido una confusión. Y me dijo: ¿Pero, tú estás bien…?”. Yo me quedé helado. Me pareció una pregunta tan estúpida y tan poco profesional que sólo fui capaz de responder: “Claro”. Y ella respondió: “ Pues eso… venga nos vemos”. Así fue como yo decidí andar solito por la vida…

Pero no he sido capaz de andar solito… Las angustias siguen apareciendo. Hay miedo y hay inestabilidad. Hay desasosiego y nerviosismo. Hay incertidumbre e inconstancia. Hay abandonos y encuentros no deseados. Hay sobredosis vitales y confusiones. Hay decisiones acertadas y decisiones equivocadas. Hay insomnio y días que parecen no acabar nunca. Hay estrés laboral y estrés vital. Hay personas que intentan joderte la existencia y otras que sólo se ríen. Hay continua desazón vital y continuo descontento. Hay pereza laboral y inapetencia. Hay odios incontrolados y amores inconfesables. Hay, hay, hay… toda una vida que no se calma.

Y con este cuadro, centrado en noches de insomnio, acudí a mi médico de cabecera y rápidamente me envió a salud mental, de nuevo, tras enviarme unas pastillitas para esas noches en que me costaba más de la cuenta conciliar el sueño. El sueño ha vuelto gracias a la química… pero la angustia sigue estando en el mismo sitio… sobrevuela mi cabeza como una nube negra, como una nube de tormenta que se niega a descargar toda su fuerza sobre mí.

Y es cierto que mi vida es algo desordenada. A mis 37 estoy solo, vivo de alquiler, mi vida está metida en cajas, no tengo un sofá y sí mucha ropa, demasiadas zapatillas de deporte (creo que ya más 24 pares), no tengo hipoteca, en Madrid vivo acogido, sigo comprando compulsivamente música y dvds, me gusta salir a cenar con los amigos y de copas, no ahorro, soy incapaz de llegar con mi sueldo a fin de mes, no paro de viajar, me gusta bailar, conozco a muchos tíos y luego ni recuerdo sus nombres, los dejo pasar de largo y ni siquiera reparo en ellos, cuando reparo en alguien resulta ser hetero o ¿tal vez sólo me gusten los heteros? ¿tendré un problema con la homosexualidad? Mi trabajo siempre va a medio gas, me da miedo apostar al 100% por mí… escribo menos de lo que quisiera… no me encierro a escribir que es lo que más me apetece en el mundo, no veo las películas que compro o todas las series que me bajo por la red, no entiendo la catetez política ni la incultura política popular, me gustaría gritar miles de cosas, protestar por otras miles y me callo y me frustro, soy incapaz de comenzar una obra en el local donde quiero dejar y guardar mis cosas, siempre tengo la maleta detrás de la puerta, ropa en todos lados… gracias que el ipod puso un poco de orden en la música y la puedes llevar a todos lados… pero el resto no sé como ordenarlo.La vida no es un ipod... No sé… como hacerlo… y me angustio y no puedo dormir… y no me queda más remedio que volver a la psicóloga.

P.D: Cuando estaba apunto de llegar a mi cita con la psico, recibo una llamada con un número muy largo... descuelgo el teléfono, es de salud mental. Mi psicóloga ha suspendido nuestra sesión de terapia, tenía una reunión con no sé quién... Me convoca a una cita la próxima semana. Y mientras caminaba con mis cascos verdes escuchando a otra desequilibrada emocional Amy Winehouse, he pensado que comencé a escribir en este blog justo ahora hace un año, cuando la terapeuta de los cojones me dejo tirado... Tal vez, expresarme aquí, sea la mejor terapia... tal vez yo sea mi mejor psicólogo... tal vez vuestros consejos sea el mejor entidepresivo o ansiolítico o myolastan... tal vez la música... tal vez esta canción... tal vez como dice "La casa azul" ellas sólo cantan para mí.


martes, 5 de febrero de 2008

DIARIO DE VIAJE 2

MADRID. Martes 5 de Febrero 2008



Ya en Madrid os intento resumir lo que ha pasado en estos días por Lisboa.

Fue una larga noche la del sábado. Cynthia y yo nos arreglamos y nos pusimos lo más guapos que pudimos para ir al estreno del Nuevo Ballet Español en el centro cultural Belem. El espectáculo "Sangre Flamenca" maravilló a más 1400 lisboetas, que al final del mismo se levantaron y ovacionaron sin parar durante más de cinco minutos. Nosotros nos sentíamos felices por compartir este éxito con ellos y por disfrutar de tanta belleza, tanto sentimiento, tanta clase, tanto estilo... Rojas y Rodríguez dieron lo mejor de ellos mismos sobre el escenario y nos hicieron vibrar.

Tras el espectáculo teníamos cena para celebrar el cumpleaños de Carlos y nos fuimos para "bica do sapato", el restaurante más de moda de Lisboa y de allí a la discoteca "LUX" donde va toda la gente guapa de Lisboa. El ambiente era muy de postureo, vigilancia por todos lados, lo que hizo que no pudiéramos soltarnos todo lo que quisimos. Y como avanzo la noche, entre copas, conversaciones y risas, el grupo se fue deshaciendo. En un momento dado, me encontré solo en mitad de la pista house y no lo dude. Saque del ropero mi cazadora nueva y me marché para el barrio alto y para el Trumps. El ambiente del Trumps era todo lo contrario que el del lux. La gente se divertía sin corsés, bailaban sin parar en sus dos pistas y me uní a la locura del Trumps hasta que lo cerraron. Conocí a un brasileiro muy cariñoso que insistió en invitarme a un after, pero yo quería dormir, llevaba más de 24 horas despierto. Y me amaneció de vuelta al hotel. Me paré en el mirador de San Pedro, que lo acaban de abrir tras años de obras y estando allí las luces de las farolas dieron paso al día y contemplé Lisboa a mis pies. Desayuné en mi panadería favorita: "san roque" y llegue al hotel.

Despertamos pasado el mediodía. Llovía pero de repente salía el sol. Caminamos, tapados bajo el paraguas o bajo el sol de febrero, por todo el barrio alto, bajamos por el chiado hacia la plaza del comercio, nos encontrabamos todos los restaurantes cerrados... Atravesamos la baixa, el rosio y decidimos meternos en el hard rock café que hay al principio de la avenida de la liberade. Comimos como posesos (desde entonces tengo mal el estómago). Volvimos caminando de nuevo hacía el barrio alto para de esa forma bajar las hamburguesas, aros de cebolla y nachos... Recibí la llamada de un amigo de internet y quedé con él en la puerta del Fnac. Cynthia se fue a pasear. El chico me invitó a conocer su pueblo: Paso de Arcos, un precioso pueblo costero a pocos kilómetros de Lisboa. Y vi atardecer desde su cama... Una gran cama, al lado de un gran ventanal, tan grande como la cama... desde el que se veía todo el atlántico... Mientras él se duchaba yo me dejé llevar por la imagen... seguro que cuando pasen los años... no recordaré el nombre de ese chico (creo que ya no lo recuerdo) pero jamás podré olvidar esas vistas... esa puesta de sol solitaria, en una cama desconocida que por unos minutos desee que fuera mía... poder vivir allí... me sentí parte de esa casa... como si me perteneciera... como si quisiera vivir esa vida... quedarme allí para siempre... pero no fue así... Tuve que volver al hotel... volver a mi vida... dormí junto a Cynthia una siesta reparadora y salimos a cenar... fuimos hasta la cervecería de la trinidad... y disfrutamos con sus azulejos y con la amabilidad de su camarero... un portugués lindo que quise para Cynthia. Como no fue así volvimos al hotel a tener un sueño largo y profundo.

El lunes amanece, vuelvo a desayunar en mi cafetería panadería, favorita de Lisboa: San Roque. Paseamos entre tiendas, entre plazoletas maravillosas, compras, llamadas de amigos... vemos la vida pasar sentados en miradores únicos, en rincones únicos... escribo sobre lo que la vida me ofrece. Comemos arroz en una típica casa de comidas... y tras más compras, zapatillas incluidas, pillamos el coche y con toda la tristeza del mundo dejamos nuestra Lisboa. Como siempre ha sido un placer vivir unos días allí... donde todo me parece mucho más fácil y me siento feliz.

sábado, 2 de febrero de 2008

DIARIO DE VIAJE 1

Diario de un viaje.

Sábado 2 de Febrero 2008
8:00- 9:30


El tren de las ocho y cinco que sale de Jaén con destino a Cádiz y que para en Córdoba, será la primera fase de este viaje. De nuevo Lisboa. Niebla. Frío helado en el tren. Bart Davenport suena en la cabeza. Ganas de bailar como si la vida fuera un musical. La vida no es un musical. Reflexiono sobre el frío. El frío te puede paralizar o hacerte caminar por los pasillos del tren. Llegar hasta una máquina que vende: patatas lays, doritos tex-mex, ruffles onduladas, zumo pascual tropical, oreo, mini chips, trident fruit, twix, yosport de fresa, nestea, laiker sin, kit kat, zumosol, pascual de chocolate, fanta de limón, coca cola Light, coca cola de toda la vida, fanta de naranja, agua liviana, aquarius. El frío me paraliza delante de la máquina. No sé que tomar. Observo que hay una bolsa de patatas ruffles onduladas caída dentro de la máquina. Me pregunto ¿cómo habrá llegado hasta ahí? Sigo sin saber lo que tomar. Se acerca un revisor con cara de buena persona. Le digo que estoy helado. Él me intenta convencer de que el grupo eléctrico no se ha puesto en marcha. Yo sigo pensando ¿qué me apetece tomar de lo que me ofrece la de máquina de bebidas y snacks? El revisor, tras picarme el billete y contarme una milonga, continua con su revisión. Yo indeciso, sin saber si me apetece un batido de chocolate o un kit kat, decido que me estoy meando. Voy para el baño. Meo. Los orines echan humo al ponerse en contacto con el mundo exterior. Un vaho llena todo el water. Salgo de él. Atravieso de nuevo todo el vagón. Llego hasta la máquina. Ya sé lo que quiero: un kit kat. Un euro. Tengo un euro en monedas de 50, 20, 10, 10, 5 y 5. Las voy echando para darle de comer a la máquina. Selecciono el número 43, es el que corresponde al kit kat. Toda la maquina comienza a moverse. El recipiente que debe recoger la ansiada chocolatina, se eleva con la bolsa de patatas fritas ruffles onduladas, pasa del kit kat y coloca en la boca de salida las putas patatas fritas onduladas. Su pedido, gracias. No doy crédito. ¿Para esto he dudado durante más de 10 minutos sobre lo que quería tomar? Decido que nadie me va a amargar el día. Que no voy a protestarle al pobre revisor. Saco las putas patatas ruffles onduladas de la maquina. Las observo y pienso: seguro que a Cynthia le va a gustar para desayuno. Una moneda de un euro. Vuelvo a marcar el número 43. Toda la maquina comienza a moverse. El recipiente que debe recoger la ansiada chocolatina, esta vez la recoge y la coloca en la boca de salida. Su pedido, gracias. Meto la mano con miedo. Tacto el interior. No encuentro el Kit Kat. No puede ser. Rebusco. Tacto a ciegas. En un hueco de esa oscura boca mis manos se rozan con algo. Lo agarro con fuerza. Lo saco. Es mi Kit Kat. Vuelvo a mi asiento. Abro el plástico rojo del kit kat. Me acerco el chocolate a la boca. Lo muerdo. La gallete cubierta de chocolate cruje en mi boca. Sabor a colegio. Sabor a despensa. Sabor a infancia. En medio de la campiña cordobesa. El sol va elevándose. La niebla desaparece. Córdoba cada vez más cerca.

LISBOA. HORA LOCAL 17:50




El viaje Córdoba-Lisboa transcurre calmado en el coche con Cynthia. Hablamos de nuestro pasado, de nuestro presente e imaginamos un futuro ideal... mientras los love of lesbian nos acompañan, al igual que este septiembre, cuando en otro viaje Madrid-Lisboa se los presente a Cynthia y ella se enamoro de Santi y de su música. Cantamos sus canciones y de vez en cuando las mezclamos con las de La Casa Azul. Las cinco horas pasan rápidas y entramos a Lisboa por el puente 25 de abril. Me siento cómodo en la ciudad y llevo a Cynthia hasta nuestro hotel en pleno Barrio Alto. Soltamos las maletas y nos tiramos a las calles. Buscamos nuestro restaurante favorito para comer arroz con cilantro y pulpo. Pero ya no dan de comer... seguimos callejeando y en una calle estrecha encontramos una pequeña terraza al sol. Comemos Bacalao y Frango. Un bica y sigue el paseo. Tiendas. Ropa. Quedamos con Félix en el Brasilea. Allí está Ruth, Eduardo y Pessoa. Yo necesito dormir. Me disculpo y llego hasta el hotel. Aquí en la cama os escribo. Seguiré informando.